Viaje low cost

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Proponerse en un viaje romántico, esa era la siguiente idea. Lamentablemente no tenía dinero ni tiempo para hacer un gran viaje así que terminó por planear ir a la isla Marado. Había encontrado una oferta en una página de viajes low cost.Era una época del año donde no mucha gente visitaba el lugar por lo que Yoongi no se agobiaría. 


Lo barato sale caro.


Eso pensó Hoseok cuando llegaron al lugar que consistía en una casa de madera que parecía a punto de caerse, el moho acampaba a sus anchas por las paredes y el dueño que les atendió era un simpático anciano el cual había heredado la casa de generaciones pasadas. Vivía con su hijo a unos kilómetros porque ya no podía vivir solo.


-Cambia esa cara,-dijo Yoongi- eres tú el que quería venir aquí.


Tras despedirse del señor dejaron sus maletas en una esquina de la pequeña casa, al ser antigua no constaba con mucho espacio. El baño estaba al ras del suelo cosa que a Yoongi no le gustó, decía que se le cargaban los gemelos de tanto estar agachado.Por dentro era mucho mejor de lo que parecía. El suelo tenía el tradicional sistema ondol por lo que si tenían frío estarían calentitos, no había una cama elevada por la falta de espacio y usarían una enrollable para dormir en el suelo.


-Espero que mañana no me duela mucho la espalda.-Comentó Yoongi.


-Debí mirar mejor el sitio, tenía tantas reseñas positivas que me confié-Dijo Hoseok un poco deprimido.


-No parece mal sitio, vamos a dar una vuelta.


El lugar estaba prácticamente desierto, era un pequeño pueblo donde vivían poco más de 90 habitantes y no se encontraban más que a algunos ancianos tranquilos.


Hambrientos fueron al supermercado que tenía una variedad aceptable para el pequeño lugar. Decidieron comer bulgogi en una olla de piedra que estaba detrás de la casa, usarían la tapa para planchar la carne.Pusieron unas sillas cerca de la olla y se sentaron a esperar la carne.


-Huele que alimenta.-Dijo Hoseok sintiendo la boca hacerse agua.


Yoongi era el cocinero elegido cada vez que tocaba barbacoa.-Deben quedarle unos 5 minutos. Trae el plato.


Hoseok fue corriendo a cumplir su misión y de paso llevar el soju, hizo unos viajes más para sacar cubiertos y platos. Los puso en la mesa cerca del fuego.


Sirvió el vaso de Yoongi.-Toma hyung.


-La verdad es que se está muy tranquilo, es completamente diferente al ritmo de la ciudad. Aquí todo se ve más sencillo.


Comían o eso intentaba Hoseok porque no paraba de oír aleteos de los bichos en su oreja.-Deberíamos comer dentro hay mucho insecto por aquí.


Yoongi bebió soju mirando a su alrededor.- Es normal hobi, estamos en el campo. Voy a por el repelente.


-Si, por favor.-Hoseok sentía picores por todo el cuerpo.


Sólo tenían el fuego como luz, pero eso no impedía atraer a todo bicho viviente a 3 km a la redonda. Así que en cuanto Yoongi le dio el bote se echó lo que pudo en su piel.


-No gastes todo que nos queda un día y en la tienda no sé si había.


No quería estar más fuera y le pidió a Yoongi irse a dormir. Recogieron rápidamente y se cambiaron al pijama. Los colchones eran individuales y decidieron juntarlos para dormir juntos. -¿Estás bien?.-Preguntó Yoongi al sentir a Hoseok moverse.


-Si,-susurró mirando a Yoongi o al menos hacia donde estaba porque todo era tan oscuro que no veía nada.- no estoy acostumbrado a dormir en el suelo.


Yoongi rio.-Eres un chico de ciudad. No sé como se te ocurrió venir aquí.


-Quería que estuviéramos solos.


La mano de Hoseok agarró la de Yoongi y sus cuerpos se acercaron.-Duerme, ya es bastante tarde.-Se habían tirado gran parte de la noche charlando.


-Creo que he bebido mucho soju.-Susurró Hoseok.


Conociéndolo ya, Yoongi empezó a tocarle el pelo sabiendo que en unos minutos se relajaría y dormiría.


[...]


-¡Ah!, una abeja.


Hoseok salió corriendo lejos del agresivo bicho. Se arrepentía profundamente de haber accedido a esa excursión aún que fueran a aburrirse si se quedaba en la casa.


-¡Ten cuidado!.


Os preguntaréis si a Hoseok se le había olvidado el tema de la pedida de mano. Pues no. Era muy consciente de la misión original, pero no podía concentrarse con tanto bicho a su alrededor. No se pensaba arrodillar en el suelo a merced de algún escarabajo u hormiga que trepase dentro de su ropa y se metiera en sitios donde solo Yoongi y su madre han visto.


-Es asombroso como no hemos visto a nadie en una hora. Como nos desmayemos acabaremos siendo comidos por algún animal.


-¡Hyung!.


-Perdona,-dijo alcanzándolo-demasiadas películas.


Avanzaron un poco más, sin más interrupciones de bichos violentos, llegando a un claro con un bonito río. Hoseok como encargado oficial de las fotos se dedicó a llenar el almacenamiento de su móvil. Yoongi extendió una manta y se sentó preparando la comida. El lugar era bonito, no había nadie cerca, la atmosfera no era mala. ¿Llegó el momento?.


-Yoongi...


-Tienes un bicho en el gorro.


El grito de Hoseok interrumpió el pacífico silencio del lugar, espantando a algunos pájaros. Definitivamente no era el lugar ni momento.




15 maneras de pedir matrimonio a Min Yoongi [Sope] PAUSADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora