DOLLY
Era temprano en la mañana, los primeros rayos de sol comenzaban a aparecer en el horizonte y el gallo se preparaba para cantar. Para cualquiera, parecería una hermosa mañana.
Excepto Dolly.
Dolly definitivamente no es una persona madrugadora, especialmente cuando se trata de despertarse antes del amanecer. Y esta mañana, la chica somnolienta se enfrentó a una de las tareas más absurdas que jamás le habían dado.
Ordeñar las vacas.
A pesar de que Patch había proporcionado todas las comidas al comienzo de la visita, Dolly y los otros nuevos nietos habían descubierto el día anterior qué hacer tareas de granja era parte de sus vacaciones familiares en el Rancho Dálmata. Las tareas se escriben en pequeñas pelotas de ping-pong de plástico, que se colocan en un sombrero de vaquero y se sortean la noche anterior.
Previamente, cada uno de los nietos de Patch tendría que sacar dos pelotas de su sombrero y Dylan tomaría tres, pero ya que se duplicó el número de nietos, cada uno tomaba una de las pelotas y, ante su propia insistencia, Dylan aún toma una más.
Y si bien la mayoría de las tareas eran sencillas, había que hacer tres mucho antes del desayuno, estas eran recoger los huevos del gallinero (que hoy fue tomado por Da Vinci), preparar el desayuno (tarea escrita en tres pelotas, que hoy fueron tomadas por Dawkins, Dimitri 3 y Dizzy) y por supuesto, ordeñar las vacas, que era la tarea que menos deseaba Dolly, y aunque había un sistema entre los hermanos para cambiar tareas, ordeñar las vacas era precisamente la tarea que ninguno de los cachorros deseaba.
Y si eso no fuera suficientemente incómodo...
– No te preocupes, Dolly. – dijo Summer amistosamente, palmeando la dálmata en la espalda. – Con mi ayuda, será mucho más fácil.
Dolly sonrió, tratando (y fallando) de ocultar lo incómoda que estaba con la chica Collie. Las dos estaban en el establo, paradas frente al área de ordeño, donde había cuatro vacas. Como los nuevos nietos de Patch aún no sabían hacer ciertas tareas, el viejo dálmata le pidió a Scott, Summer y Dylan que lo ayudarán a enseñarles en estos primeros días.
Dolly estaba segura de que ordeñar las vacas sería una experiencia menos desagradable si Dylan hubiera sido quien le hubiera enseñado, pero aparentemente a él se le prohibió la entrada al establo porque una de las vacas siempre intentaba atacarlo.
– Gracias, Summer. No sé qué haría sin ti.
Summer inmediatamente frunció el ceño, miró a Dolly con severidad y se cruzó de brazos.
– Vale, está más que claro que algo te incomoda. – Los ojos de Summer se abrieron como platos y miró a Dolly con aire de culpabilidad. – Ay, perros. ¿Sigues molesta por el beso?
El rostro de Dolly se puso rojo como una sirena de emergencia, la abrumadora sensación de vergüenza la despertó por completo.
– ¡NO! ¡Quiero decir... si! ¿Quizás? ¡Ugh! – Dolly luego se cubrió la cara con ambas manos, totalmente abrumada por la vergüenza y la incertidumbre. – ¿Por qué todo tiene que ser tan complicado?
Dolly continuó como estaba, tratando de calmarse, cuando un abrazo la tomó desprevenida.
– Está todo bien. – dijo Summer, hablando de manera reconfortante y palmeando la espalda de la dálmata. – No necesitamos hablar al respecto, y tampoco necesitamos ser amigas si no quieres. Sin embargo, vivo en el rancho de tu abuelo y me mantengo en contacto con Dylan y Da Vinci, así que al menos debemos poder estar cerca una de la otra sin crear una atmósfera tensa.
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Spotty World I - La Hija De Mi Padrastro Era Mi Ex-novia
RomanceEl título habla por sí solo, así que no creo que necesite una sinopsis muy detallada, así que aquí va: 101 Dalmatian Street en un mundo antropomórfico, en el que Dylan y Dolly tuvieron un breve romance antes de que sus padres se casaran. Mírenlos tr...