Capítulo 24. Consejo

94 33 1
                                    

2007, Pasado.

Clara

Había decidido que no quería estar en mi casa esa tarde, mi madre no estaba, y sólo quería tener un respiro y dejar de pensar en Thomas, sabía que debíamos hablar, pero en ese momento sólo quería distraerme y pasar un rato con mi mejor amiga, así que debía de escribirle para saber si quería salir conmigo.

Yo: Em, ¿quieres salir conmigo otro rato?

Em: claro nena, ¿Dónde iremos?

Yo: donde quieras solo quiero distraerme y hablar contigo.

Em: ¿pasó algo?

Yo: cuando nos veamos te contaré.

Em: esta bien, paso por ti en 30 minutos.

Yo: ok, te espero.

Me duché, cepillé mis dientes, y me vestí, con ropa casual; un jeans azul, una camiseta blanca y unos tenis blancos, mi cabello recogido en una coleta, no estaba de humor para arreglarme así que no coloqué nada de maquillaje sobre mi rostro.

Luego de unos minutos Em se encontraba frente a mi casa en su auto, subí en el asiento de copiloto, y ahí estaba mi mejor amiga con un short blanco con una camiseta verde limón, con su cabello suelto, se veía hermosa.

Al subir, solo estuvimos en silencio, Em me conoce y sabía que era mejor no hablar, luego de unos minutos llegamos al parque central, entre semana siempre había pocas personas y ese día no era la excepción, lo que lo hacía el lugar indicado para estar tranquila, nos sentamos en una banca...

- Nena, ¿me dirás que pasa? – pregunto Em.

- Hoy que al salir del colegio me encontré en el parqueo a Thomas, le quería decir lo que siento por él, pero me acobardé y no pudé, sólo salí corriendo.

- Clara, sé que te encanta Thomas y tienes miedo de lo que pueda pasar entre tú y él, pero más miedo tienes de que Thomas no sienta lo mismo que tú sientes por él, pero para mí, Thomas también siente mucho por ti, lo he visto viéndote de lejos en el colegio. Te daré un consejo; atrévete Clara, habla claro con él, y si las cosas no se dan por lo menos lo intentaste, pero si no hablas núnca sabrás si él si siente lo mismo que tú por él.

Sabía que Em tiene razón, debía hablar claro con Thomas y no acobardarme nuevamente.

- Lo sé, pero me da miedo Em.

- Lo sé, piénsalo, y atrévete, tú puedes. Ahora cambia esa cara porque mi novio junto con Noah, vienen hacía nosotras.

Y efectivamente hacía nosotras venían Leo y Noah. Noah era un compañero y amigo de Em y Leo, bueno más amigo de Leo, eran muy buenos amigos y en algunas ocasiones habíamos intercambiado palabras, pero nunca habíamos tenido una conversación extensa.

- ¿Le dijiste a Leo que estaríamos aquí? –  pregunté.

- No, esto ha sido una casualidad – dijo, poniendo sus ojitos de cachorrito

- Hola, chicas – dijo Leo con una linda sonrisa, al llegar donde estábamos nosotras, dándome un beso en la mejilla a mi y un beso en la boca a Em.

- Hola – así es, un corto hola fue lo que dijo Noah, quién parecía ser un chico de pocas palabras.

- Hola - dijimos Em y yo al unísono.

- Clara, que bueno que te veo, quiero hablar contigo – dijo Leo un tanto serio y empezó a caminar alejándose de Em y Noah.

- Está bien – dije siguiéndolo.

Nota de la autora: ¿Qué será lo que tiene que hablar, Leo con Clara?

Pao.

A través de su miradaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora