Amor Mágico De Tres

- Capitulo 10 - Cosas que no odio de ti

Una pregunta volvió a aparecer nuevamente en su cabeza

"¿Cuáles son sus verdaderos sentimientos hacia el Rey Yuno?"

- No puedes tener "Sentimientos" hacia una persona que no conoces

Una gota de un tono marrón iba recorriendo su barbilla hasta caer al suelo

- Porque así es como me siento ahora. Creí que podríamos llegar a ser compañeros

Las carcajadas en coro de las personas a su alrededor, lo alentaban a beberse hasta la última gota

- Pero, no lo entiendo..., no te entiendo

Su orgullo por haber culminado ese reto, se vio reflejado en el golpe que dio a la mesa con su vaso vacío, mientras se esbozaba una sonrisa de victoria en su rostro

- Creí que te conocía, pero, ¿Quién demonios eres?

Era la primera vez, la primera vez que Noelle vio a sonreír a Yuno, y solo tenía una palabra para describirlo: "Asco"

- JAJAJAJA ¡otra ronda! – Dijo el pelinegro mientras se limpiaba con la manga de la camisa los restos de su bebida

- ¡otra ronda para el rey, La casa invita! – El mesero nuevamente le paso un vaso lleno de licor a Yuno

- ¡Rey!, ¡Rey!, ¡Rey!, ¡Rey!, ¡Rey!, ¡Rey!, ¡Rey!, ¡Rey!, ¡Rey!, ¡Rey!, ¡Rey!, ¡Rey!

Yuno empinó el codo con el vaso sostenido en su mano, y sin hacer alguna pausa se lo bebió completo, esta vez le fue imposible no hacer un gesto debido al sabor amargo. Aunque dicho gesto fue borrado inmediatamente por una sonrisa

- ¡VIVA EL REY YUNOOOOOO!

- ¡VIVAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!

Todas las personas alrededor de Yuno lanzaban Vítores y todo era observado por Noelle la cual se encontraba de pie en la entrada. Ninguna de las personas que querían entrar o salir, se atrevía a hablarle. Para ellos la chica en ese momento significaba: Peligro

- ¡Señorita Noelle! – Apareció Ralph con una cara de preocupación dibujada en el rostro - Rose me conto lo que estaba pasando, ¿Dónde está él?

- Ve y tráelo Ralph – Noelle se escuchaba seria, sin embargo, no alzaba la voz o algo parecido, se escuchaba tranquila, Pero a los ojos de Ralph, parecía que se estaba forzando por no perder la compostura

- De-de acuerdo señorita, yo me encargo

Ralph empezó a caminar dirigiéndose hacia Yuno. Su mente se encontraba llena de preguntas, pero sabía que ahora no tenía tiempo para eso, tenía que concentrarse en traerlo de vuelta al castillo después de todo, estas acciones podrían perjudicarle en su camino a la corona. Mientras caminaba hacia él, iba chocando con una y otra persona, la taberna estaba repleta de personas, eso le dificultaba un poco las cosas. Finalmente, y después de un par de "lo siento" pudo alcanzarlo.

- Señor Yuno..., por favor, venga al castillo conmigo

Ni siquiera giro los ojos para mirarlo. Simplemente dijo...

- Ya no me interesa ser Rey

Ralph creyó no haber escuchado bien, no entendía, ¿Qué le estaba pasando a su señor?

- señor yuno... ¿Qué está diciendo? ¿Qué le ocurre? Por favor hable conmigo

- chicos, echen a este aguafiestas de aquí