Se dice que el amor no tiene edad, que no importa la edad que tengas si te enamoras, pues es amor eso le ocurrió a Alessandra Rossi una chica de 19 años que cursa su segundo año de universidad, tiene una vida monótona desde la muerte de su madre per...
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Te recomiendo que leas el capítulo escuchando Night Drive -HENRYpara que sientas lo que yo sentí
𝓐𝓵𝓮𝓼𝓼𝓪𝓷𝓭𝓻𝓪
Me quedo muda cuando su lengua se desliza de manera lenta sobre mi estómago, un gemido se me escapa mientras su boca y su lengua recogen todo el chocolate que segundos antes había tirado sobre mi cuerpo desnudo, creo que me voy a morir por lo increíble que se siente ser devorada de esta forma
-Sei deliziosa, crei dipendeza - pronuncia, el espeso chocolate vuelve a caer sobre mí, pero está en ese lugar tocando todas mis terminaciones nerviosas por lo que esta vez no consigo acallar mis gemidos cuando sus manos sostienen con fuerzas mis muslos y su rostro se entierra entre mis piernas, chupando y lamiendo con ímpetu todo el chocolate que se escurre entre mis sensibles pliegues
-Me encanta escucharte gemir - murmura lleno de lujuria
-A mí me encanta que me toques - murmuro - Desátame, per favore - suplico
Solo obtengo su risa, separando mis muslos para colocarse ente ella sosteniendo su peso con uno de sus brazos mientras que con su mano libre acaricia mi vientre hasta llegar a mi vagina y trazar suaves caricias
Me muerdo el labio cuando siento la punta de su miembro frotarse entre mis pliegues
-Massimo per favore - vuelvo a suplicar, pero me ignora suspiro cuando lentamente se introduce en mi
Mi pecho sube y baja con rapidez, toma mi mentón para pegar sus labios a los míos mientras que su mano derecha por fin me desata, con rapidez rodeo su cuello con mis brazos
Mis uñas rasguñan su espalda con cada arremetida suya, jadeo sorprendida cuando me sostiene por la cintura para incorporarse conmigo incluida quedando arrodillado en la cama con mis piernas rodeando su cadera, sosteniéndome fuerte de los muslos me sube y baja a su antojo.
La habitación se llena de nuestros gemidos y gruñidos
-Te amo Alessandra - besa mi cuello - Eres la mujer de mi vida
- ¡Ahh Massimo! - acelera los movimientos y yo grito más de placer cuando siento el orgasmo llegar
-Alessandra...- una estocada más y siento su liquido llenarme por completo
Aun en mi interior me carga en sus brazos y nos acostamos en la cama, comienzo acariciar su pecho
-Amore - lo llamo
- ¿Si mia regina?
-Puedo preguntarte algo?
-Claro - me mira
- ¿Cuándo voy a conocer a tu familia? - voy directo al grano
- ¿Quieres conocer a mi familia?
-Pues si - me encojó de hombros - Se supone que tenemos algo, ¿A no ser que solo me estés usando?