Un Comienzo Diferente

Problemas en el Terminal Grey X

Luffy estaba siendo brutalmente golpeado con todo tipo de objetos filosos, cada uno de estos arruinaban su fina piel y dejaban una marca en su rostro. Sentía su sangre correr por su cabeza y boca, sabía que estaba jodido y que muy probablemente morirá a manos de este imbecil, pero al menos se llevaría a la tumba el hecho de que protegió el tesoro de su amigo hasta su último aliento

X: Escucha mocoso, Ace nos robó una suma bastante grande... y tú sabes donde está, no es así?

Luffy: No

X: No hagas enojar a un pirata... si me dices ahora mismo donde está Ace y te podrás ir tranquilamente

Luffy: No.. no te diré nada...

Y: Jefe, ¿Que haremos ahora? El niño no va a hablar

X: ¡Ustedes vayan a buscar a Ace y Sabo, no pierdan el tiempo!

Y: ¿Que hará usted?

X: Matare a este mocoso a golpes...

Mientras Luffy era torturado en el terminal, Ace y Sabo estaban llevando todas las cosas a un nuevo escondite. No entendían porque aún no los habían encontrado los piratas de BlueJam, así que Sabo se ofreció a ir al terminal a recolectar información sobre cuánto habría dicho Luffy

El pequeño rubio nunca se esperó que el más pequeño de los tres fuera tan leal con dos extraños como lo eran él y Ace pero de igual manera le conmovió el accionar que tuvo, así que como agradecimiento salió disparado directo a donde se encontraba Ace para infórmale de la situación e ir a ayudar a Luffy

Ace se había quedado en la nueva guarida mientras Sabo había ido al terminar. Ace por su parte había estaba pensando en lo que le había pasado Luffy, por un lado se sentía culpable por lo ocurrido pero en su defensa el nunca quiso relacionarse con el

Todos sus pensamientos se desmoronaron al escuchar la voz de Sabo llamándolo desesperadamente, se notaba de lejos que no traía buenas noticias. ¿Pero que podía ser tan malo?

Sabo: ¡Ace!

Ace: Sabo, ¿ya fueron por el dinero?

Sabo: No fueron, y no creo que lo hagan...

Ace: ¿Que quieres decir?

Sabo: ¡Ese chico llamado Luffy, no les ha dicho nada!

Ace: ¡¿Que?!

Sabo: ¡De seguro lo están torturando! ¡Pensé que les diría con lo llorón e idiota que es! ¡Si no hacemos algo lo van a matar, Ace!

Ambos niños debían debatir si ayudar al pequeño Sombrero de Paja o dejarlo morir a manos de los piratas, pero mientras esto pasaba Luffy estaba viviendo un infierno peor que la muerte

El pequeño no sabía donde estaba pero si sabía el por que estaba atado a una cuerda con un charco de sangre bajo sus pies. Su cabeza dolía por cada golpe que le daban con esos horribles guantes de púas, sus ojos estaban perdidos sin poderse mantenerse abiertos debido a lo débil que estaba y la sangre en su boca se acumulaba cada vez que recibía golpes en su cuerpo.

X: ¡Confiesa de una vez!

Luffy: N..no...

X: ¡Con otra ronda a lo mejor si que hablas mocoso idiota!

Luffy: Basta... por favor...

X: ¡Cuando confieses me detengo!

Muchos golpes más vinieron acompañados de esas palabras, Luffy empezaba a perder la visión poco a poco hasta el punto actual de no poder ver con claridad debido a la acumulación de lagrimas y sangre en sus ojos. Por fuera estaba adolorido como si estuviera apunto de morir pero por dentro estaba feliz de que Sabo y Ace pudieran conservar ese tesoro que tanto les costó conseguir