Un nuevo día comenzaba, los rayos del sol chocaban contra el rostro de una pequeña Luz, quien al sentirlo comenzó a moverse lentamente. Tras patalear por unos minutos, por fin se digno a abrir los ojos, lo primero que vio fue a su mamá. Levanto sus pequeños brazos hasta poder tocar ambas mejillas de la durmiente Eda, con sus manitos las apretó levemente con la intención de que despierte.
–Camila, solo 5 minutos más, estoy muy cansada por lo de anoche. —Sonrió levemente al sentir aquel cálido tacto, pero rápidamente se dio cuenta y abrió los ojos. Al fijarse bien se dio cuenta de que se trataba de la pequeña Luz.
Habían pasado unas semanas desde que Luz vivía con ella, al comienzo no sabia que nombre ponerle a la recién nacida cuando los enfermeros se lo preguntaron cuando comenzaron a registrar los datos de la bebé, pero recordó que en una de esas tantas noches mágicas junto a Camila, ella le menciono que si su bebé fuera mujer la llamaría Luz, así que sin dudarlo la llamo así, la pequeña era el reflejo de su madre y eso conmovía el dolido corazón de la mujer.
—Buenos días mi pequeña, debes estar contenta. Acabas de interrumpir mi sueño embellecedor. —Edalyn soltó una fuerte risa por su comentario.
Tanto alboroto despertó al pequeño King, este corrió rápidamente hasta la cama y pego un salto para quedar encima de la pequeña Luz. Al ver esto, la mujer agarro al cachorro y lo aparto rápidamente de Luz, no quería que la llene de pelos, no de nuevo.
—Muy bien, se que quieres atención mi pequeño amigo, pero no puedes molestar a Luz, así como si nada, si se enferma luego ¿Pagaras los medicamentos? —Bufo molesta, dejo al pequeño cachorro fuera de la habitación y camino hasta el baño. Ya dentro, se miro en el reflejo del espejo, en serio estaba demacrada y su rostro lo confirmaba. Soltó un gran suspiro para luego sonreír levemente, no se iba a rendir a tan poco de haber empezado—. La mejor cara para Luz, nunca lo olvides Eda.
Luego de unos minutos, salió del baño y vio que la bebé había vuelto a dormir, la mujer envidia en cierta forma esa capacidad que tenía. Sin perder tiempo camino hasta la cocina y comenzó a cocinar algo simple con los pocos ingredientes que le quedaba, tendrá que trabajar horas extras en su trabajo. Al terminar de cocinar se sentó en la pequeña mesa de madera. Iba a dar el primer bocado de su comida, pero fue interrumpida por los llantos de Luz.
—Por el amor de Dios ¿Siempre vas a llorar en momentos así?
—¡Waaaaaah! ¡Waaaaah! ¡Waaaaah! —Luz no dejaba de llorar y patalear estando dentro de esa pequeña cesta de madera, a pesar de los cojines y las sabanas que le puso Eda, no se sentía cómoda y lo demostraba llorando con fuerza. — Vamos, este es el peor momento para que empieces. —Eda trataba de concentrarse en lo que estaba haciendo y los llantos de Luz acababan con la poca paciencia que le quedaba.Había llegado a su restaurante hace unas horas, antes de abrir comenzó a cocinar todo lo necesario para los comensales, mayormente Camila le ayudaba en esta parte antes de irse a su trabajo, pero ahora era más difícil, y teniendo en cuenta que desde que llegaron Luz no dejaba de llorar, complicaba mucho el objetivo de Eda de terminar rápido para poder abrir lo más antes posible. Trato de calmarla dándole de leche de formula, por suerte funciono por unas horas. Lamentablemente ahora la bebé lloraba más fuerte que antes, lo peor de todo es que Edalyn había abierto y atendía a los comensales quienes mostraban su incomodidad al escuchar los llantos provenientes de la cocina.
—Camila, si nos estas viendo, dame toda la paciencia del mundo, la necesito. —Eda al terminar de recoger unos platos se dirigió a la cocina para encontrarse con Luz.
La pequeña seguía llorando y parecía no cansarse a pesar de haberlo hecho por varias horas sin parar. Eda, que en este punto sentía que la cabeza le iba a explotar, en un ultimo intento para calmarla, la tomo en brazos delicadamente y comenzó a arrullar a la bebé. — Tranquila Luz, estoy aquí, puedes tranquilizarte mi pequeña. — Como obra de magia Luz se quedo dormida y la mujer aprovecho esto para ponerla de nuevo en la pequeña cesta y la tapo entre unas cuantas cobijas para que pueda descansar tranquila.
Se detuvo unos minutos para observar el rostro de la pequeña durmiente con detenimiento, eso fue suficiente para que todo el estrés que sentía en ese momento se esfumara, ver a Luz dormir tranquilamente hacia que recuerde su promesa, y no iba a fallarle a Camila. — Desearía que pudieras ver esto con tus propios ojos, tan solo mírala dormir, definitivamente es tu hija.
Dejo que Luz siguiera durmiendo y se concentro en cocinar y atender a los demás comensales que reclamaban por la demora, las quejas e insultos por parte de unas personas no afectaban en lo más mínimo a Eda, después de todo ya estaba acostumbrada a ese tipo de trato, además, si alguien se quería pasar de listo será mejor que tenga seguro de hospital. Al fin y al cabo, Eda se gano su reputación en el vecindario a base de golpes.
—¡Edric, Emira, dejen de molestar a su hermana!Odalia ya sabia que esto iba a pasar, aún tomando precauciones no pudo evitar que sus hiperactivos hijos molestaran a Amity en sus primeras semanas en la mansión Blight. Ambos gemelos se las ingeniaron para llegar hasta su hermana.
—¿Hermana durmiendo? — Edric era el más curioso de ambos, trataba de despertar a la bebé moviendo un poco la cuna donde se encontraba durmiendo. —¡Despiertaa! — Emira ahora apoyaba a su hermano y entre ambos lograron despertar a una Amity que de inmediato comenzó a llorar con fuerza.
Antes de que hagan algo más, su madre los interrumpió y los mando fuera de la habitación, rápidamente camino hasta la cuna donde la pequeña Amity seguía llorando. La miro fijamente a los ojos y la bebé rápidamente se calló, la tomo entre sus brazos y la arrullo, tal vez sea estricta y no muy empática con los demás, pero a pesar de todo ella va a querer a sus hijos, siempre y cuando sigan el camino correcto y se encargaría de que con Amity así sea, la convertirá en la señorita Blight perfecta. Luego de que Amity se duerma de nuevo, la mujer la dejo sobre la cuna y la cubrió con unas cobijas, salió de la habitación y miro a sus hijos quienes estaban corriendo por toda la sala, siempre era lo mismo con ellos desde que aprendieron a caminar.
—Ustedes dos, tenemos que dejar unas cosas muy claras a partir de ahora. — Dijo Odalia, con su típico tono autoritario, rápidamente ambos niños se tensaron y corrieron hacia sus habitaciones, no eran tontos y sabían que si se quedaban nada bonito iba a pasar, peor aún que su papá no se encontraba en casa, como de costumbre.
—Mittens. —el pequeño Edric no dejaba de repetir esa palabra desde que salieron de la habitación de su hermana, ambos hermanos se miraron cómplices. —Me gusta, me gusta. — Emira apoyo la idea de su hermano con solo escuchar el divertido apodo que le puso a su pequeña hermana.
Realmente no hay mucho que decir, disfruten del capítulo y me apoyarían mucho dejando un comentario y una estrellita para saber que les gusta esta historia.
Sin más que agregar. Eso es todo de mi parte, adiós.
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Soy tu pecado (Lumity?)
FanfictionSiempre me pregunte ¿Por qué? De todas las personas en el mundo ¿Por qué tenias que ser tú? A pesar de que siempre me advirtieron, a pesar de que sufri mucho, a pesar de que tu misma me rechazaste. No lo sé, simplemente este sentimiento me esta mat...