Los planetas y los aspectos planetarios

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Audiencia: ¿Usted piensa que los adolescentes rebeldes expresan defensas uranianas?

Liz: Me parece que tendría que ser un poco más preciso cuando dice adolescentes rebeldes, porque hay muchos tipos de rebeldía, como hay muchos tipos de libertad, y a veces, cuando los jóvenes se expresan normalmente, de manera sana, son interpretados como rebeldes porque los mayores sienten envidia o temen que su control se vea amenazado. Esta es una frase cargada y puede esconder una cantidad de pecados por parte del que no es rebelde. Urano no parece inclinarse a la rebeldía por el puro placer de ella. Si los acuarianos se rebelan, generalmente lo hacen por causas ideológicas; en otras palabras, siempre habrá una razón para que lo hagan, un principio general que lo justifique, un con-junto de preceptos con los que no estén de acuerdo, un conjunto de preceptos por los cuales deban luchar. Tras la rebeldía hay un choque de códigos opuestos.

En muchos casos, lo que se llama rebeldía puede reflejar un gran enojo, que irrumpe por conflictos emocionales con los padres o por limitaciones sociales que se experimentan de manera opresiva a nivel emocional. Aquí no hay ningún principio involucrado, es un grito apasionado que dice: ¿Y yo qué?. Esta es más una expresión de Marte que de Urano. Si los sentimientos de fuerza y valor personales son aplastados, Marte se defenderá con violencia. Por supuesto, a veces los dos se combinan, y la lucha por un principio general pueda esconder una sensación muy personal de humillación e indignación, o estar muy mezclada con ella. Es probable que ésta sea la norma más que la excepción. Júpiter puede ser muy rebelde. Si alguien quiere atraparlo, uno de sus métodos de defensa es hacer explotar todo y tomar una rápida salida; también puede crear fuegos artificiales sólo para hacerse notar. En el mito, Zeus/Júpiter siempre está rebelándose contra las restricciones que le impone su esposa Hera, que suelen ser de índole sexual, con su insistencia en la monogamia. Además de la imposición literal que a veces puede apreciarse en el desenfrenado Júpiter, esta rebeldía a menudo está dirigida contra límites materiales de cualquier índole.

Plutón también puede llegar a ser muy rebelde, aunque solemos no darnos cuenta muy bien de ello hasta que suelta la bomba. La rebeldía de Plutón, que puede observarse en la sociedad bajo la forma de ataques terroristas, a menudo es un intento desesperado por sobrevivir, dirigido a algo que la persona cree que tiene muchísima más chance que ella de vencer. Si yo no te mato, me matas tú, dice Plutón, por lo tanto, debo destruirte, aunque yo también perezca en el proceso, si la alternativa está entre la muerte y la esclavitud. Dentro de las defensas de Plutón a nivel psicológico, a veces hallamos que hiere a la persona a la que ama profundamente o termina una relación importante y muy necesaria, porque esto es preferible a que lo controlen y lo humillen. Pueden ver que cada planeta tiene su propia forma de rebeldía como defensa contra la aniquilación. La rebeldía uraniana no tiene por qué ser adolescente y, si bien puede parecer anárquica, suele haber una ideología detrás.

Debemos entender que los sistemas de defensa, por un lado, y, por otro, la compasión, el amor, la decencia, la integridad, la honestidad y la sensibilidad hacia los demás, no se excluyen mutuamente. Los atributos que más valoramos en la naturaleza humana, de alguna manera están ligados a las defensas. Considerar a estas hermosas cualidades como parte de un sistema de defensa no quiere decir que sean falsas o hipócritas. Al observar el código de ética de Acuario como un aspecto de sus defensas, no sugiero que sea falso o que esté fundado en motivos mezquinos; las defensas no son artificiales, tampoco son una mera reacción ante el miedo. Existen para servir a la vida y pertenecen al alma tanto como cualquier aspiración elevada. Acuario aborrece el salvajismo, en parte, porque hay un reconocimiento claro y compasivo de lo que ese tipo de comportamiento le hace a la gente, pero su insistencia en el deber puede ser un tanto compulsiva, y esta compulsión revela el sistema de defensa en funcionamiento.

Audiencia: La doble regencia planetaria de Acuario también indica como funcionan las revoluciones. Hay un poder de Saturno establecido y luego viene Urano y lo derriba. Entonces, el nuevo poder se cristaliza y todo vuelve a empezar.

Liz: Usted señala algo muy importante con respecto a Acuario. La tensión implícita entre los dos regentes es parte del instinto reformador. Saturno cristaliza la ley como defensa contra la anarquía y contra la ruptura. Urano dice: Esta ley no alcanza, no abarca lo suficiente; no se ocupa de todos los problemas. Todavía hay aquí un foco irracional que no está bien, y hay otro por allí. Vamos a derrocar la estructura saturnina existente (o vamos a cambiarla desde el interior, porque la reforma acuariana no siempre es violenta), y la reemplazaremos por algo mejor. Pero el sistema recientemente reformado, con el tiempo se torna saturnino y, a medida que se solidifica, los pedazos caóticos de los que no se ha ocupado empiezan a aparecer. Hay un permanente proceso de cristalización y renovación dentro de Acuario, nada permanece igual. No obstante, es un signo fijo, y cuando se inaugura el nuevo sistema hay una tendencia a establecerlo de manera muy inflexible, aunque sepamos perfectamente que, tarde o temprano, a su vez resultará insuficiente o incompleto.

Los planetas pueden comprenderse en el contexto de los mecanismos de defensa, y cada uno de ellos refleja un empuje fundamental o un impulso arquetípico, que busca expresión en la vida y lucha para no asfixiarse o destruirse. Pero las defensas planetarias también pueden movilizarse para proteger al individuo contra la experimentación de otros factores en la carta. Un planeta puede estar encasillado como defensa contra la experiencia negativa de otro. Así podemos empezar a entender la psicología de los aspectos planetarios. La agresión y el enojo, por ejemplo, no son sólo respuestas instintivas al ataque; de hecho, un animal luchará si es atacado, y también lo hace el ser humano. Si le tiran de la cola al gato, este los morderá; si me gritan, es probable que yo también les grite, pero el enojo también puede ser una defensa contra otros sentimientos que son más aterradores. Marte y sus dos signos, Aries y Escorpio, suelen estar mucho más cómodos con el enojo que con las lágrimas u otras expresiones de vulnerabilidad. Marte puede ser invocado como defensa contra la impotencia y la dependencia de Neptuno, o la persistente inseguridad y timidez de Saturno. El enojo nos protege de muchas cosas, incluso de nosotros mismos.

Si un ariano o un escorpiano fueron rechazados, no es probable que se derrumben en una pila de autocompasión y quejas, diciendo: Por favor, por favor, no me abandones, no haré nada. Lo más probable es que se vuelvan agresivos y virulentos, y devuelvan el golpe con cualquier cosa que tengan a mano. La función de Marte se usa como defensa contra la sensación de impotencia y la admisión de la dependencia. A muchos les resulta más fácil el enojo que la manifestación de sentimientos más vulnerables. Esto puede reflejarse en la carta, no sólo por un énfasis en Aries o en Escorpio, sino también por un Marte fuerte.

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