Se dice que el amor no tiene edad, que no importa la edad que tengas si te enamoras, pues es amor eso le ocurrió a Alessandra Rossi una chica de 19 años que cursa su segundo año de universidad, tiene una vida monótona desde la muerte de su madre per...
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𝓜𝓪𝓼𝓼𝓲𝓶𝓸
Entro al hospital en busca de Alessandra, pero me llevo una sorpresa al no verla en la habitación
Pienso lo peor
Busco a Carlo y le encuentro sentado en el piso
- ¡Carlo! – corro donde el - ¿Qué ocurrió? ¿Dónde está Alessandra? – me mira con los ojos llenos de lagrimas
-Ella...- le miro desesperado
-Ella ¿Qué?
-Despertó – mi pecho se hincha de felicidad al escuchar esas palabras - ¡Ella despertó Massimo!
No puedo evitar abrazarlo
Mi ángel despertó, mi rayo de luz despertó, ese peso que tenía en los hombros se fue en el instante en el que escuche eso
- ¿Dónde está?
-Ahorita le están haciendo unos exámenes para ver si está bien, pero en unos veinte minutos podemos verla – asiento
Veinte minutos después me encuentro parado en la puerta de la habitación, tomando las fuerzas necesarias para entrar ya que tengo miedo de que me rechace y no quiera volver a verme
No lo soportaría
Con el poco valor que queda toco la puerta, pase
-Avanti – su dulce voz, dios cuanto extrañaba oír su voz
Sonrió por inercia
Abro la puerta y casi desfallezco al verla ahí, despierta, con su color de piel y brillo en sus ojos
-Alessandra – me mira con una enorme sonrisa
-Massimo – mis ojos se llenan de lágrimas de felicidad
Sin importarme nada, corro a abrazarla
-Estas bien – me acurruco en su pecho – Estas viva, despierta – escucho su risa – No te haces una idea de cuánto te extrañe
-Yo también – llora en mi pecho
-Nunca, nunca vuelvas a darme ese susto mi reina, nunca más – le suplico
-No lo hare, te juro que no lo hare
Juro por dios que nunca más le vuelvo a dejar ir
𝓐𝓵𝓮𝓼𝓼𝓪𝓷𝓭𝓻𝓪
Massimo me abraza como si fuera su tesoro más preciado, me suelta
-Debo explicarte todo, debo decirte lo que ocurrió – suelta las palabras atropelladamente
Niego con rapidez
-No tienes que explicarme nada – frunce el ceño
-Claro que sí, ¿Cómo qué no, debes saber que yo no te engañe yo n- le detengo
-Amor, sé que suena ridículo, pero mientras dormía escuche todo – me mira sin entender – Puede que suene a una ridiculez, pero escuche cada cosa que me dijiste sobre todo cuando decías que me amabas y que tú no te acostaste con ella – acaricio su mejilla - ¿Es verdad que quieres que sea tu mujer?
Asiente con efusividad
-Por supuesto, quiero que seas mi amiga, mi pareja, mi novia, mi esposa y la madre de mis hijos, quiero absolutamente todo eso y mas
-Te amo Massimo y te perdono – me mira aliviado
-Gracias, muchísimas gracias – se lanza a devorar mis labios y dios cuanto extrañaba sentir su tacto
Cuando desperté mi padre me pidió disculpas y me explico todo, como Massimo vino todos los días en las dos semanas que estuve en cosa, y como pagaba el hospital, como me defendió y como le dijo que me amaba, el me dio su bendición y me pidió una disculpa por cómo me trato.
Lógicamente le iba a perdonar, él era mi padre, poco después entraron mis amigos cuando me vieron lloraron y dijeron que nunca les vuelva a dar un susto así, me puse feliz, pero yo solo quería ver a Massimo al hombre de mi vida yo solo quería estar en los brazos del hombre el cual amaba con toda mi alma
¡¡que hermoso!! ya se perdonaron, en fin espero que les haya gustado no se olviden de votar y comentar
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