¿Pueden tus sueños ser realmente visiones del futuro? ¿Que pasaría si cada cosa que has soñado se hiciera realidad?
No estoy hablando de la típica frase: "tus sueños se harán realidad", sino de las cosas que ves cuando estas dormido.
Esta es la his...
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Fue una tarde divertida, esa salida fue muy entretenida y descubrimos muchas cosas en el Templo del Sol, Eliza nos dijo que investigó sobre el porqué soy una omega y vaya que hay motivos... ¡Me sonrojé como un tomate cuando me dijo el porqué! Y ''casualmente'' Chris y yo estábamos juntos, nos volteamos a ver incómodos, oh rayos.
Ya en la noche me tiré en mi cama boca abajo, aún no me lo creo, ¡¿destinada a Christopher?! No es que no me guste ni nada por el estilo, pero oh cielos, eso no me lo esperaba. Di un grito ahogado en mi almohada mientras movía rápidamente las piernas de arriba a abajo. De repente escuché que tocaron la puerta, di autorización para que pasara, era Daniel.
Lo saludé y se tiró a mi cama boca abajo e hizo lo mismo que yo hace unos segundos, luego se levantó con el cabello despeinado y con cara de pocos amigos.
-— Ni te imaginas lo que pasó. -— me dijo de mala gana.
-— ¿Me dirás? —- pregunté irónica, él se tiró nuevamente, esta vez boca arriba.
-— Friendzoneé y me friendzonee yo. —- dijo fastidiado, agarró una almohada y se la pegó a la cara. -— ¡Caramba! -— gritó.
-— Ay Danny, ¿y a quién fue?
—- A un vampiro, huh, por primera vez eso se puede creer. —- habló sarcástico, esperen... ¿a Dylan? -— Y tú eres la pareja destinada de un lobo, ¡qué día!
-— La verdad que sí. -— me tiré boca arriba. —- Y hablando de lobos, faltan tres semanas para la luna llena, eso será doloroso.
-— Oye, ¿y la loca de tu hermana donde está? ¿Sigue en su habitación?
—- Sí, honestamente ya no me importa, yo quiero esto. -— dije seria, él sonrió como aceptándolo. -— ¿Le dirás a Dylan que te gusta?
—- Más o menos eso di a entender, pero faltan cinco meses, quizá algo pase y las cosas cambien este nosotros.
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Nuestra protagonista estaba ansiosa por el día en que se convertiría en una licántropa real, completa esta vez, por mientras ese día llegaba pasaban disfrutando de la belleza y actividades que les ofrecía la Isla de los Dioses:
Cristian se pasaba las tardes con Eliza aprendiendo la magia de las brujas, hechizos clásicos como el de levitación, invisibilidad, los cuatro elementos y un par más, apenas iba aprendiendo, pero lo hacía muy bien para ser humano, Eliza le dio un grimorio y una varita de práctica e iba a visitarla todas las tardes y enseñarle como iba su progreso.
Dayana, Angie y Cristian pasaban el tiempo con los dragones, lo bueno del mundo de hoy es que cuando ven fotos con cosas inimaginables creen que es editado, una gran ventaja para ellos, pues los chicos disfrutan de tomarse fotos con los enormes animales voladores. También iban de compras a la Ciudad Hada, al parecer la moneda humana vale mucho en este lugar así que llevaban más por menos, al pobre de Cristian le tocaba llevar la mayoría de bolsas de sus amigas.
