FINAL

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A la mañana siguiente, envié un mensaje a Sunoo y a mamá, haciéndoles saber que estaba a salvo en casa de papá y que lo había estado desde el día anterior.

Anoche, papá había traído a casa una pizza, recordando que mi tipo favorito era el mismo que el de Hea: salsa blanca, pollo y tocino. Era el paraíso. Si mamá y papá salían, Hea solía insistir en que pedimos una pizza. Tendría una comida extra grande y siempre comíamos de deliciosa comida.

Eché de menos esas noches.

"Pregunté si podía salir del trabajo temprano" dijo papá, bebiendo su café mientras me sentaba en la mesa de la cocina escribiendo febrilmente en mi portátil. "Dijeron que podía bajar a las dos, pero tengo que llegar a las nueve. ¿Estarás bien durante tanto tiempo?"

"Sí, papá, estaré bien" Ya tenía una idea en mente "En realidad, ya tengo una idea para el día. ¿Todavía tienes mi bicicleta o las vendido?"

"Está almacenado. Sin embargo, es probable que los neumáticos estén pinchados. Buscaré la bomba antes de irme, ¿vale?" Asentí con la cabeza, haciendo clic en 'enviar' y cambiando a Instagram y buscando sin pensar algo interesante.

*****

Fue milagroso para mí que, a pesar de que no había estado en Seúl durante casi seis meses, todavía conocía este lugar como la palma de mi mano. Pedaleé furiosamente por una calle, haciendo un giro brusco en otra, sin dudarlo en dónde estaba o a dónde iba. Solo sabía.

Cuando me detuve hasta una puerta, me bajé de mi bicicleta y la apoyé contra la pared, respirando hondo. Mis piernas se teñieron. Fue el más rápido que había montado, y me alegré de que tuvieran razón: Una vez que aprendes a andar en bicicleta, nunca olvidas cómo. Había sido aproximadamente media hora en bicicleta, pero había llegado a mi destino.

El cementerio.

Busqué sin pensar durante un tiempo. Me arrepentí de no haber ido nunca al funeral de Hea. La peor hermana del mundo va para mí. Mientras deambulaba, recordé dónde había sido enterrada la abuela de nuestro padre hace unos años, y esperaba encontrar a mi hermana en esa zona general. Mi familia era propietaria de bastantes parcelas, todas una al lado de la otra.

Tenía razón.

Me arrodillé en el suelo junto a la tumba de Hea, sintiéndome estúpida por no traer una carta o un ramo de flores o alguna otra ficha. Papá había estado trayendo flores, o alguien lo había hecho. Tal vez fue su prometido...

Eran rosas blancas.

Siempre había odiado el rojo.

Pensó que eran sosas.

El cementerio estaba vacío y me sentí libre de balbucear en voz alta con mi hermana.

Hablé durante lo que parecían horas.

Hablé de mamá y papá.

Le hablé de Heeseung y Sunoo, y del amigo de Hee, Jake, y de un tipo llamado Jay que parecía estar enfadado con la vida y odiar a todo el mundo.

"Sabes que, Hea" dije, sintiendo la brisa contra mi cara. Se sintió bien. Julio fue un asesino, y había andado en bicicleta por lo que parecía para siempre. "He aprendido mucho desde febrero. He aprendido que a veces suceden cosas malas y la gente buena lo paga. He aprendido que, aunque suceden cosas horribles, siempre hay una razón para ello. Y poco a poco, estoy empezando a aceptar que a veces las cosas están fuera de nuestro control"

Mi pecho estaba apretado, pero hoy iba a ser fuerte. No lloraría.

"Te echo de menos todos los malditos días. Y siempre me dolerá, pero se está volviendo más fácil. Estás en un lugar mejor, lo entiendo ahora. De alguna manera, estoy bastante segura de que todo irá bien con el tiempo"

Mis dedos juguetearon con la cadena alrededor de mi cuello, un collar que mamá me había dado hace unos años para mi cumpleaños. Recuerdo bien, Hea lo había robado de mi joyero y yo la había pillado. Se defendió, diciendo que era lindo. Le había dicho que podía usarlo el día de su boda si quería. Suspiré, y luego empecé a reírme, volviendo hacia atrás y deshaciendo el cierre.

Lo puse suavemente en la hierba, dejando que fuera un accesorio que quería que mi hermana tuviera. Creo que lo habría apreciado.

Me acosté boca abajo, solo quería relajarme un poco antes de irme.

Grité cuando sentí la mano de alguien en mi espalda.

"¡Min, relájate! ¡Soy yo!"

La voz.

¿Qué carajo?

"¡¿Heeseung?!" La confusión burbujeó en mi mente. Estaba alucinando. Heeseung no había respondido a mis mensajes durante tres semanas, ¡y estaba en Namyangju!

"Sabía que te encontraría aquí" Con esa hermosa sonrisa. Contemplé darle un puñetazo en la cara o darle una patada en la ingle. ¿Cómo pudo ignorarme cuando lo necesitaba y luego aparecer en la tumba de mi hermana en Seúl?

"¿Por qué estás aquí?" Lo exigí. Mi sangre hervió. Estaba furiosa. Me paré de pie. ¿No pudo ver que estaba ocupada de duelo?

"Quiero estar contigo" dijo, como si fuera lo más obvio del mundo "Utilicé la tarjeta de crédito de mi madre para comprar un billete de ida a Seúl"

¿Una forma?

¿La tarjeta de crédito de su madre?

"¿Estás jodidamente loco?" Si fueran las únicas palabras sensatas que mi mente me permitiría decir. Heeseung asintió.

"Loco por ti" rodé los ojos, pero en el fondo, tuve que admitir que era suave. "Mira, sé que me necesitabas, y lo siento mucho. Pero me culpé a mí mismo por decirte la verdad sobre el accidente, ¿sabes? Sé que no debería habértelo dicho. Supongo que solo necesitaba tiempo"

"¿Así que hubieras preferido esconderlo, y no decírmelo nunca?" Pregunté. No podía creer que básicamente estuviera de pie frente a mí, lo que sugiere que tenemos una relación basada en secretos y mentiras.

"No, eso no es lo que quería decir, yo, uhm, mierda, esto no va como pensé que lo haría" Cerró los ojos y corrió una mano por su cabello, borrando mentalmente lo que acababa de suceder y preparándose para empezar de nuevo.

"Mira, la cosa es que, pase lo que pase, te quiero. Fue muy difícil para mí, porque no puedo imaginar un mundo sin ti. Mi vida fue un completo desastre, y luego te conocí. Lo has mejorado. Me hiciste sonreír de nuevo y me hiciste una mejor persona, ¿entiendes? Parecías aceptarme y te gustaba y a mí también me gustabas" Hizo una pausa "Quiero decir, yo haría cualquier cosa por ti. Agoté mi puta cuenta bancaria y me subí a un avión para ir al otro lado del país con la esperanza de encontrarte"

Mi corazón latía a la velocidad de la luz y mis ojos se hinchaban.

"Te quiero, Min. Quiero estar contigo" Heeseung habló tan genuina y suavemente.

Asentí, sonreí, con lágrimas en los ojos. Nadie más haría esto por mí, lo sabía. Había demostrado que me amaba, y yo sabía que, viceversa, yo habría hecho lo mismo por él.

"Yo también te quiero, Heeseung. De verdad que sí" Tomé su mano y caminé a su lado, hacia lo que había delante.

Como le dije a Hea antes. En los últimos seis meses, he aprendido que en la vida, a veces perdemos. No siempre ganamos. Sucederán cosas terribles, pero es cómo las manejamos lo que definirá nuestra fuerza y fuerza de voluntad para superar la vida. A veces, ninguna cantidad de terapia o antidepresivos o un número de millas del trauma puede arreglar a una persona. A veces, tienes que esperar tiempo para curar tus heridas.

Pero estaba a la hora de darme cuenta de que con la persona adecuada, la vida puede ser algo hermoso y maravilloso.

Mi persona adecuada acaba de ser el hijo del terapeuta, with the son.

THE END.

𝐓𝐇𝐄 𝐒𝐎𝐍; heeseungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora