Capítulo 13. Mía

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2007, Pasado.

Clara

Era lunes, y todos los lunes era difícil aceptar la idea de tener que ir al colegio, además tenía mucho sueño, así que fui al baño, entré a la ducha y cuando el agua fría empezó a recorrer mi cuerpo, todos mis pensamientos de volver a dormir se esfumaron, el agua fría me terminó de despertar.

Después de terminar de arreglarme, fui a la cocina y mi madre ya se había ido, pero me había dejado el desayuno hecho, lo devoré a tiempo récord, cuando terminé escuché que un auto se detenía frente a mi casa, salí y ahí estaba, la camioneta de Thomas, él estaba en el asiento de conductor, con una sonrisa maliciosa, fue inevitable no recordar el beso que nos habíamos dado en la fiesta, mi cara ardía, estaba sonrojada.

- Buenos días, Clara, sube, iremos juntos al colegio.

No podía creerlo, Thomas y yo llegaríamos juntos al colegio, estaba emocionada.

- Buenos días - dije feliz, era mala disimulando.

Al subirme, toda la camioneta tenía el olor del perfume de Thomas, esa fragancia masculina, que sinceramente me volvía loca.

Sentí su mirada sobre mí, y lo miré, pensé que quitaría su mirada de mí pero no fue así, desde ese momento él me veía con delicadeza.

- ¿Qué pasa?- pregunté con timidez.

- Eres hermosa, Clara.

Quería decir muchas cosas pero no dije nada, solo sonreí como una idiota enamorada.

En todo el camino, no pudé hablar, y sólo nos veíamos de reojo, al llegar al colegio, nos bajamos, y todos dejaron de hacer lo que estaban haciendo por vernos, los susurros de unos con otros abundaban, muchas chicas me hicieron miradas poco agradables, pero a mí en ese momento nadie me podía quitar esa felicidad que tenía, estaba a lado del chico que me encantaba.

Entramos juntos a nuestro salón, nos sentamos y como nuestros asientos estaban juntos, hizo un movimiento bastante ágil, él rozo sus dedos en una de mis mejillas, y mi cara ardía, seguramente estaba sonrojada, por segunda vez, Thomas me hizo sonrojar, cuando pensé que dejaría de acariciar mi mejilla, él se acerco y me besó, fue un beso suave solo aplasto mis labios con los suyos, al separse de mi pronunció en un susurro algo que hizo que mi corazón se volviera loco.

- Mi Clara, mía. - pronunció alejándose de mi con una sonrisa.

Nota de la autora: Que intenso estuvo este capítulo.

Con cariño, Pao.

A través de su miradaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora