Capítulo 23

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Todos los días Hyunjin  esperaba al rubio frente a su casa con nuevos regalos, cuando llegaban de la institución el pelinegro directo pasaba las tardes y noches en casa del rubio, obviamente Chenle no permitió que se quedara a dormir con su hermano así que como todo buen cuñado lo hizo dormir en su pieza, en el piso, pero con un hermoso colchón inflable, debería  de estar agradecido.

El rubio más y más notaba el interés del alfa el cual siempre le prestaba atención, lo seguía en todos  los lugares, siempre le decía cosas dulces y tiernas y por sobre todo alejaba a cualquier pretendiente que se acercase a su Omega.

Hasta los amigos del rubio notaron el gran cambio del alto el cual no se despegaba ni un momento del rubio.

Se encontraban en el comedor cada uno con sus respectivas parejas en sus regazo menos el rubio el cual estaba sentado al lado del pelinegro el cual lo miraba con cara de enamorado mientras este leía uno de sus libros.

-Jin si sigues mirando así  a Felix capaz desaparezca, decía Jeonjin riéndose por la expresión del pelinegro el cual miró asustado al menor.

-Jin es broma, pero enserio deja de mirarlo así, nos incomodas a nosotros y de seguro a él, decía el mayor de todos mientras abrazaba a su Omega.

-En realidad no me molesta ni presto atención,  ya que si vamos por eso, entonces me incomodaria tambien aquellos alfas que están en frente de la mesa, todos miraron hacia donde apuntaba apuntaba rubio topandose con Soobin un alumno del último año el cual no despegaba la mirada del rubio, al este mirarlo recibió un guiño de parte del de cabello azulado y un gruñido por parte del alfa pelinegro.

El rubio volvía a la lectura mientras los demás observaban como Soobin se acercaba a la mesa de ellos que para mala suerte del alfa pelinegro había un lugar libre a lado del rubio ya que Seungmin se encontraba sentado en el regazo de Changbin, el  chico se sentó  y sonrió  de manera coqueta hacia el rubio el cual lo ignoraba, todos miraron la escena con mucha curiosidad de que pasaría, el alfa al no tener la atención  del rubio optó por sacara el libro de entre las manos de este ganándose la atención del rubio.

-Hola dulzura.

-Dame mi libro, decía el Omega enojado, lo que más odiaba en el mundo era que le interrumpieran la lectura.

-Primero se saluda cariño, él saludo no te quitara la belleza, decía el alfa  acariciando la mejilla del rubio  el cual solo rodó los ojos.

-Hola, ahora dame el libro.

-No, ya que tienes algo mejor en que entretenerte.

El rubio miró alrededor y luego miró al alfa.

-Lo único entretenido que veo aquí es mi libro y tú me lo quitaste, ahora dame el libro.

-No, ¿que te parecería salir y no se comer algo y luego ver que sucede?, él rubio negó.

-No, gracias, pero prefiero leer, asique dame mi libro.

El alfa no era de tener paciencia además de que le molestaba el gruñido del otro alfa que estaba al lado del que cree este es su Omega, porque si, Soobin desde hace tiempo que le había hechado un ojo al inocente y sexy omega.

-Vayamos a un lugar solitario y te lo daré, o capaz te dé  mejores cosas, decía este guiñando haciendo que el otro alfa se levante.

-Mira idiota será que mejor te largues ahora mismo de aquí, nadie te quiere aquí,  el chico lo ignoró completamente.

-¿Y Bien... que dices?.

-Te lo diré de manera amable, no me interesa salir contigo, no deseo salir con nadie ahora mismo y por última vez dame el libro o te arrepentirás.

MI PRIMER AMORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora