Se dice que el amor no tiene edad, que no importa la edad que tengas si te enamoras, pues es amor eso le ocurrió a Alessandra Rossi una chica de 19 años que cursa su segundo año de universidad, tiene una vida monótona desde la muerte de su madre per...
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Antes de leer te recomiendo que leas el capítulo escuchando Like U - Rosenfeld
𝓐𝓵𝓮𝓼𝓼𝓪𝓷𝓭𝓻𝓪
Los días pasaban y todo iba de maravilla, con Massimo, los chicos, con mi padre y los estudios me estaba yendo bien
Las cosas con Massimo iban de maravilla citas, salidas y mucho sexo se había basado todas estas dos semanas, Alice está saliendo con Dante el amigo de Fiore la verdad se le ve que mi amiga esta súper feliz y aunque estoy triste por Fiore me alegra por Alice.
Mi amigo con esta despechado anda con una y con otra, Niccolo por fin supero su gusto por mí y está saliendo con Ludovica aunque no me hace mucha gracia ella es muy linda con él, sorprendente, pero cierto
Mi padre sigue en el centro de rehabilitación, pero ya está por salir porque está totalmente limpio de alcohol, por eso todo ha ido de maravilla
Yo he tenido un pequeño malestar con mi corazón, pero estoy segura que ya se me ha de pasar, ahora me encontraba en una sesión de sexo en la clase menos mal que no hay nadie cerca ya que todos están en la cancha que queda muy lejos de esta clase
Nuestros labios se unían en una danza sobre quien tenía el control, su camisa completamente abierta me permitía recorrer cada rincón de su pecho y abdomen con mis dedos, el ambiente a nuestro alrededor estaba cargado de fuego esperando a caer en el abismo del placer, Massimo termina de quitarse la camisa y me atrajo hacia el llevando sus manos a mi cuello empezó a repartir pequeños besos y mordidas que solo causaban que mi parte intima se mojara cada vez mas
Con una de sus manos soltó las delgadas tiras que evitaban que mi vestido cayera y poco a poco fue bajándolo hasta que mis senos quedaron al descubierto, su mano derecha fue directo a uno de mis pezones y lo aprieta causando que un gemido se escapara de lo más profundo de mi garganta, mi cuerpo estaba a su merced
Me alza haciendo que mis piernas rodeen su cadera y a paso lento camino hacia el escritorio y con cuidado me dejo sobre esta y se arrodillo para quitar mis zapatos, sus dedos iban dejando suaves caricias desde mis tobillos hasta la cara interna de mis muslos, uno de sus dedos rozo mi intimidad
Jadeo
-Sí, que estas mojada
Me hizo levantar las caderas y termino de sacar mi vestido dejándome semidesnuda solo una prenda faltaba y ya no habría ninguna tela que cubriera mi cuerpo
Se posiciona encima de mi sosteniendo su peso con sus brazos y acerca su boca a uno de mis senos, con la punta de su lengua recorría todo, muerde mi pezón y lo jala
Gimo
Era increíble lo que Massimo me hacía sentir, una de sus manos toma mis manos y las lleva hasta ponérmelas encima de mi cabeza, sentí unos suaves toques en mis muñecas, pero sus besos hacían que no prestara atención
