¿Pueden tus sueños ser realmente visiones del futuro? ¿Que pasaría si cada cosa que has soñado se hiciera realidad?
No estoy hablando de la típica frase: "tus sueños se harán realidad", sino de las cosas que ves cuando estas dormido.
Esta es la his...
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☙⟪⭑♛⭑⟫❧
― ¿Qué estás haciendo aquí? ― pregunté molesta.
― Vine a hablar contigo y no me iré hasta que me escuches. ― habló serio e intentó entrar a fuerzas en la casa, aún siendo detenido por mí.
― Estás perdiendo tu tiempo y estoy desperdiciando el mío, lárgate. ― le dije para luego voltearme a cerrar la puerta.
― ¡Espera! ― me tomó de la mano y volteé a verlo con una mirada de enojo. ― Solo escúchame. Stephanie, sobre lo de Brittany- ― lo interrumpí.
― ¡No me importa! Ya lo hiciste, ya pasó, ahora lárgate, tengo ensayo ahora. ― le cerré la puerta en la cara, puse mi cara dura para evitar llorar, no puedo creer que aún me afecta.
― ¿Se encuentra bien, señorita Graham? ―preguntó Keidy.
― Sí, solo fue un inconveniente. Volvamos a los ensayos. ― respondí calmada, caminando hacia el salón donde ensayamos.
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Eliza apareció en mi habitación y nuevamente me llevó a la isla con ayuda del hechizo espiritual, aparecimos en las montañas nevadas esta vez. La vista era hermosa; la luna brillando en el cielo nocturno salpicado por estrellas y una aurora boreal decorando la oscuridad.
― Vaya, olvidé que de noche aquí parece un congelador en su máxima potencia. ― dijo la chica mientras temblaba al igual que yo, ella creó dos abrigos con su magia y me dio uno para abrigarme.
― ¿Ellos pasan toda la noche como lobos aquí? ― pregunté.
―Solamente los que quieren, y los que no se van a sus hogares en manada, este es el territorio BlackMoon y cada quien tiene su templo que también es su palacio por así decirlo o también están sus cuevas. ― explicó.
― Ok y ¿Dónde están ahora?
― Christopher me dijo que estaría aquí con Alexa y que por eso te trajera, ¡pero al parecer le gusta que me congele!― gritó fuerte y hasta provocó un eco en las montañas. No pude evitar reírme ante eso.
― Lo siento, no lo pude evitar, me rio de cualquier cosa.
― ¿Y cómo no hacerlo? ― escuché a lo lejos, parece que fui la única que lo hizo, de repente dos lobos aparecieron en la montaña y venían corriendo hacia nosotras. Reconocí a Christopher por el color de su pelaje y creo que el lobo café es Alexa.
