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Ni siquiera sabían cómo habían llegado a esto.

Gritos, llantos y explosiones se oían por toda la calle. Los edificios caían por pedazos al asfalto, obstaculizando que los autos lograrán transitar y sus conductores escaparan. Toda la mañana se convirtio en un infierno con el abrir y cerrar de ojos. El doctor Doom había creado un ejército de robots exclusivamente para atacar a la ciudad y destruir a todo el que intentará oponerse.

Los jovenes heroes y agentes luchaban sin descanso, protegiendo y ayudando a los ciudadanos. Por suerte, la ayuda venía en camino, apesar de tener heridas profundas y algunos huesos rotos, evitaban a toda costa rendirse.

-¡Mierda! -N/H cayó adolorida al suelo tras recibir una patada en las costillas. Posiblemente se las habrían roto.

Miró con recelo al trozo de lata caminar hacía ella, dispuesto a terminar lo que empezo. Al verle levantar el arma laser de su mano, cerró los ojos esperando el impacto. Sin embargo, nunca llegó.

Lentamente abrio los párpados e instantáneamente su corazón dió un salto de alegría, Nova había hecho aparición. Arracando de un golpe la cabeza del robot con un pedazo de metal que había encontrado sabe Dios de donde.

Tras lanzar el metal al suelo jadeó exhausto y corrío para ayudarle.-¡N/H, no te rindas aún! ¡Ese era el último robot!-con cuidado sujetó su cintura, ayudándole a retomar la compostura. Se alarmó al escuchar un gemido de dolor escapar de los labios de la muchacha. -Lo siento... ¿Te duele mucho? ¿Puedes continuar?

Asintió. -A-aún puedo hacerlo... Gracias por a-ayudarme. -sonrió apenada, e inmediatamente, su alegría fue traspasada al contrario, pues, una genuina sonrisa se instaló en los labios del moreno.

-Hey, no me agradezcas, soy un héroe dispuesto a salvar a una damisela en aprietos, como tú.

La muchacha soltó una carcajada y retomó la compostura, golpeando juguetonamente el brazo contrario con su puño. -Que no se te olvide que también soy una heroína.

Ambos se mantuvieron en silencio durante unos segundos, mirándose directo a los ojos. Apesar de mantenerse en silencio, sus miradas transmitían aquellos sentimientos que evitaban confesar.

El pelinegro trago grueso. -N-N/H.

-¿S-si?

Justo cuando separó sus labios, una fuerte vibración en el suelo interrumpió el momento, mientras que a lo lejos podían oírse los gritos de sus compañeros. Se miraron una última vez y asistieron con la cabeza, comenzando a correr hacia el lugar.

Caos.

Eso fue lo único que encontraron.

-¡Había una bomba más! -informo Fury, señalando el aparato en el suelo.- ¡Necesitamos al equipo de armamentos!

-¡Yo puedo hacerme cargo señor! -Power Man intento dar un paso, pero White Tiger lo impidio.

-¡Es imposible hacerlo, podrías morir!

-¡La única opción es lanzarla al aire! -todas las miradas se pozaron en puño de hierro, que extrañamente, parecía estar nervioso.- ¡Busquen un dron!

-¡Yo puedo hacerlo! -Spiderman intentó caminar hacía el arma. Sin embargo, Nova se adelantó.

-¡YO LO HARÉ! -gritó sujetando el aparato. El corazón de N/H se detuvo al escucharlo. Era peligroso, demasiado.

-¡¿Qué crees que haces cabeza de chorlito?! ¡Lo haré yo! -ni siquiera en estas situaciones dejaban de pelear y competir.

-¡N-no lo hagas Nova! -gritó desesperada.

Pretty Boy🌻 | Danny RandDonde viven las historias. Descúbrelo ahora