Soy tu pecado (Lumity?)

Capitulo 3

-¡EDALYYYN! ¡EDALYYYYN! -

La mencionada al escuchar esto salió rápidamente de la cocina para ver de que se trataba. Al darse cuenta noto que todos los comensales miraban la peculiar escena que estaba pasando en medio del restaurante. Camino hasta donde se encontraba la persona que le llamo, al mirarla bien noto de quién se trataba, fruncio el ceño y trato de buscar con la mirada al causante de tal desastre.

-Por favor, no me digas que-...

-¡Tu niña, me hecho todo el plato de sopa encima! -Lilith estaba furiosa, y peor ahora que todos se reían de ella.

Mientras tanto, la pequeña Luz miraba todo escondida debajo de una mesa, no pensó que su tía iba a reaccionar de esa forma tras su pequeño accidente. Aunque ella sentía que en parte se lo merecía, después de todo no fue del todo amable con ellas desde que llego al restaurante hace unas horas.

-Mira, buscare algo de ropa para que puedas cambiarte. Solo, perdónala hermana, no es solo una niña, es tu sobrina.

-No me salgas con eso, se que perfectamente lo hizo al propósito para avergonza-... Espera. -Se quedo callada unos segundos al analizar bien las palabras de Eda. "¿Qué es mi qué?, pensó. -¿Acaso dijiste, sobrina?

Hace unas horas:

Ya era de dia y como de costumbre Eda era despertada por su hija quien se levanta desde muy temprano para jugar junto con King o ver su programa favorito en la televisión. Tras que su hija logro su cometido, salió junto con ella hasta la cocina para preparar el desayuno. Mientras que Eda cocinaba algunas cosas, su hija le ayudaba con pelar algunas frutas o alcanzarle algunos utensilios de cocina.

-Muchas gracias, ya puedes irte a ver la tele Luz, solo falta que todo se cocine para que lo sirva todo. -Dejo de hablar cuando sintió que Luz abrazaba su pierna delicadamente, bajo la miraba para ver que en efecto. La pequeña niña estaba temblando levemente.

-¿Paso algo? -Acaricio dulcemente el largo cabello castaño de Luz. Era algo que le gustaba mucho, ya que le recordaba a como era Camila en su juventud. Sacudió su cabeza para dejar de pensar en eso, no era el momento, puesto que debía consolar a su hija de lo que sea que le haya pasado.

-Ayer, ayer tuve una pesadilla donde me dejabas sola, y yo, y yo-... -De por si ya estaba triste por que hasta ahora nunca conoció a su mamá, el simple hecho de pensar en perder a Eda la atormentaba demasiado. -Hay Luz, a veces me sorprende lo ingenua que puedes llegar a ser. -Eda se arrodillo para estar a la altura de su hija y abrazarla cálidamente.

-Nunca te dejare sola, lo prometo. -Le dio unas cuantas palmaditas en la espalda y se separo al oír el sonido de la tetera. Luz, por otra parte, se cuestiono a si misma por decir o siquiera pensar tremenda barbaridad, su mamá nunca la abandonaría y si ella lo prometió es verdad.

-Es verdad, tú nunca rompes tus promesas, al igual como me prometiste que mamá vendrá pronto. -Luz sonrió y salió corriendo de la cocina, debido a que escucho a King ladrar y temía que su amigo esté persiguiendo a otro gato callejero.

Al escuchar las palabras de su hija se quedó helada. La forma en como lo dijo, eran las palabras de una niña inocente que aún mantenía las esperanzas en una falsa promesa. Aún no podía creer que en verdad haya sido capaz de mentirle de esa manera. A pesar de que todos le dijeron que lo mejor era decirle la verdad ahora que era una niña, ella no esta dispuesta a hacerlo, no seria capaz de decirle la verdad, ese era su mayor temor desde que Luz llego a la casa. Sus pensamientos fueron interrumpidos por su celular, al fijarse de quien se trataba no evito sorprenderse.

-Vaya, vaya, vaya. Pensé que nunca nos volveríamos a hablar, dime ¿Qué quieres? -Dijo, con un tono sarcástico.

-Sabes perfectamente que no te llamaría si no fuera algo importante, Edalyn. -La persona hablo con un tono frio y serio, definitivamente no se sentía cómoda hablando con su hermana.