Enlace

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Con tantas cosas por hacer, y la organización de las manadas, YoonGi en contra de los anciones le había delegado algunas acciones, para que también pudira despejarse.

Pero esa tarde mientras se encerraban en la habitación que compartían, JiMin entró en celo... su Omega salió a flote y YoonGi no pudo detener a su Alfa.

Ambos lobos se dejaron ver... los ojos de ambos cambiaron de color aun en su forma humana, dejando de lado lo que sus humanos realmente querían.
Porque ellos se reconocieron, al verse a los ojos, sabían que eran su destino.

- Alfa...- el Omega dice con cierto tono triste, refugiandose entre los brazos de su pareja.

- No perdonaré lo que nos han hecho, precioso- asegura el Alfa al abrazarlo, sintiendo el enojo acumularse al sentir a su Omega triste y humillado- Es un insulto lo que te han hecho a ti, mi hermosa Luna...

El Omega solo se abraza al cuerpo de su Alfa y deja que su mate lo ame, le deje ver en sus ojos lo valioso que es. Que los miedos y temores se desvanezcan esa noche donde solo vuelven a ser Alfa y Omega, donde olvidan su sufrimiento y el rechazo entre sus partes humanas, esperando que puedan entenderlos. Y lleguen a amaese tanto como siendo lobos lo hacen.

- Me asusta... por nuestros pequeños cachorros...- el Omega murmura olfateando el aroma a preticor y pino de su Alfa. Sintiendo los brazos rodearle, tratando de hacerle sentir seguridad. Y eso es todo lo que YoonGi quiere hacerle sentir, seguridad y amor, que no importa la circunstacia, no va a abandonarlo.

YoonGi toca el vientre de su Omega y lo cubre con su palma.

- Nada malo ocurrirá mientras este con ustedes, voy a protegerlos... voy a cuidar de ustedes... nuestros humanos podrán entenderlo- el Alfa dice, besando a su Omega con cariño.

JiMin abraza a su Alfa, ambos saben lo que ocurrirá esa noche, las caricias y toques sobre su piel le hacen suspirar y jadear bajito, siente bonito cuando su Alfa dice lo adictivo que es su aroma, lo dulce que es... su Alfa acaricia su cuerpo, delinea con cuidado sus muslos hasta su intimidad, donde le hace jadear...

Su destino, había sido entrelazado por la luna misma...

Los roces y besos en su piel, lo hacen suspirar, gime suavecito y se estremece cuando su Alfa acaricia sus muslos e intimidad. Le susurra lo hermoso que es su cuerpo, lo dulce que es su sabor y adictivo que es su aroma a jarabe tostado y nuez moscada.

Con cariño, entrelaza sus manos y acaricia su interior con leves movimientos, buscando complacer al Omega entre sus brazos, no dejando de besar su cuello y de sentir la mano marcandose en su espalda, mientras la otra abraza su mano, y se aferra fuertemente al sentir la presión en su interior.

Esa misma noche, dejan que su enlace sea sagrado, donde el Alfa besa y acaricia su cuerpo, marcando su cuerpo y alma... JiMin muerde levemente a su Alfa, haciendolo jadear. Es una marca mutua...

En muy pocos casos de parejas se daba, que el Omega marcaba a su Alfa, como una muestra de su entrega.

- Alfa...

- Dime precioso- YoonGi sonríe y acaricia a su Omega, haciendole el amor entre besos dulces y caricias en su cabello.

- ¿Qué pasará con nuestros humanos...?- pregunta temeroso.- JiMin no quiere cachorros lunares, teme que les hagan lo mismo...

- No pasará lindo...- le dice el Alfa con esa seguridad que le caracteriza, fluyendl ek sentimiento de protección- YoonGi tampoco los quiere por la misma razón, pero estoy aquí, hablaré con él...- le calma y acaricia el vientre de su Omega con cariño.

- Ellos... JiMin, él... conozco a mi humano, nuestro lazo con nuestros bebés será muy fuerte...- el Omega sonríe sonrojado y mostrando cierta timidez en el brillo de sus ojos.

- También YoonGi, no podrá resistirse a nuestros pequeños... lo he pensado, si el consejo se opone, no habrá más remedio que irnos... y construir nuestra propia manada.- el Alfa asegura.

Se besan con cariño, y el Omega trata de esconderse y protegerse con el cuerpo de su mate.

El Alfa sabe que ahora, con en enlce real, todo puede ser más dificil o más fácil...

Pero espera que las cosas cambien, o será la pesadilla de dos manadas.
Un Alfa puro hace lo que sea por su Omega, por su destino... por su Luna...

No los rechacesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora