Martes, miércoles y jueves pasaron bastante rápido. Era extraño pensar que fue hace solo doce días que había estado en un avión desde Seúl, preparándome para abandonar todo lo que había conocido y 'empezar de nuevo'.
Todavía no había hecho ningún 'enemigo' en la escuela, pero al mismo tiempo, Sunoo era mi amigo más cercano, incluso si solo hubiera conocido al chico durante tres días. Fue agradable tener las mismas clases con él.
Había empezado el hábito de pasar almuerzos escondidos en la biblioteca con Sunoo a mi lado, tratando de trabajar juntos para traducir la gran obra de Shakespeare en coreano ya que estaba en inglés antiguo.
"¿Quieres venir a mi casa después de la escuela para terminar?" Sunoo preguntó, de pie, empujando la silla y tirando su mochila sobre su hombro mientras sonaba la campana de la próxima clase.
"Tengo un lugar donde estar" Murmuré, volviendo a meter mi carpeta en mi mochila.
"También dijiste eso el lunes, pero igual vimos The Fault In Our Stars" me informó Sunoo, esperando a que lo siguiera hacia la salida de la biblioteca.
Tenemos historia a continuación, no una de mis clases favoritas, pero tampoco la peor "Si es lo mismo que la semana pasada, obviamente no es tan importante".
No le había dicho a Sunoo que debía ver a un terapeuta dos veces por semana, e hice todo lo posible para mantener mis cicatrices cubiertas en la escuela, aunque fue un poco difícil teniendo en cuenta que era principios de octubre. Los suéteres se estaban calentando demasiado, pero las pulseras podían deslizarse y descubrir las marcas descoloridas.
"No, si esta vez no voy, mi madre me va a patear el culo" me reí. "Así que tengo que irme, por desgracia"
"Bueno, sea lo que sea que vayas a hacer, tal vez podría acompañarlas. Lo haría mucho menos aburrido con un amigo, ¿verdad?" Sugirió, y yo di una pequeña sonrisa, pero agité la cabeza de todos modos.
"No lo creo, Sunoo. Pero gracias".
"Siento que hay más en la historia de lo que me cuentas, Min. ¿Por qué no puedo ir?" Frunció el ceño, abriendo la puerta de la biblioteca, dejándome entrar primero en el abarrotado pasillo. Pasar después del almuerzo fue de diez minutos, pero a la gente le gustaba llegar a sus clases rápidamente, había aprendido.
"Es algo de lo que no deberías tener que preocuparte" Me encogí de hombros, apretando entre mis compañeros, todos nosotros luchando por llegar a clase.
"Pero eres mi amiga" dijo Sunoo, todavía justo detrás de mí. "Por supuesto que me voy a preocupar por ti".
Miré hacia atrás por encima del hombro para responder.
"Pero realmente no tienes-" Dejé salir un grito de sorpresa cuando de repente me encontré en el suelo. "Joder"
"¿Ves a dónde vas?" Sunoo golpeó a la persona quien me empujó, tratando de ayudarme al levantarme.
"Lo siento" Se disculpó "Todo el mundo tiene prisa por la próxima clase, ¿sabes?"
"Todos sabemos que no te importa una mierda la próximo clase-"
"Oh, cierra la boca, Kim, no te estaba hablando" Se rompió en respuesta, antes de volverse hacia mí y sonreír. "Estaba hablando con Min".
No tenía ni idea de cómo sabía mi nombre, nunca lo había visto antes en mi vida. ¿Quizás estaba en una de mis clases y no me había dado cuenta?
Por otra parte, estaba bastante seguro de que habría notado a alguien con un cabello tan diferente...
"¿Qué pasa, Min? Pareces un poco sacudida" Observó.
"Tengo que llegar a mi próxima clase" dije, empujando más allá de él, Sunoo murmuro algo en voz baja antes de seguirme.
Nuestra clase de historia estaba en el segundo piso, así que me dirigí hacia las escaleras.
"Muy bien ¡Nos vemos más tarde!" Me llamó, haciéndome sacudir la cabeza.
"¿Cómo conoces a Jay?" Preguntó Sunoo, caminando a mi lado
"¿Es el chico que me empujó?" Pregunté. Al menos ahora tengo un nombre.
"Sí ¿Cómo lo conoces?" Sunoo repitió.
"No lo hago"
"Bueno, entonces, ¿cómo te conoce?"
"¡No tengo ni idea!" Exclamé "No está en ninguna de mis clases, nunca he hablado con él, ni siquiera lo he visto antes, ¿de acuerdo?"
"Parecías gustarle" murmuró, pero todavía lo escuché.
"Parecía que os llevéis mal" Respondí, abriendo la puerta del aula. Sunoo y yo nos sentamos uno al lado del otro cerca de la parte de atrás, así que rápidamente caminé hasta la parte trasera de la habitación y me senté, jugueteando con mis mangas mientras esperaba a que la maestra hiciera lo suyo. Aunque todavía nos quedaban aproximadamente tres o cuatro minutos.
"Nunca nos hemos llevado bien" Sunoo se encogió de hombros "Pero encaja con la multitud problemática. Realmente no quiero formar parte de ello, para ser completamente honesto"
"Eso es comprensible" Asentí con la cabeza. No dijo nada más, solo se enfrentó a la parte delantera de la habitación.
Aún así, no pude evitar preguntarme sobre este personaje de Jay.
¿Y cómo coño me conocía?
*****
"Sé que crees que es solo mi trabajo ayudarte, Min, pero no te estás haciendo ningún bien manteniendo tus pensamientos y sentimientos embotellados" La terapeuta me explicó después de veinte minutos de mi obstinado silencio.
No había visto, ni siquiera oído, a Heeseung, así que pensé que estaba en algún lugar afuera. Sin embargo, sabía que mi cita era hoy. Se lo había dicho.
Sin embargo, las mariposas estallaron en mi estómago cuando escuché un golpe de una puerta cerca de la parte trasera de la casa, y no pude ocultar la pequeña sonrisa que se formó en mi cara.
"¿Es Min?" La voz familiar preguntó.
"Heeseung, ¿puedes ir a tu habitación, no hemos terminado?" Pero ya estaba despierta, dirigiéndome hacia la puerta principal, pasando cerca de Heeseung.
Mi madre estaba en el porche y sonrió cuando me vio salir, pero parecía un poco confundida en cuanto a por qué había 'terminado' tan temprano.
"¿Ya has acabado?" Preguntó, de pie, pero solo pasé junto a ella, Heeseung a mi lado.
"¡Sip!"
"¿Cómo fue?"
"Genial", mentí. No le había dicho ni una maldita palabra a la mujer. "Salgo con Hee. Volveré a casa más tarde esta noche".
"Oh, está bien. ¡Cuídate!" Mi madre nos llamó mientras caminábamos enérgicamente por la acera. Esperé hasta que estuvimos fuera del alcance del oído antes de hablar.
"Heeseung, eres mi salvador".
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𝐓𝐇𝐄 𝐒𝐎𝐍; heeseung
FanfictionSu madre esperaba que el terapeuta la ayudara a ser feliz de nuevo, no el hijo de la terapeuta. "¿Dónde iremos primero, mi amor?" Preguntó Heeseung, la felicidad atado en su voz. "En cualquier lugar" respondí "mientras esté contigo"