ɓєS̶τ F̫̫яıəղ∂Ş | 𝕓𝕪𝕝𝕖𝕣 |

6th Part

Eran las 6 de la mañana cuando Mike abrió los ojos, lentamente, escuchando los cantares de los pájaros. Giró su cabeza para mirar su reloj de muñeca, aún faltaban dos horas para que todos se despertaran. Se volvió a girar para mirar a Will, sonrió levemente, dándole un beso en la cabeza, intentando no despertarlo, fallando en el intento.

Will se acurrucó en los brazos de Mike, haciendo que este lo abrazara, Mike no se resistió y volvió a besar su cabeza. Will sonrió y levantó la mirada, haciendo que sus miradas se encontraran.

–Buenos días, Will.– Sonrió juntando sus frentes.

–Buenos días.– Respondió volviendo a esconder su cabeza en el pecho del contrario, sintiendo los profundos latidos de su corazón.

–Aún quedan dos horas para que todos se despierten... ¿qué quieres hacer? –

–Quedarme así un ratito más, porfi.– Contestó, volviendo a acurrucarse.

–Que cariñoso estas estos días, Will.–

Will, al escuchar eso, soltó una pequeña risita y asintió, tapandose con la manta que los cubría, hasta los ojos, dejando ver solo estos.

Mike rió en bajito. Se metió debajo de la manta, tapandose por completo y se puso encima de Will, sonrió pícaramente, sin que el castaño se diera cuanta

Y cuando Will menos se lo esperaba, Mike empezó a besarlo con dulzura, sujetando su cintura, acariciandola, haciendo sentir bien al pequeño castaño, este, en cambio, puso sus manos delicadamente sobre el pecho del contrario.

Mike siguió bajando hasta su cuello, dando besos y pequeños chupetones, sin llegar a dejar marca, no quería causarle problemas.

–Hmm, Mike.– Suspiró bajito, sin tener la intención de que Mike lo escuchara.

Mike sonrío, y volvió a subir a los labios de Will, acercó su boca al oído de Will susurrando :

–Will, repítelo.– Bajó repartiendo besos por su cuello hasta llegar a su clavícula, dejando besos húmedos allí.

–M-Mike.– Se mordió el labio intentando amortiguar sus susurros.

Mike metió sus manos debajo de la camiseta del castaño, subiendo muy despacio, acariciando su torso, apreciando lo suave que era.
Empezó a subir más la camiseta, sacándola por completo, se separó un poco para poder quitársela él y así juntar sus cuerpos desnudos. Volvieron a besarse pero esta vez de una manera más salvaje.

Los dos se sentían a gusto hasta que unos golpes les interrumpieron. Ambos, exaltados, se levantaron de la cama. Mike se puso su camiseta y se acercó a la puerta con la intención de abrir.

Abrió la puerta lentamente asomando solamente sus ojos, entre sus rizos despeinados pudo distinguir a sus dos amigos, Bill y Stan, ambos, esperando paciemtente a que abriera la puerta completamente.

–B-buenos días, chicos, ¿qué tal estáis?– Preguntó con una sonrisa forzada.

–Supongo que bien. –Respondió Stan, con extrañeza.

–Ehm.. ¿Ha pasado algo?– Intentaba ganar tiempo.

–N-no, solo q-queríamos pasar a s-sa-saludar. –Respondió esta vez Bill.

–Ya veo...– Mike giró la cabeza para ver qué hacía Will, éste estaba terminando de hacer la cama.

Abrió la puerta del todo dejando pasar a la pareja. Will saludó a los antes mencionados con una amigable sonrisa. Mike se sorprendió por lo relajado que se le veía, pero estaba seguro que se había asustado de la misma manera que él hacía unos minutos.

El silencio se hizo en el lugar, Will y Mike estaban sentados en la cama, uno junto al otro, en cambio, Bill estaba sentado en una silla que había por allí, y en su regazo se encontraba Stan, abrazandolo por el cuello. Will los miró sonriente, se imaginó a sí mismo y a Mike en esa posición, bajó la mirada aún sonriendo. Mike notó las miradas del castaño y enseguida se dio cuenta. Cogío a Will de la cintura, sorprendiendo a este. Bill se dio cuenta de la acción, sonrió y se acercó al oído de su novio y le dijo algo en susurros. Mike vio eso, pero prefirió callar, y seguir abrazando a su... amigo.

–Chicos, estos días habéis estado muy alejados de todos, ¿Se puede saber por qué? –Preguntó Stan.

–Qué es esto, ¿un interrogatorio?– Dijo Mike, intentando hacer la gracia, lo cual no funcionó, nadie se estaba riendo. Mike bajó la cabeza avergonzado.
–Perdón. –Dijo el mismo.
Will soltó una risa nasal.
–Bueno, Mike quería aprovechar para desconectar y como buen compañero que soy, lo acompañé todo el viaje.–
Respondió Will calmado.

Mike estaba cada vez más sorprendido, cada vez conocía más facetas del pequeño castaño. Se dio cuenta de que en realidad no conocía todo de su mejor amigo. Fue entonces que se propuso a sí mismo conocer más, muchísimo más.

–Ya v-veo. Y q-qué tal, ¿donde estu-tuvísteis?.– Preguntó Bill sintiendo el agarre de su novio.
–Hay un lago muy bonito a unos minutos de aquí.– Respondió Mike sin importancia.
–¡Ah, el de ayer?– Will asintió enérgicamente.

Los chicos siguieron la amena conversación hasta las 8:00, que fue cuando todos tenían que estar despiertos. Después de desayunar, explicaron una actividad, la cual consistía en hacer manualidades, dibujos, cosas que se le dieran bien a los alumnos. Mike eligió hacer  manualidades para Will, y este, quiso hacerle un dibujo.

–Muy bien chicos, todos habéis hecho un gran trabajo.– Dijo Joshua aplaudiendo.
–Will, mira, esto es para ti. Dijo Mike orgulloso, de su corazón hecho de cartulina y palites de helado.

–Ohh, Mike, que bonito. Muchas gracias.– Will lo abrazó con cariño.

Cuando se separó le entregó, sonrojado su dibujo. En este estaba Mike sonriendo al objetivo. Will siempre tuvo una gran habilidad con las manos, era un gran dibujante.

Mike al ver el dibujo que Will le dio abrió la boca a más no poder, se quedó admirando lo durante unos segundos.

–Will...No tengo palabras para expresar lo increíble que es. ¿¡Cómo puedes hacer todo tan  bien!? Esto es increíble.– Mike no se lo explicaba, era magnífico.

–Ya te he dicho que no exageres tanto.– Rió Will avergonzado.

El día había pasado muy rápido, esa noche era su última allí. Por la tarde hicieron actividades en el lago.

Después de duchar se ponerse ropa limpia, Will se acostó en la cama cansado, Mike lo siguió y se puso al lado suya. Mike lo abrazó, y empezó a susurrarle cosas dulces. Will, esa noche dormiría mejor que nunca, estaba asegurado.

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