Pretty Boy🌻 | Danny Rand

010

➪ Au Soulmates.♡

【 ❝ En el momento en que cruces miradas con tu al gemela, podrás percibir los colores que te rodean.❞ 】

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Con gran pereza caminaba por las concurridas calles de New York. Arrastrando los pies soltaba miles de quejas en voz baja, había sido un largo y pesado día en el instituto.

El arrebol hizo su aparición, bañando de lindos toques naranjas y rojizos el cielo. Un verdadero espectáculo visual, cualquiera que le mirase quedaria encantado, todos a excepción de T/N.

Detuvo sus pasos y hecho la cabeza hacia atras, observando el desganado color grisaseo y negro que tenía el cielo, aveces apestaba tener que experimentar esas ridiculeces de las almas gemelas, ni siquiera sabia cual era el color de su cabello.

—Dios, ¿Por qué haces las cosas tan difíciles? —se quejó con voz chillona, agitando desesperada sus brazos.— ¿Acaso mi alma gemela no podría simplemente caer del cielo y ya?

En ese instante, como si Dios realmente haya escuchado sus quejas, una fuerte ráfaga de aire impacto contra su cuerpo. Pegando algunos periódicos y empaques de comida contra su rostro y brazos.

—¡Guacatela! —de un golpe se arranco los papeles y los lanzó con fuerza contra el suelo.— ¡Vale ya entendi! Ja, menudo amargado... —murmuro en voz baja.

Soltó un chillido agudo y retomó su camino soltando miles de maldiciones en voz baja.

Pateaba ocasionalmente algunas piedritas sobre el pavimento, sin prestar atención a lo que sucedía a su alrededor o las personas que transcurrían en las calles.

De un momento a otro, la paz que experimentaba la ciudad fue cambiada por un ambiente de completo caos. El sonido de una explosión junto a la vibración en el suelo y los gritos de las personas dispersandose creo una catástrofica atmósfera.

—¿Pero... Que diablos? —murmuro al levantar la vista y enfocar la parte superior de un edificio colapsar. Era el mismo lugar en donde habia estado parada hacía unos minutos atras.

Entrecerro los ojos intentando enfocar algo en específico, pero su patética vista a blanco y negro le impida poder ver algo con claridad. Sin embargo algo en su interior le decía que debía acercarse.

Era creyente de que todos los humanos y seres vivos poseían un sexto sentido que les alertaba cuando andaba mal. Tragó grueso y comenzó a caminar hacia él lugar rápidamente.

Suspiro con nerviosismo admirando el caos a su alrededor. —Claro T/N, ve directo hacía el desastre antes de salvarte el trasero, muy inteligente de tu parte. —se regaño asímisma.

Ocasionalmente chocaba con algunas personas que corrían en el sentido contrario en busca de refugio. Empujó a unas cuantas personas y por fin llego al lugar.

—Madre santa... —murmuro asombrada al ver a los héroes y agentes de S.H.I.E.L.D a lo lejos, luchando con una especie de robot con capa.

Un grito agudo hizo que reaccionara de su trance, comenzó a buscar con la mirada desesperadamente al causante de tremendo chillido. Luego de unos segundos lo logró.

Aferrado a un hidrante a un costado de la calle había un pequeño niño, llorando totalmente asustado.

—Ay no... —murmuro antes de echarse a correr hacia él.

No había nadie a su alrededor que le pudiera ayudar, si no corría rápido el pequeño podría morir por culpa de las explosiónes o incluso un derrumbe.