Capítulo 21. Agridulce

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2007, Pasado.

Clara

La luz resplandeciente del sol que atravesaba mi ventana hizo que me despertará esa mañana, abrí mis ojos lentamente y la luz me afectó, pero después de unos minutos me acostumbré a dicha luz, cepillé mis dientes, y luego entré a la ducha, el agua estaba fría, estaba tan tensa que el agua al recorrer todo mi cuerpo hizo que cada musculo de mi cuerpo se relajará, el recuerdo del beso con, Thomas se hizo presente, recuerdo perfectamente sus labios, el roce de ellos con los míos, el deseo que se embarcaba en nosotros en cada beso, el calor del recuerdo invadió mi cuerpo, aún estando el agua fría recorriendo mi cuerpo.

Luego de terminar de ducharme, y cambiarme, bajé y me encontré con una sorpresa, mi mamá estaba en casa viendo televisión, siempre estaba los domingos, pero siempre en su estudio, estaba tan concentrada viendo una película, el rey león se reproducía en el televisor de la sala.

- Buenos días, mamá – dije haciendo que se percate de mi presencia.

- Buenos días, dormilona – dice ella con una sonrisita – sé lo que estás pensando, ¿Qué hace aquí?, ¿Por qué no está en el estudio?, te extraño, Clara y quería pasar la tarde contigo, juntas – termina diciendo con una dulce sonrisa.

- Me encanta la idea, mamá, ¿Qué haremos?

- Lo que tú quieras, princesa – dice con una sonrisa

A ella siempre le han gustado las caricaturas, pero casi no mira televisión por su trabajo.

- ¿Maratón de caricaturas? – pregunté con una gran sonrisa.

- Me parece de lo mejor, pero primero ve a desayunar y almorzar, en el microondas está tu comida.

...

La tarde pasó rápido, pasar la tarde con mi madre viendo caricaturas fue una excelente idea, vimos episodios de Bob esponja, la pantera rosa, los Simpson, y unas pocas películas, luego cenamos, cada una fue a su habitación para descansar, esa tarde no pensé en, Thomas lo cual fue muy bueno, pero lo mejor fue pasar una hermosa tarde con la persona mas importante en mi vida, mi mamá. 

Ya recostada en mi cama, revisé mi teléfono, y me percaté que tenía varios mensajes de, Em, al abrir el chat, quedé perpleja, una foto arruinó mi felicidad, y una punzada de dolor se instaló en mi pecho, sabía que no debía sentirme así, él y yo no eramos nada, pero sin embargo, dolía y mucho, me sentía estúpida por creer que él también estaba sintiendo lo mismo que yo, no podía permitir que eso me deprimiera, me sentía triste, pero no dejaría que eso me afectará más.

Nota de la autora: ¿Qué hiciste, Thomas?, ¿Qué estará pasando?, no puedo con tanta incertidumbre.

Pao.

¡

A través de su miradaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora