Capítulo 2.

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- Llevas la comida y..?

- Si mamá.

- Recuerda que tienes que tomarte a las doce la pastilla que está en el ta..

-¡¡Vale mamá!!-intenté no reírme mientras Laura volvía a poner una mueca. Su madre le volvió a dar un abrazo de más de 2 minutos, totalmente.

- Bueno, pasadlo bien chica...chicos- me miró y sonrió amablemente y volvió a preguntarle a Laura si se le había olvidado algo.

Paqui siempre se le olvidaba que era un chico,no sabia el porqué. Mi madre dice que es por haberme dejado el pelo largo, a mi me gustaba mi pelo..

Entonces alguien se acercó sorpréndentemente.

-Pablo querido- nunca pensé que mi madre habría venido hasta la parada del autobús para despedirse de mí, jamás lo había hecho- estate pendiente de tu hermanita, ¿vale? todavía es pequeña y es la primera vez que va a una escursión- lo sabía, era para pedirme algo.

Siempre era amable delante de la gente y más si quería pedirme algo.

- Vaale- respondí un poco molesto, sinceramente no quería estar cuidando de una niña chica en una excursión.

Mi madre se fue apresuradamente a la fila de infantil con mi hermana. Y otra vez alrededor de madres y padres abrazando.

Laura fue abrazada otra vez pero esta vez por su padre, siempre se preocupaban mucho por ella.

El autobús acababa de llegar, ¡ya nos íbamos a zoológico! Todos los años íbamos. A mi me encantaba era mi excursión favorita y este era el último año que iba.

Estaba en el pasillo, cuando una chica le pidió a Laura que si se podía sentar con ella, que no tenía a nadie. Ella aceptó, yo le dije que no pasaba nada. Así que me senté al final del autobús solo..

Tampoco iba a pasar nada, me dormiría y todo el camino se pasaría rápido.

Cuando me senté en uno de los penúltimos asientos, ví a todos los niños y niñas despedirse de sus padres tras las grandes ventanas. Y no encontré a mi madre, como me esperaba, así que como siempre, no me despedí de nadie.

- De acuerdo, como sois cinco ahí cabeis, solo que uno se tiene que sentar a la lado de Pablo- oh no, esos cinco no por favor.

- ¡Vale profe!- de repente ví a Nico sentarse al lado mía con una sonrisa maliciosa de oreja a oreja.

Lo demás estaban en los últimos asientos, que son 4 juntos.

Lógicamente, no dormí nada. Aunque tuve suerte porque el viaje era solo 45 minutos, sino me hubiera muerto allí.

El autobús ya había arrancado, ellos estaban hablando de no se qué. Yo no me atrevía a mencionar palabra.

- Mmmm bueno Pablito- cuando me llamaba así sabía que quería- se te ve aburrido..jeje..vamos a hablar- puse los ojos en blanco y me giré hacia la ventanilla un poco incómodo, queria estar tranquilo. Se acercó a mi hasta estar su cara en mi oreja izquierda.- ¿Cuando era..tu cumpleaños?- me extrañó esa pregunta, nunca le había importado nada de mí, aparte de mi nombre y estúpido apellido.

Me gire un poco y a la vez el se fue alegando para que nuestras caras no chocasen. Lo miré sorprendido, todo su grupo y él estaban atentos a mí para que respondiese de una vez.

-Eh...el.. 21..de..de diciembre- logré decir algo tímido e incómodo, me estaban mirando fijamente y muy atentos.

- ¿¡Te has tomado un tripi o que Pablito!?-me dió una palmadita demasiado grande en el hombro, aunque su intención era en la espalda. Todos estaban aguantando la risa..- ¡Tu cumple es el viernes que viene! El día que dan las notas- gritó entusiasmado y divertido levantando y bajando las cejas mientras los demás soltaban risillas y carcajadas.

Pablo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora