"Alaska" (Larry Stylinson)

Capítulo Dieciocho.

Louis se mordió el labio mientras sus manos se apretaron en las riendas de Caeruleus, parpadeando cuando la mano de Harry se deslizó alrededor de su cintura. Desde que Mácula había enfermado, Harry había sugerido que ambos tomaran un paseo en Caeruleus en lugar de tomar caballos separados. Louis obviamente, había protestado al principio y dijo que podría tomar a Hiems o Superbia en su lugar, pero Harry no se había inmutado. Louis no parecía tener mucha opción tampoco, porque si no lo hacía Harry podría «hablar toda la noche para que no pudiese conciliar el sueño» Así que allí estaba, escuchando la calmada respiración del rizado y sintiendo los muslos de este chocar suavemente con sus caderas, cada vez que su caballo daba un paso hacia adelante.

"¿Estás bien?", preguntó en voz baja al oído de Louis y este asintió, tragando en seco.

"Sí, estoy bien", respondió y volteó la cabeza, mirando a Harry, por extraño que pareciera, este no sonreía. Harry clavó los dientes en su labio inferior en su lugar y le acarició el hombro. Louis exhaló.

"Hey, Harry," dijo, Harry lo miraba, aún apoyando la barbilla sobre su hombro "¿Por qué desde que fui a la casa del árbol y pinté esas estrellas, has estado más cariñoso?"

Harry sonrió débilmente y luego levantó las cejas, inclinando la cabeza un poco. "¿Qué quieres decir?", Preguntó. "¿No he sido siempre así?"

"No. Bueno, sí, pero..." Louis murmuró. "Nunca antes me has tocado de la nada".

"¿No?" Harry tarareaba. Apoyó la frente contra el hombro de Louis nuevamente, este se sonrojó cuando sintió que le daban un pequeño beso en su cuello. "Eso es raro." Louis rodó los ojos y se recuperó un poco cuando Caeruleus hizo un pequeño salto sobre una roca, su mano se cerró de golpe el muslo de Harry para mantenerse erguido. El rizado se rió en voz baja.

Había dejado de nevar hace aproximadamente un mes; dos días después de que Harry estaba en el baño mientras Louis se duchaba. No necesariamente había hierba verde en todas partes, y el bosque todavía tenía algunos colores apagados, pero se podía ver que la primavera se acercaba. Louis no podía esperar a que hiciera calor otra vez para así no necesitar llevar chalinas de nuevo donde quiera que iba. Suspiró suavemente, los nudillos de sus manos blanqueándose cuando apretaba las riendas que sostenía.

"También has logrado estar más erguido" susurró.

Harry pareció enderezarse un poco detrás de él y frunció el ceño, Louis fue incapaz de verlo. Harry estudió la parte posterior de la cabeza del mayor, viendo cuando sus mechones de cabello se movían con el viento. "¿Eh?" preguntó, tratando de sonar tan alegre como sea posible. "Eso es raro."

Louis murmuró. "¿Porqué?

Harry se encogió de hombros, abrazando la cintura de Louis. Louis miró hacia abajo a sus brazos, mordiéndose el labio y luego el interior de su mejilla. "No sé", dijo simplemente.

Louis estaba seguro de que no iba a tener otra respuesta, así que antes de decir algo más lo dejó de lado. Siguieron montando hasta que Harry llegó a su lado y tomó las riendas, las patadas de Caeruleus fueron un poco más rápidas. Louis gritó un poco y apretó sus manos en la melena negra frente a él, al oír cómo el rizado se rió en su hombro. Su aliento quedó atrapado en su garganta cuando el caballo de repente saltó sobre algo y casi se cae de nuevo. Estaba seguro de que nunca se acostumbraría a eso, y que Harry nunca pararía de reírse de él - al igual que lo hacía ahora. Louis simplemente murmuró un "cállate", y se quedó en el camino en el que viajaban, con las manos apretando a Caeruleus cada vez que este hacía otro salto. Tuvo que respirar con calma ya que no quería avergonzarse, incluso más de lo que ya estaba.

"Sabes", Harry dijo entonces. "No he recibido un beso por un largo tiempo."

Louis suspiró. "¿Puedes por favor dejarlo?", Murmuró.