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— ¡Voy a abrazarte hasta que quedes sin oxígeno, ven que te quiero mostrar mi amor! —Gritó MinHo, provocando que Chan se levantara de su cama y se acercará a la sala, donde Felix se escondía del híbrido mayor.
— ¡No quiero de tus abrazos, tus abrazos me duelen! —Chilló el pecoso, haciendo que Chan frunciera el ceño.
— ¡Quiero demostrarte mi amor Lix, déjame abrazarte!
— ¡No, le diré a hyung!
— Ya estoy aquí —Soltó el mayor, haciendo que MinHo se volteara para verlo, logrando que Felix saliera de sí escondite y se ocultara detrás de Chan.
— Me quiere dar amor y eso me asusta —Soltó el pecoso mientras hacía un puchero.
— Sólo quiero que sepa que lo quiero —Soltó MinHo en un tono inocente, provocando una leve risa en el mayor.
— Te gusta asustar a Felix, deberías dejarlo tranquilo, luego no se quiere acercar a ti.
— Sólo quiero darle un abrazo.
— Bien-
— ¡No hyung, no, no quiero! —Gritó Felix mientras apretaba el brazo del mayor.
— Puedes abrazarlo si no lo muerdes, aprietas, golpeas, jalas el cabello o sus orejitas, regañas o algo que haga que le duela. —MinHo asintió— Confío en ti Min.
Felix se alejó de Chan y miró a MinHo, el cual tenía sus brazos abiertos hacia Felix provocando que éste moviera su colita y se acercará rápido para abrazarlo. MinHo juntó sus brazos mientras que Felix movía su mejilla en el hombro de este, provocando que Chan sonriera. MinHo sonrió levemente y alejó a Felix, haciendo que este diera un pequeño saltito.
— Me gusta que me muestre su amor así, no me duele —MinHo rió levemente y asintió.
— Aún así quiero apretarte las mejillas hasta que me duelan los dedos —Felix frunció el ceño y se alejó un par de pasos.— Es broma, no lo haré, sólo pensé que iba a ser el balance justo para mis muestras de amor y las que a ti te gustan.
— De acuerdo... ¿Me da otro abrazo?
MinHo volteó sus ojos y se sentó en el sofá, haciendo que Felix comenzara a hacer un berrinche, provocando risa en Chan. Nunca terminaba de entender a esos dos, pero en cierto punto amaba como se llevaban entre sí. MinHo fingía que el pecoso no estaba allí, mientras que este continuaba exigiendo entre llanto fingido otro abrazo.
— Lix, lo estresas, ya déjalo.
— Pero yo quiero otro abrazo de MinMin —Hizo un puchero mientras le hacía ojitos a Chan.
— Yo te abrazo, ven.
Felix sonrió y se acercó al mayor para aceptar el abrazo. MinHo suspiró, por eso no le gustaba abrazar a Felix, este luego exigía cariño y eso era algo que detestaba, él quería quererlo cuando él quisiera, no cuando el pecoso se lo dijera. Chan sólo pensaba que si ese abrazo funcionaba para que Felix se quedara quieto podría terminar su trabajo antes de que fuera media noche.
