Capitulo uno. (Segunda parte)

9.7K 662 355
                                    

“Si no te importa.” Louis asintió y saco su bolsa de su hombro y la coloco en una de las sillas de la mesa. En silencio, dejo la taza y su rollo de canela en la mesa mirando hacia el rizado de nuevo, cuando comenzó a caminar hacia el. Louis envolvió sus dedos alrededor de la taza de papel caliente, sus delgados labios formaron una línea mientras el echaba un vistazo al reloj que tenia en su muñeca.

“Tengo que irme en unos diez minutos” el dijo.

El de ojos verdes tomo un sorbo de su vaso y se lamió los labios, y Louis pudo notar un pequeño Aguero en su mejilla, aparentemente eran hoyuelos.

“No hay problema. Eso significa que tendré la mesa para mi solo” se río entre dientes.

Louis resoplo.

“Si eso creo” dijo mirando al muchacho de rizos y continuo “¿Por qué aun vives aquí? ¿Por qué no vas a Inglaterra?”

El muchacho dio un mordisco a su sándwich con los ojos fijos en el pan de color marrón claro.

“Me gusta ver gente nueva, supongo. Inglaterra es un poco aburrido, asíque decidí venir a vivir aquí, hace mas calor también.”

Louis se mordió la comisura de sus labios. “¿No te da miedo vivir solo?”

El rizado se tenso un poco, Louis noto como sus uñas intentaron cavar la madera oscura de la mesa.

“Lo siento, no fue mi intención tocar un tema delicado” agrego Louis. El rizado respiro y sacudió la cabeza.

“No, yo solo… yo vine aquí con mi hermana pero perdimos contacto.”

“¿Por qué?” pregunto Louis.

“Eres entrometido, ¿No es así?” solo el rizado sin mas.

“Lo siento” susurro Louis

Fue extraño. No parecía enfadado pero su voz sonaba como si el quisiera arrancarle la cabeza a alguien de repente. Esperemos que no sea la de Louis. Louis exhalo y suspiro, ni siquiera se había dado cuenta de que estaba conteniendo el aire. El de ojos verdes no dijo nada durante un largo rato, al menos no hasta esos diez minutos que habían pasado, y Louis se puso de pie tomando su teléfono y lo coloco en su bolsillo mientras ponía su bolsa en su hombro.

“Me tengo que ir” el murmuro aclarándose la garganta. Bajo la vista hacia el. El rizado levanto la mirada y susurro “Adiós entonces.”

El muchacho de ojos verdes lo estaba observando. Louis podía sentirlo mientras se alejaba, girando y doblando su cuerpo con curvas cuando evito chocar con alguien.

N siquiera había terminado su café, aun sentía la tensión incomoda a pesar de que estaba medio camino fuera del aeropuerto. Quizás metió la pata, tal vez se metió en algo que no debía. Decepciono a una persona que conoció en tan solo diez minutos en Estados Unidos, no era frecuente que la gente reaccionara así ante el, y tampoco era su intención. Todavía sentía como estaba sonrojado, los dedos le tamboreaban nerviosamente en su bolso y tal vez sus muslos le temblaban demasiado, no tenia idea.

La ultima vez que el realmente había molestado a alguien, fue cuando le había pedido a Niall, uno de sus amigos de la infancia, que lo llevara a Doncaster en medio de la noche porque quería decirle “Feliz cumpleaños” a su madre en persona, pero ya era demasiado tarde para ir y molestar a Niall. Así que le había enviado un mensaje de texto en su lugar, mientras le pedía disculpas y que esperaba que ella no estuviera decepcionada. Pero el le había pedido tantas veces disculpas y ella lo perdono. Pero aparte de eso, nunca. No le gustaba molestar a la gente ya que el también sentía bastante con el sentimiento de culpa dentro de el cada vez que eso pasaba. Así que, en otras palabras, el prefiere tener amigos en lugar de enemigos.

"Alaska" (Larry Stylinson)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora