Aceptación

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JiMin estaba sentado mirando por la ventana de su habitación, era de noche y se encontraba acariciando su vientre.

Dentro de unas pocas semanas conocería a sus bebés. Se preguntaba si tendrían su cabello o el de YoonGi, si serían Alfa u Omegas o Betas, quizás Gammas o Deltas, aunque era poco posible, pues en su linaje debía haber esa clase de lobos al menos en dos generaciones, pero siendo de linaje puro y lunar, sus pequeños podrían ser Alfas dulces u Omegas dominantes...

Sonríe... hasta que siente el malestar de su Alfa y se preocupa pero se niega a salir de la habitación sin YoonGi.

Por otro lado, YoonGi se encontraba discutiendo con los ancianos.

- Aunque seas el Alfa, somos los ancianos, exigimos ver a tu Omega, si no está en preñado será entregado a otro Alfa puro...- cuando YoonGi escuchó esas palabras, la rabia no pudo ser contenida, tomó por el cuello al anciano lobo, y sus ojos se volvieron furia líquida.

- ¿Tienes algo más que decir antes de que rompa tu cuello?- preguntó furioso. Los demás presentes le miraban sin poder moverse.

- Alfa Min...- uno de ellos se acercó, deteniendose cuando escuchó el gruñido que les pedía respeto hacia su autoridad. Todos bajaron su cabeza.

- Una palabra más... ¡ni siquiera intenten acercarse a mi territorio! Fui muy amable al principio, ahora escuchen muy bien, a partir de ahora el consejo de ancianos queda invalidado, ya no tienen autoridad en las manadas, estoy yo a cargo junto a mi Omega...- YoonGi estaba perdiendo el control y soltó con brusquedad al hombre que tenía del cuello. Dejandolo estamparse contra el suelo. Da la vuelta, dejando atemorizada incluso a la servidumbre.- Algo llega a pasarle a mi Omega, serán los primeros a quienes ejecutaré...

Los ancianos salieron huyendo de la presencia de YoonGi. La servidumbre se escondió, mientras el Alfa se dirigía a su habitación, buscando a su mate...
El aroma dulce de su Omega lo envuelve, y suspira, destensando sus músculos.

- ¿Qué pasó allá abajo?- pregunta cauteloso.

- Nada de que preocuparse...- YoonGi trata de no verse tan tenso, pero JiMin se acerca y lo abraza.- ¿Escuchaste todo?- el Omega asiente.

- El consejo de ancianos se había encargado de muchas cosas, y ahora... me preocupa- JiMin dice suspirando.- Sobre todo por nuestros cachorros...

- Ellos nacerán sin preocuparse por esos ancianos- le dice YoonGi seguro- He pensado en comenzar con mi liderazgo en serio, hasta ahora han hecho lo que quieren, y como les conviene... nada de eso seguirá pasando, quiero que no te preocupes por lidiar con ellos, no molestarán de nuevo...

JiMin observa al Alfa frente suyo, cuidadolo de todos a su alrededor... siente a su Omega removerse y el movimiento leve de sus cachorros.

- Alfa...- primera vez que JiMin le llama de esa forma, y se sonroja al sentir la mirada intensa de su Omega. Sus ojos parecen el cielo nocturno estrellado por la forma en que brillan, sus cabellos revueltos le dan un toque bonito y se siente tímido por pensar en él de esa forma tan enamorada.

- Dime...- siente las cálidas manos en sus mejillas y siente los labios de su Omega rozando los suyos. Su primer beso... no sabe como el que se dieron en su boda, nada que ver. Ese beso era tan dulce entre ellos, sintiendo sus corazones latiendo estrepitosos, no puede evitar sentir a su Omega feliz y JiMin siente el aprecio de su Alfa.

- Creo...- dice JiMin una vez se separan, solo contemplandose- Creo que me gusta haberme casado contigo...

YoonGi lo mira sorprendido.

- ¿Podrías ser mi Alfa en cada vida?- el Omega pregunta tímido. YoonGi cambia su expresión a una de ternura.

El Alfa aulla y asiente.

- En cada vida, cariño...- responde YoonGi- Prometeme que serás mi Omega de nuevo, nadie quizás podrá soportarme...

JiMin ríe, y asiente.

- No empezamos como quisieramos, no fuimos una pareja que decidió a voluntad propia, pero... me alegra estar a tu lado hoy... ser el padre de los cachorros que llevas en tu vientre, que me des la oportunidad de hacer la diferencia...- YoonGi dice y abraza a su Omega.

- A ti por valorarme de esta forma, y no abusar de tu fuerza contra mí... por darme mi lugar, y hacerme feliz...- JiMin acaricia la mejilla de su Alfa, y su Omega al fin respira con tranquilidad.

Más allá de la atracción que puede sentir su lobo o la presencia de su marca... quizás ambos humanos lo han aceptado...

Su relación estaba bien... era correcto...

No los rechacesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora