"Alaska" (Larry Stylinson)

Capitulo trece.

Debo agradecerle nuevamente a Melanie que se esta encargando de traducir el fic y me esta ayudando muchísimo con esto. Realmente no tengo nada de tiempo por lo que se me dificulta traducir yo misma, asique le deben todas estas actualizaciones a Melanie (vayan a darle a amor a su cuenta @meliphernelia ^^).

 Nose cuando podre subir el capitulo siguiente pero haré todo lo posible para que este en cuanto antes, gracias por leer, votar, y tomarse un minuto para comentar, ayuda bastante aunque no lo crean. En fin, disfruten del capitulo x

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Louis gritó un poco cuando dio un paso más en el hielo y se tambaleó, casi inmediatamente volteando hacia Harry que se encontraba a pocos metros de distancia de él. Se reía, algo que el ojiazul no entendía para ser completamente honesto. Al menos no en algo como esto, las piernas de Louis se sacudieron cuando dio otro paso en la superficie resbaladiza por debajo de sus pies. "Esto es estúpido", murmuró, haciendo puño sus manos. "Voy a resbalar." "Bueno, entonces te voy a atrapar," Harry sonrió y se acercó hacia él, extendiendo la mano para tomar la suya. Louis le dio un codazo, sus brazos cruzando sobre su pecho. "No, no lo harás", murmuró. "Te harás daño". "Tienes que tener cuidado." Louis le gruñó y miró hacia abajo a sus pies sobre el hielo azul oscuro, lentamente deslizando un pie adelante, y luego el siguiente. Suspiró, una nube de aire caliente frío levantándose en el cielo gris, como siempre. Era ridículo lo que había sucedido. Había estado nevando hasta este día y casi tuvo que nadar en medio de todo, así que era una maravilla que Harry incluso había logrado convencerlo de salir a aquel lago como este. Louis se mordió el labio. "¿Qué pasa si se rompe?", Murmuró. "¿Qué pasa si me ahogo?" "Como dije, te salvaré" Harry murmuró. "¿Nunca has estado en un lago congelado antes?" "No, pero tampoco no soy un incompetente" Louis gruñó. "Sólo estaba preguntando". "Bueno, estoy aquí. Lo que significa que no vas a morir hoy ".

Incluso si había algún tipo de calmante tono en la voz de Harry, Louis definitivamente no estaba convencido. Tal vez sea porque cuando dio otro paso casi se cayó de nuevo, salió un pequeño grito de entre sus labios. Harry se acercó a sostenerlo pero Louis logró mantener el equilibrio, poniéndose de pie con un murmullo. "Estoy bien", murmuró y el rizado rió, levantando las cejas hacia él. "¿Estás seguro de eso?", soltó un bufido y Louis gruñó. "¿Por qué estamos aún aquí?", Murmuró. "Por favor, dime que hay un propósito detrás de esto." "Siento decepcionarte, amor," Harry rió. "Pero es Navidad. Por lo menos podíamos hacer algo que no hemos hecho antes". "No estamos haciendo nada juntos", murmuró. "Obviamente, lo estamos haciendo", el chico de cabello rizado se echó a reír, y eso fue todo, ambos se miraron fijamente el uno al otro. Louis suspiró sin embargo y apretó los puños en sus bolsillos como un intento de mantenerse caliente, más caliente, por lo menos, mirando a su alrededor por un tiempo. Los copos de nieve caían en todas partes y estaba asombrado de que a pesar de que era Navidad, ni un solo fuego artificial se había oído a la distancia o visto en absoluto. Era casi triste, para ser honesto. Por el amor de Dios, había estado en el medio de la nada con Harry durante tanto tiempo, a menos que este estaba mintiendo acerca de todo. Louis, obviamente, no podía saber con seguridad si el rizado le mintió o no - pero ya que este había dicho que nunca sería deshonesto, lo menos que podía hacer era realmente creerle. Se lo merecía, Louis supuso. "¿Tienes frío?" Preguntó Harry y Louis lo miró de nuevo, sacudiendo lentamente la cabeza. "... No," mintió. "Puedes pedir prestado mis guantes." "No," dijo Louis de nuevo, obviamente, muriendo de frío. Incluso pensó que sus manos se caerían por un momento, pero cuando no lo hicieron estuvo casi sorprendido. Estaban entumecidos y púrpuras, y Harry seguro lo había notado. "Tonterías", dijo y se sacó sus guantes, deslizándolos en la mano de Louis. Este se mordió el interior de la mejilla. "No", tarareó. Louis movió sus dedos un poco, sintiendo que se volvían lentamente más y más calientes. Los guantes eran enormes y miró las pálidas manos de Harry otra vez, notando que en realidad eran bastante grandes. En realidad no había prestado ninguna atención a ellas antes. "Gracias", respiraba entonces, en vez de estar de mal humor. "Todavía no los quiero." "Los dos sabemos que eso es mentira," Harry rió y Louis le dio una palmada en el brazo, haciendo que tropezara un poco. Pero de alguna manera se las arregló para mantener el equilibrio, al igual que el ojiazul. Este miró de nuevo en pie sobre el hielo azul, dando un paso lento hacia delante. Se estremeció cuando el piso se rajó un poco y aunque Harry se reía entre dientes, sacudió la cabeza. "Estarás bien", tarareó. "Sólo hay que pasar cuidadosamente, amor". Louis lo miró de nuevo, sintiéndose como un pingüino cuando caminó hacia el rizado y alrededor de él, caminando en sentido contrario - hacia casa. "Voy adentro", murmuró y Harry sonrió, viendo cómo los copos de nieve caían en el cabello del ojiazul y por sobre sus hombros. "¿Tienes hambre?" preguntó y Louis negó con la cabeza. "He hecho un poco de pavo". Louis bufó un poco. "¿Pavo?" "Sí, pavo." Louis se detuvo un momento para mirar a Harry, viendo cómo este también lo hacía lentamente en su camino. Tenía una sonrisa en su rostro, sus rizos cayendo sobre su frente. "Necesitamos algún tipo de comida de Navidad después de todo." Louis puso mala cara y supuso que el rizado estaba en lo cierto, siguió caminando hacia la tierra, aunque el hielo continuó agrietándose por debajo de él, aunque parecía lo bastante sólido, así que tal vez esa era la razón por la que se congeló tan rápidamente cuando las grietas hicieron un fuerte sonido y ya no era capaz de moverse, sus zapatos, calcetines y pantalones, pronto todo su cuerpo se mojó por el agua helada en la que había caído. Era tan vacío y tranquilo debajo del hielo que apenas supo lo que había pasado, no pudo abrir sus ojos. ¿Iba a ahogarse? Tal vez sería lo mejor. De esta manera no tendría que tratar de volver a casa nunca más. No tendría que beber más el té de Harry tampoco. Pudo haber sido el frío ahí abajo, pero Louis sabía que esto era lo más lejos de todo lo que podía venir, y casi se sentía relajado. Así que no se dio cuenta cuando se desmayó a causa del frío, y cuando fue levantado por Harry nuevamente.