Soy tu pecado (Lumity?)

Capítulo 4

Eran casi las 5 de la tarde, la menor de los Blight se encontraba leyendo unos libros que logro conseguir del cuarto de su hermana, a ella no le gustaban así que no veía problema en tenerlos prestados para leerlos y poder distraerse. Debido al incidente de hace unos días en le centro comercial, su mamá le prohibió salir durante unas semanas y debía estar todo el día estudiando. Para la niña estudiar todos esos libros eran muy aburrido, pero debía hacer caso si no quería que la castiguen de nuevo.

—Todo es culpa de esa niña y su tonta cara. —Cerro el libro y se hecho en su cama a descansar un poco, desde ese día no pudo dejar de pensar en la niña que le quito lo que más quería. Aunque gracias a su papá logro conseguir el tomo 3, no puede olvidar como según ella, tan descaradamente le robo el libro que por derecho era de ella.

Sus pensamientos fueron interrumpidos por el sonido de su puerta, se levantó y abrió la puerta. Al ver de quien se trataba se asusto un poco, aun no podía superar el como le grito esa vez en el centro comercial y cuando regresaron a casa. Dejo pasar a su mamá y se sentó sobre su cama.

—Buenas tardes Amity, ¿Leíste todos los libros que te di? —Miro seriamente a su hija, había decidido que debía enfocar todo el tiempo de Amity en estudiar, para que si quiera de esa forma deje esos comportamientos infantiles.

—Si, leí cada uno de los libros que me disté. —Miraba a otro lado mientras hablaba, no tenia el valor para poder directamente a su madre a los ojos.

Amity por suerte logro esconder los libros de fantasía que estaba leyendo hace unos minutos, sabía que no podía confiarse en este momento. Luego de responder algunas preguntas por parte de Odalia, la castaña sabia que debía enfocarse más en todas las actividades en las que su madre la ponía, para ella todo eso era aburrido y agobiante, pero no podía oponerse a su mamá. Tras la salida de su madre suspiro aliviada, camino hasta su pequeño escritorio y de uno de los cajones saco una libreta.

—En serio me pregunto que seria de mi si no te tuviera. —Sonrió levemente y se sentó en su silla para comenzar a dibujar a Hécate. Para Amity ella era el mejor personaje y se identificaba con ella, Azura era cool y todo lo que quieran, pero Hécate era cien mil veces mejor. —Sinceramente desearía poder tener una vida igual que en las historias de fantasía, seria divertido y definitivamente no me la pasaría encerrada en mi cuarto leyendo libros aburridos.

Sin darse cuenta ya eran las 7 de la noche y el sonido de su estómago gruñir por el hambre hizo reaccionar a Amity, quien se encontraba encerrada en su burbuja de fantasía. Cuando bajo al comedor se dio cuenta de que no había nadie en la mesa, lo cual era raro, ya que mayormente la cena era el único momento en el cual toda la familia se reunía. Noto que en medio de la mesa había una nota y se acerco para leerla.

—Querida hija, tu padre y yo salimos a una cena con unos funcionarios, tus hermanos están en una de sus tontas fiestas de sus amigos. Por lo que le dije a Natasha que te haga guarde la cena para que solo lo calientes en el microondas. Buenas noches. —Tras leerlo en voz alta, Amity suspiro y doblo la nota, miro sus alrededores y lo único que sentía era una total soledad, siguiendo las indicaciones de su mamá se calentó la comida y lo sirvió todo en un pequeño plato.

Mientras comía, prendió el televisor y pasaba de canal en canal en busca de algo entretenido que ver. Al final decidió apagarlo, no había nada de su gusto. Cuando termino de comer, tomo su plato y camino a la cocina para lavarlo y guardarlo, en ese lapso de tiempo. Lo único que pasaba en por la mente de Amity era en el silencio del ambiente, extrañaba demasiado a su amiga Willow, pero lamentablemente tuvo que cortar toda relación con ella por orden de sus padres.

–Al menos con Willow si me divertía de verdad, solo espero este bien. —El solo recordar el rostro de su amiga en ese momento, hacia que Amity sienta una gran culpa por lo que hizo.