𔘓 Domingo

515 78 6
                                    

El domingo había llegado y tanto Hoseok como YoonGi estaban de acuerdo en una sola cosa: No tenían ganas de hacer nada. Sí, sus planes de domingo se basaban mayormente en recostarse en su cama, dormir hasta medio día, procastinar, ver alguna serie y levantarse cuando sus estómagos estuvieran rugiendo por el hambre. Quizás tendrían algo de sexo, aunque eso no era exclusivo del domingo.

Pocas veces salían de la cama para aprovechar con decencia su día libre, pero es que la vida adulta los había golpeado fuerte, y habían encontrado consuelo entre los brazos del otro, siendo flojos juntos.

Hoseok apenas abrió los ojos cuando sintió sus pies congelarse, con toda la pereza y lentitud de una persona que acababa de levantarse buscó la sábana con su mano, pero no la encontró, extrañado bajó la vista hacía su cuerpo solo para darse cuenta de que no tenía sábana, y volteando su cabeza se encontró con Yoongi, acurrucado y acaparando todo el pedazo de tela que los mantenía cálido. Se quejó por ello, pero no intentó quitársela en ese momento, no quería despertarlo. Miró sobre la mesita al lado de su cama donde se encontraba su teléfono, encendió la pantalla notando que ya era casi mediodía, bostezó y se estiró, ¿era necesario salir de la cama?

Decidió que sí, su novio posiblemente se levantaría un poco mas tarde y no quería incomodarlo, porque le costaba volver a conciliar el sueño. Bajó de la cama, apoyando las plantas de los pies en el frío suelo y llevando consigo su teléfono, salió de la habitación compartida lo más silencioso que pudo; lo primero que hizo fue entrar al baño a resolver todas sus necesidades mañaneras y a cepillarse los dientes.

En la sala lo primero que encontró fue a su fiel mascota, dispuesta a recibirlo con el mismo amor y calidez de siempre. Se agachó tomándolo en sus brazos como solía hacerlo y se dirigió al sofá, donde pensaba echarse por horas con Holly descansando en su panza. Así hizo, recostandose junto al caniche y suspirando, tomó su teléfono en busca de algo que lo distrajera por un par de horas. Con una mano comenzó a acariciar el palaje del cachorro como solía hacerlo y en la otra mano su teléfono.

Primero contestó los mensajes de sus amigos exigiéndole que diera una señal de vida, luego vió recetas, bailes que eran tendencia, manualidades, remodelaciones que le hicieron tener ganas de comprar nuevos muebles y los típicos videos de gente cambiando de look en casa, frunció su ceño al ver esto, se prometió que ya no le haría caso a ese tipo de videos, aunque fuera tentador como ese que estaba viendo, donde el chico se tenía las puntas de rosa. Tuvo que ignorar nuevamente el impulso de idiotez.

Pero no pasó mucho tiempo cuando comenzó a sentirse aburrido. ¿Qué tan mala idea sería despertar a YoonGi? Suspiró dejando su teléfono de lado y continuó acariciándo a su pequeño hijo canino. Por su mente cruzó la idea de salir un rato, pero tenía tanta pereza que quedó descartada de inmediato ¿Ver una serie? Ya había visto todas las que le parecían interesantes junto a su novio.

Esa era la total esencia del domingo.

Al final se decidió por pedir algo para el almuerzo por delivery.

Entonces se levantó del sofá, para dirigirse a la cocina y prepararse un café frío, nunca era tarde para tomarse su preciado café, tomo su vaso, el hielo y fue hasta la cafetera, donde echó el café y rápidamente comenzó a salir. Estando de espaldas a la entrada no vió el momento en el que su novio entró, entonces solo sintió el momento en el que unos brazos se enredaron en su cintura y el mentón se posó sobre su hombro.

—Buenos días —dijo el mayor con su voz ronca por recién despertar.

—Buenas tardes, realmente —respondió, sintiendo como el mayor besaba su cuello sin reclamar por la corrección — ¿Tienes hambre?

YoonGi simplemente asintió, aún con su cabeza enterrada en el cuello del rubio. Hoseok por otro lado, quitaba el vaso de la cafetera para comenzar a tomar su bebida.

—Pedí pizza —le comunicó —. No debe tardar en llegar.

El mayor comenzó a acariciar la panza de su novio, este apenas se concentraba en beber su café, sin percatarse de las intenciones del mayor, hasta que sus manos se desviaron a uno de sus muslos. Fue allí cuando colocó el vaso, casi terminado en el mesón y se giró para quedar cara a cara con YoonGi.

— ¿Quieres algo, Hyung? —le dijo, enarcando una de sus cejas.

YoonGi volvió a tomar su cintura con una mano, y con la otra acarició la barbilla del rubio.

—Quiero tener sexo —fue directo, comenzando a besar los labios del contrario a lo que este no se negó.

— ¿Crees que dé tiempo? —preguntó sobre sus labios, y YoonGi simplemente asintió, restándole importancia — Bueno, pero hoy tú te encargas absolutamente de todo, tengo flojera y no quiero hacer esfuerzos.

YoonGi rió, pero nuevamente asintió.

—No podría negarle algo al hombre que me trae loco.

Tiró de él, para ir juntos a la habitación.

Y así se pasó una pacífica semana en el lindo hogar que habían construido, donde el pilar principal era el amor y respeto que se tenían. Así podían convivir juntos de la mejor manera, solo Yoongi, Hoseok, Holly y  próximamente un nuevo integrante.

te queremos muchísimo ꒰⑅ᵕ༚ᵕ꒱˖♡
un muy feliz cumpleaños

Yoonseok weekDonde viven las historias. Descúbrelo ahora