¿Pueden tus sueños ser realmente visiones del futuro? ¿Que pasaría si cada cosa que has soñado se hiciera realidad?
No estoy hablando de la típica frase: "tus sueños se harán realidad", sino de las cosas que ves cuando estas dormido.
Esta es la his...
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Íbamos camino a la escuela para la audición, por mi parte iba un poco nerviosa, era la primera vez que eso pasaba, mis amigos se les notaba algo ansiosos, en especial a Edward, pero hemos practicado esta canción muchas veces y lo hemos hecho de maravilla así que, solo queda confiar en que lo haremos bien.
Después de un rato habíamos llegado finalmente, desde afuera se escuchaba la música, este realmente parecía ser el desfile más importante, ya que muchos grupos querían participar, más de los que hubo en los eventos pasados, nos dirigimos al escenario y nos encontramos con los jueces.
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—¿Señorita Graham? —me preguntó la jueza Belinda. —¿Qué hace usted aquí?
—Pues vine a la audición con mis amigos, ¿Por qué la sorpresa? —pregunté algo confundida.
—Es que me parece algo raro que audiciones querida, es el evento de tus padres y obviamente deben permitirte y a tu grupo participar. —se explicó.
—Si lo sé, pero quiero sentir que me gané la oportunidad de participar, no solamente porque es el evento de mi familia, a muchas personas les interesa participar así que, piense que somos uno más de esos grupos, no hay que hacer excepciones.
—Ya veo, usted es muy diferente a su hermana, la señorita Stephanie. —al momento que ella terminó de decir aquello, mis amigos hicieron muecas de desagrado, rodando los ojos, Belinda se percató de esto y solamente se rio un poco. —Por cierto, ¿Usted estará en la pasarela con su hermana? no, gracias.
—No, las pasarelas no son lo mío, la música sí.
—Está bien, vayan a ensayar a un salón por mientras los llamamos. —dicho esto nos dirigimos al salón de música, ya que era el que estaba más cerca.
Nos acomodamos para ensayar, Edward conectó su teclado eléctrico, Angie buscaba sus baquetas para la batería, Daniel y Cristian estaban conectando sus bajos eléctricos, Dayana estaba bebiendo agua, según ella, necesitaba estar hidratada para cantar mejor y yo estaba ajustando las cuerdas de mi guitarra.
—Por aquí ya estoy lista, ¿y ustedes? —preguntaba Angie.
—¡Listos! —dijimos al unísono.
—Let's do this — dije, esperando que los chicos completaran la frase.
