ɓєS̶τ F̫̫яıəղ∂Ş | 𝕓𝕪𝕝𝕖𝕣 |

7th Part

Estaban volviendo en el autobús, todos estaban muy cansados.
Mike miró a Will y sonrió mirando sus manos unidas, se emociono en el sitio soltando pequeñas risitas.
–¿Mike, estás bien?– Pronunció Will al sentir su mano temblar.
–Perfectamente.–Sonrió.
Will negó con la cabeza y apoyó su cabeza en el hombro de Mike.

El tiempo pasó relativamente rápido, más que nada porque ambos se habían quedado dormidos. Bill y Stan se sentaron, esta vez, delante estos dos para así aprovechar y sacarles fotos, cosa que ya hicieron.
La Profesora encargada del autobús aviso de que en un cuarto de hora habrían llegado, Will, que había escuchado el aviso, zarandeó a Mike con cuidado, al no ver respuesta lo agarró de la mano acariciandola, se acercó a su mejilla, dio un pequeño beso y le susurró al oído:
–Mike, despierta.–
Mike sonrió en sueños y giró su torso en dirección al castaño. Will a no ver casi respuesta alzó un poco la voz pronunciado el mismo nombre. Nada.
Sin ton ni son plasmó su mano en la mejilla izquierda de Mike. Mike saltó de su sitio asustado, la cachetada no le hizo daño pero casi lo mató del susto. Se giró mirando a su castaño favorito y alborotado le preguntó que qué pasaba.
Stan y Bill, que presenciaron todo lo ocurrido, intentaban aguantarse la risa, lo cual era casi imposible. Mike, aún confundido, reposó su cuerpo en el asiento escuchando lo que Will le decía.

En breves momentos llegaron a la parada, donde bajarían y se irían a sus casas.

Todos tenían sus maletas en mano y en unos cuantos minutos la parada quedó totalmente desolada.

–Bueno, ¿ahora qué? –Preguntó Mike
–¿Quieres venir a mi casa a quedarte a dormir?–
–¡Claro!– Will lo miró, le dio un beso en la mejilla.

Mike sonrió con orgullo y sacó su teléfono para avisar a su querida madre.

–Valep. Dice que sin problemas y que me lo pase bien.– Avisó con una sonrisa pícara.
Will asintió confundido. El pelinegro pasó su brazo por el hombro del más bajo.
No pasaron muchos minutos hasta que llegaron a la casa de Will.

Al entrar por la puerta, Will vio en la mesita del salón una nota, se acercó a ella y la leyó; "Cariño, me han llamado del trabajo y tengo que hacer turno de noche así que vendré en la madrugada, tienes comida en la nevera, te quiero mucho y no te acuestes tarde".
–Vaya, parece que mamá no está, estamos solos, tú y yo. –
–Dúo dinámico. –Respondió Mike, haciendo que los dos rieran.

Corrieron hacia la habitación de Will, tirándose ambos a la cama, uno a lado del otro. Mike se dio la vuelta mirando al techo y Will se quedó hundiendo la cabeza en su mullida almohada. Mike puso la vista en la cabellera del castaño y sin querer quererlo fue bajando la mirada hasta llegar a su… trasero. Tragó en seco y se le escapó una sonrisita. Apartó la mirada y avergonzado, puso su mano en el sedoso cabello de Will, acariciando lentamente. Will, siguiendo sus instintos, se giro de forma estratégica para acostarse encima del peli negro. A Mike no le dio tiempo a reaccionar, lo único que pudo hacer fue abrazar su cabeza, haciendo que este quedase aprisionado en su pecho. Will bajó sus manos poco a poco, arrastrandolas por el torso de Mike.
–¿Will? –Preguntó confundido. No hubo respuesta.
–¿Will, estás bien? –Nada.
Will posó sus manos a los costados de Mike, apoyándose, para así poder subir su rostro, pero no lo hizo de cualquier manera.
Fue paseando la punta de su nariz por el cuello pálido; lleno de pequeñas pecas, pasó también por el mentón; sintiendo su curvatura, acarició su mejilla, apartando por fin su cara para mirarlo a los ojos. Mike se quedó estático, se había bloqueado, no sabía que hacer.

Will se acercó a la frente del pecoso y poso sus labios ahí, dejándolos reposar unos segundos. Mike se sentía amado, cerró los ojos provocando que las lágrimas se escurrieran de sus ojos. Will bajo la mirada, y sin decir nada hizo la misma acción que, hace unos días, Mike le hizo a él. Volvió a posar sus labios, pero esta vez en los ojos de Mike, eran besos lentos, dulces, cálidos. Mike notaba eso. Este subió sus manos a la cintura de Will, también acariciando su torso, siguió subiendo sus manos hasta llegar a sus mejillas, separó los labios de Will, juntandolos con los suyos propios, los besos se volvieron a repetir con los mismos adjetivos, sentían que se iban a derretir.
Se separaron acalorados, Will descansó su cabeza en el hombro de Mike, suspirando. Decidió descansar completamente relajando sus brazos, que aún hacían fuerza, volviendo a acostarse sobre el cuerpo de Mike. Se quedaron así unos minutos más, hasta que Mike se dio cuenta de que Will se había quedado dormido, besó su cabeza y lo dejó con cuidado a su lado.

Analizó sus facciones, viendo sus ojitos inchados, estaba cansado.
Decidió dejarlo ahi, descansando, él se encargaría de recoger las maletas. Una vez terminado, se puso su pijama y se acostó al lado del bello durmiente, sonrió y volvió a darle un beso en la frente, y empezó a acariciar su pelo, con la intención de despertarlo, consiguiendolo. Will abrió los ojos lentamente y se levantó frotando  sus ojos, Mike observó la escena dándose cuenta de lo alborotado que estaba su pelo. Will se sintió observado y avergonzado se peino con la yemas de sus dedos. Mike rió y volvió a despeinarlo.
–¡AY! –Exclamó con una sonrisa.
–¿Quieres cenar ya? –Preguntó Mike sonriendo. Will asintió, le preguntó cuánto tiempo había dormido, un cuarto de hora respondió Mike.

Una vez en la cocina prepararon la cena y la llevaron al salón, para encender la tele y empezar a verla, qno tardaron más de media hora. Lavaron los platos y fueron al baño a lavarse los dientes.

Estaban listos para irse a la cama, que obviamente iban a compartir. Antes de acostarse, Will puso el toca discos, una canción lenta, además de las favoritas de Mike, este sonrió mirando al suelo.
–¿Me concede este baile? –Preguntó Will ofreciéndole la mano.
–Por supuesto que sí . –Sonrió Mike, agarrando la mano delante suya, colocándola en su hombro mientras cogía la otra y la colocaba en el mismo sitio, bajó sus propias hasta la cintura de Will, juntandolos más. Will se sonrojo y escondió su rostro en el hueco entre el hombro y el cuello del pecoso, oliendo así el aroma que este desprendía.

Se movían al compás de la música, sintiendo el ritmo. Will pasó sus manos por detrás de la nuca de Mike acortando totalmente la distancia entre ellos, así estuvieron toda la canción. Cuando esta terminó, se separaron para mirarse a los ojos. Juntaron sus frentes intentando transmitir sus sentimientos a través de estas. Acercaron poco a poco sus labios hasta unirlos, una vez más, en un toque cálido, lleno de sentimientos. Así finalizaron la noche, para luego acostarse y dormir plácidamente abrazados.

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