Me desperté de repente, no quería que la luna se fuese antes que yo.
Me levanté rápido para llegar a la ventanita de la puerta. Casi al llegar me entró un mareo terrible, me retumbaba toda la cabeza y perdí el equilibrio. Me caí pero no hize mucho ruido. Ya si, me acerqué a la puerta, vi la luna muy baja y parecía el principio del amanecer. Me levanté cuidadosamente y fui al sofá a por los zapatos, escuché alguien hablar, me giré teniendo pero era mi hermano hablando en sueños, eso no lo escuchaba desde mi cuarto. Fui hacia la puerta pero estaba cerrada con llave, busqué una ventana en la que pudiese salir.
En la sala amplia y vacía había una que era muy estrecha y no se abría,en el salón, donde había dormido no había ventanas. Así que pase a la siguiente habitación, la cocina y...em...se decía bingo ¿No? Había encontrado una ventana encima del fregadero que daba al jardín.
Pude escalar y salí de allí pitando. Pasé por unos arbustos ya que para salir de allí había una puerta más grande, portón eso. Al salir no había nadie en la calle, era domingo y muy temprano. Mire la calle de enfrente y sí, había un pequeño kiosko de madera. Cruzé la calle tranquilamente, no había coches.Me senté debajo del kiosco y esperé a Laura.
Tenía mucho frío pero me aguanté, no iba a irme hasta que viniese.
La luna ya se había ido y había gente por la calle, en la casa de mi tía ni se habían abierto las persianas.
Un hombre que pasó por la acera y se paró justo en frente de mí.
Me miró y me levanté
-¿Estas esperando para comprar algo muchacha?-y no, estaba Laura para decirle algo
-Em...nono..estoy esperando a una amiga.
-Espera, ¿tu eres un chico? ¿Pablo? ¿No?
-Como...lo...
-Tu...em...amiga Laura me ha dado esto-. Sacó de su bolsillo un sobre algo arrugado yo estaba sin palabras-bueno...em...me dijo que te lo diese y que lo siente
-...Gra...Gracias-.Cogí el sobre y me fui sin quitarle un ojo al hombre.
Él fue abriendo su kiosquito.
Iba a cruzar la calle cuando
-¡Oye chico!- me giré era el mismo de antes- también me dijo algo la muchachita, a ver qué me acuerde...mmm-lo miré impaciente- ¡Ah sí! Que cuando te diese la carta salieses corriendo para la casa de tu tía y...y que...em...-¿otra cosa más?-que lo leyeras de camino.
Asentí y sacudió su mano para despedirse.
Yo cruzé la carretera y entré en la casa por el mismo sitio que antes.
Cerré la ventana con cuidado
-Ejem- me di la vuelta de un salto, era la señora bajita de ayer- y que haces tú por aquí,¿no estabas en el servicio?-la miré confuso- ve para el comedor, venga muchacho, que como te vean por aquí.
Asentí como dando las gracias y salí corriendo hacia el comedor, que... realmente no sabía muy bien donde estaba. Llegué a la sala amplia y vacía mirando cual puerta era
-Pero Pablo, que haces en el recibidor-asi que así se llamaba- vamos al comedor que tú taxi vendrá pronto- ¿Taxi?
Seguí a mi tía confuso hasta una sala algo más pequeña con una larga mesa en medio, donde estaba Marta y mi tío.
-¡Hola caracola!-llego mi tía detrás de mí y cerró fuerte las puertas-ejem...Buenos días Pablo ¿Como estamos muchacho? Siéntate y come un poco.
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Pablo
Teen FictionLa triste vida de un chico la cual vive de bullying puede cambiar simplemente con un día desastroso y convertirse en el sueño de algunos. Pero cuando todo estaba mejorando, misteriosos hechos pasan a su alrededor. El miedo invade el aire. Todo se va...