No los rechaces

Gestación

JiMin se había aislado por completo, manteniendo su gestación oculta de las manadas, el consejo iba a querer meter sus manos para hacer lo que ellos quisieran y era algo que no iba a permitir en ningun momento.

Sus cachorros eran suyos... un sentimiento posesivo se estaba instaurando en él, JiMin y su Omega nunca estaban cómodos cuando se encontraban rodeados de personas, por eso había decidido mantenerse oculto y solo YoonGi podía verlo...

Para mantenerse cerca sin sentirse ajenos entre sí, dejaban a sus lobos tomar el control, y que ellos disfrutaran de sus cachorros. La gestación era tranquila, los lobos se sentían felices al sentir a sus bebés moverse dentro del vientre del Omega.

- ¿Crees... que nazcan en luna llena?- pregunta JiMin, y YoonGi lo observa.

- Creo que sí, dentro de un par de meses vamos a conocerlos...- dice YoonGi mientras baja su mirada al vientre abultado de su pareja.

Luego de aquel abrazo, YoonGi había intentado acercarse a JiMin, el Omega no se alejaba, sentía esa unión del lazo y podía sentir el aprecio que YoonGi le tenía. De algun modo le hacía sentir bien que el Alfa no lo tratara mal ni intetara forzar su cercanía, estaba dandole su espacio.

Quizás JiMin no se sentía tan incómodo con la presencia de YoonGi a su alrededor, sobre todo porque el Alfa, no lo miraba como alguien débil, tampoco lo humillaba... en cambio, le hacía sentir su admiración y el valor que le daba. Ni había intentado tocarlo, y aunque JiMin sintió el celo de su ahora Alfa, YoonGi no lo forzó a complacerlo...

"- No quiero lastimarte JiMin, no se como soy en mi celo, que te haya marcado no te hace de mi propiedad, y no quiero tampoco lastimar a nuestros cachorros..."

Sus palabras lo conmovieron, y cuando YoonGi llegó a la habitación ese día, no rechazó su contacto, dejó que el Alfa lo abrazara de una manera muy intíma... y posesiva.

Entendía que tal vez era su lobo buscando su calor y tacto, no se negó a dejar que el Alfa lo tocara con cariño sin llegar a la intimidad. Solo acariciando a sus cachorros.

- Tengo una duda...- JiMin dijo mirando al Alfa.

- ¿Sobre qué?- pregunta YoonGi, tratando de mantenerse despierto, se siente en tanta calma con el aroma del Omega y sus cachorros, que nunca había sentido, quizás JiMin era su lugar de descanso luego de escuchar gritos y quejas por los ancianos.

- ¿Por qué no me pediste que te ayudara en tu celo?- pregunta JiMin curioso.

- ¿Ah?- YoonGi abre sus ojos y lo mira confundido.

- En tu celo, pensé que me obligarías o buscarías a alguna concubina para complacerte...- JiMin menciona sintiendo a su Omega incómodo.

- No soy un salvaje, JiMin- YoonGi le dice y vuelve a cerrar sus ojos- Tengo el control de mis impulsos, pero más importante que eso, ni yo ni mi lobo queremos hacerte daño, estas gestando a nuestros cachorros y no sé como tu puedas sentirte... te marqué, es cierto, pero no por eso estas obligado a complacerme, no somos como las otras parejas, somos Alfa y Omega unidos por la luna, el hecho de que ahora mantengamos un lazo no me hace dueño de ti... solo sé que quiero protegerte y cuidar que no te falte nada, que sea lo más cómodo para ti...

- Es que solo pensé... ahora soy tu Omega...- JiMin muerde su labio y siente la respiración de YoonGi en su cuello.

- Es cierto, pero no eres un objeto- YoonGi susurra.

Las palabras resonaron tan fuerte, que lo hicieron llorar, alertando al Alfa...

Ese sentimiento de nuevo...

- Lo siento...- YoonGi se disculpa, y trata de secar sus lágrimas.

- Es que... tu dijiste... que no...- su voz entrecortada, se abraza a su Alfa- Gracias...- le sonríe.

Ninguno supo de lo cómodos que se encontraban... aun en medio de las penumbras, de lo que habían visto y siendo testigos de ese estilo de vida tan humillante, YoonGi no era como los demás Alfas en las manadas, era diferente en su trato...

Y eso le hacía sentir seguro en medio de la gestación de sus cachorros...