El baile ( Estela B.)

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El día más esperado por la alta sociedad había llegado, no estaba muy emocionada pero era necesario estar presente para observar al ministro sospechoso

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El día más esperado por la alta sociedad había llegado, no estaba muy emocionada pero era necesario estar presente para observar al ministro sospechoso.

Santiago apareció a primera hora de la mañana con una inmensa caja (obsequio de Miguel ) dentro había toda clase de baratijas que seguramente valdrían mucho mas de lo que solía ganar, claro Miguel podía pagar todo gracias a sus trabajos de buen samaritano al resolver entuertos. Todo era banal y ridículo.

Del vestido no podía protestar era precioso, rojo y con pequeños bordados dorados, parecería conocerme más que yo misma.

La mañana se esfumó en mi lectura cotidiana de los miserables. Era nostálgico releer el primer libro que había cambiado mi vida, me pregunté que habría sido de Oscar, mi maestro y la persona que me había salvado hacia tantos años atrás.

Faltando apenas una hora traté de parecer presentable, el vestido seria criticado pero no me importaba, me pinté los labios de carmín y completé mi atuendo con un antifaz dorado que usaría toda esa gente.

- Vaya Estela ¿A dónde vas tan tétrica? Me asustas - dije en el espejo, la verdad daba algo de miedo.

Se suponía que Diana sería conducida por su comitiva, nos encontraríamos con ella en la entrada y yo tendría que caminar hasta allí sacrificando mis pobres rodillas. Rogué algún milagro para no caminar.

Mis súplicas fueron oídas no iríamos caminando, Torres había conseguido comprar el auto de sus sueños.

Bajé las escaleras, afuera me esperaba él con una sonrisa encantadora. Reconocí algo: se veía apuesto, no parecía ser el compañero que Miguel me había obligado a aceptar, llevaba un traje elegante y su cabello negro lucía brillante y alborotado y debajo del antifaz se le veían sus ojos marrones brillantes, no pensaba describirle más así que me senté a su lado ignorándole.

- Se ve muy bella esta noche Estela - comentó mientras conducía.

"Demonios, entonces no alcancé mi meta de parecer tétrica" pensé con un gesto de molestia.

- ¿La ofendí en algo? de ser así ruego su perdón - dijo.

- No es eso, gracias por el cumplido, usted se ve... presentable - dije restándole importancia - parece que logró comprar el auto de sus sueños.

- No sabe cuanto esperé este momento - sonrió complacido - me privé de muchas cosas para obtenerlo.

El lugar seleccionado para el evento era un palacio antiguo, a las afueras de la ciudad muy vigilado, muchas personas estaban fuera aguardando entre ellas Diana.

Llevaba un vestido azul elegante y el pelo arreglado, eso habría sido suficiente para resaltar su belleza pero las extravagantes joyas le daban una apariencia algo ridícula.

Al ingresar vimos que el lugar era de ensueño, las mesas cubiertas con terciopelo blanco sobre las cuales había toda clase de bebidas y comidas estaban colocadas en círculo dejando un enorme espacio para bailar.

Secretos de la dama de rojo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora