𝐓𝐇𝐄 𝐒𝐎𝐍; heeseung

EPÍLOGO

"Así que dime" puse los pies descalzos en el salpicadero del coche de alquiler "¿Dijiste que drenaste tu cuenta bancaria?"

Heeseung miró hacia atrás por encima de su hombro para salir de la plaza de aparcamiento, murmurando una confirmación. Habíamos decidido dejar la bicicleta. Sinceramente, se estaba volviendo un pedazo de chatarra, y alguien que lo encontrara podría usarlo mejor, de todos modos.

"Tengo un poco más de tres mil dólares escondidos en el asiento trasero" puso el coche en marcha y se aceleró fuera del estacionamiento "Era dinero de la universidad, pero no importa, a mi no me importa"

Mis ojos se abularon por la cantidad.

"¡Vuelvo a casa en seis días! No tenías que traer tanto contigo"

"Bueno, en realidad..." Se quedó quieto, y yo conocía la mirada en su cara. Estaba tentado a decir algo, pero tenía miedo de mi reacción "¿Y si no volvemos de inmediato?"

"¿Te refieres a quedarnos aquí?" Pregunté, decidiendo cambiar el canal de la radio.

"Me refiero a viajar un poco. Solo tú y yo. No se lo diremos a nadie, simplemente desapareceremos juntos" Su sugerencia me sorprendió, mi boca colgó ágape, estaba estupefacta.

Claro, me encantó la idea de un viaje por carretera, ¿pero no se lo digo a nadie? ¿Qué pasa con las responsabilidades? ¿Amigos, escuela? Si Heeseung gastara todos sus ahorros en un viaje por carretera, eso lo haría retroceder aún más a la universidad.

"Piénsalo, Min, ¡podríamos ir a donde quieras todo el tiempo que quieras! Sin problemas, sin responsabilidades, nadie juzgue cada uno de tus movimientos... Es una entrada a la libertad, de verdad" No estaba segura de si Heeseung finalmente había perdido la cabeza por completo, o si esta era su idea para encontrarla.

Se volvió hacia la autopista, el velocímetro aumentó. Heeseung fue uno de los conductores con los que me sentía más segura, pero nunca pude determinar por qué.

"Podríamos conducir toda la noche, dormir todo el día, quedarnos en hoteles de cinco estrellas el lunes por la noche y el Motel 6 al siguiente. Luces de la ciudad, carreteras abiertas, montañas, ¿no suena fantástico?"

"Claro que suena bien" Lo admití. Nos sentamos en silencio durante unos minutos. La salida para bajar para llegar al apartamento de mi padre estaba aumentando rápidamente, pero las ideas de Heeseung tenían mi adrenalina corriendo por mis venas.

Los dos estábamos locos.

"Si no quieres, no tienes que hacerlo. Te llevaré de vuelta a casa de tu padre. ¿La salida está cerca?"

"Acabas de pasar" Respondí bajando por la ventana.

"¿Quieres que salga de la siguiente salida y vuelva?"

"No" mi boca habló antes de que mi cerebro pudiera procesarla completamente "Sigue conduciendo, Hee". Sonrió.

"¿Dónde iremos primero, mi amor?" Preguntó Heeseung, la felicidad atado en su voz.

"En cualquier lugar" respondí "mientras esté contigo" Encendí el volumen de la radio y Heeseung señaló que entrara en el carril rápido.

"Empecemos desde cero, Min"

"Empecemos desde cero, Heeseung"