No los rechaces

Ceremonia

La ceremonia de enlace y matrimonio era llevada a cabo durante la noche, YoonGi vestía un sencillo conjunto blanco, JiMin llevaba sus ropas en plateado... estaban parados uno frente al otro, solo mirando el vacío en los ojos de cada uno, pidiendose perdón por todo lo que debían hacer, por lo que los estaban orillando a hacer. YoonGi no quería casarse, JiMin tampoco... ambos creían que tenían mucho que conocer antes de enlazarse o siquiera pensar en que tendrían una pareja.

Ambos habían convivido lo suficiente como para no mostrar gestos de disgusto al momento de casarse. Lo suficiente para soportar tomar sus manos, o al menos no salir corriendo del lugar de la ceremonia...

Desde niño, JiMin había sido ocultado por sus padres, sin entenderlo realmente, al desarrollarse como Omega lunar, los ancianos de su manada lo emparejaron con YoonGi, Alfa de linaje puro, para así concebir lobos lunares... estaba tan enojado y deseaba tanto morir... solo lo estaban viendo como un objeto. Quiso oponerse pero recibió regaños e insultos de parte de los ancianos y de sus propios padres. Era un Omega... no tenía voz para decidir ni opinar, el acuerdo estaba hecho, y fin de la discusión.

Veía las conductas de los Alfas en su manada y detestaba el desprecio que les daban a los Omegas, sin contar que se aprovechaban de los celos de otros que no fueran sus parejas.
Cuando YoonGi y él se presentaron cara a cara, supieron con resignación que no podían hacer nada... era eso, o morir bajo las condiciones que cada manada dispusiera para ellos. Una humillación peor que la muerte... sobre todo, la peor parte se la llevaría JiMin.

Comenzaron a reunirse para hablar, dandose cuenta que tenían muchas opiniones en común, llegando a un acuerdo, en cuanto unificaran las manadas, harían muchos cambios... eso incluía que tiempo después podrían separarse y buscar cada uno su destino o lo que les hiciera felices... hasta entonces, JiMin tendría que soportar marcas temporales en su cuello para guardar las apariencias.

YoonGi estuvo de acuerdo, haciendo un juramento de que haría lo que el Omega le pidiera, siempre y cuando fuera en favor de una mejor vida para todos. Y obtener su libertad... YoonGi deseaba ser libre y no estar atado a las decisiones que tomaron sin preguntarle o tomarlo en cuenta, era un Alfa pero su padre le dio la reprimenda de su vida cuando se negó a casarse, le repugnó la forma en que describió a JiMin, y furioso por todos los tratos que recibían, se juró cambiar esa condición donde los Omegas o cualquiera que consideran inferior tenía que ser agregido y sin poder de elegir.

JiMin cuidaría de ser el Omega perfecto frente a todos, aunque su relación con YoonGi sería de manera politica y no sentimental. En pro de una vida diferente...

El discurso del anciano mas veterano comenzó. YoonGi y JiMin se miraban a los ojos, sabiendo que aunque las manadas los estaban uniendo para concebir cachorros lunares, ninguno estaba dispuesto a sacrificar las vidas de seres inocentes, tal y como estan haciendo con las suyas... y ellos, pensaban en ideas diferentes, su matrimonio sería la clave para que los Omegas y lo más marginados tuvieran decisión propia. Nadie debería de ser obligado a la cría de cachorros...

- Yo, Min YoonGi, Alfa... te acepto como mi Omega, prometiendo enseñarte, y ser un líder digno de mi manada- esas palabras le sabían tan amargas a Min, eran tan vacías, tan insultantes, incluso para él. JiMin suspira.

- Yo, Omega...- resignado y con el nudo en la garganta- Me corregiré bajo tu voz de mando, dispuesto a complacerte...- era un insulto lo que tenían que aceptar decir. Ni siquiera tenía un nombre, solo era un Omega... pero ambos cambiarían eso, esperaban hacerlo o morir en el intento.

Todos los oyentes están satisfechos, el Alfa viejo, concede a YoonGi la posición de besar a JiMin, ambos están aterrados, no practicaron para ese momento incómodo, YoonGi mira a JiMin pidiendo permiso y perdón, JiMin se resigna, no pueden evitarlo... es guardar apariencias.

Es un beso pequeño que no significa nada... al menos, se hacen creer eso, es el primer beso de ambos...
Y sabe tan amargo...