Amor Mágico De Tres

- Capitulo 8 - Dudas

- Se-ño-ri-ta Noelle... ¿esta despierta? – Rose no recibió respuesta – mmmm supongo que con susurros nadie se despertaría, Entonces... ¡señorita Noelle! ¿¡esta despierta!?

- Ahora si... - Noelle abrió por un segundo los ojos y los volvió a cerrar

- usted no es de las que se quedan dormidas ¿está todo bien?

- ¿todo bien?

Noelle se puso en posición fetal con la almohada entres sus brazos y piernas. Mientras empezaba a recordar lo que había sucedido la noche de ayer, de forma inconsciente empezó a abrazar su almohada con más fuerza, y los recuerdos, empezaban a fluir...

- ¡si le vuelves a gritar a Noelle yo...!

Yuno no dijo nada, pero sus ojos se direccionaron hacia el agarre de Asta. El cual al seguir los ojos de Yuno, lo fue soltando de forma suave

- ¿tú que Asta? – Ahora los ojos dorados se encontraban viendo a los ojos esmeraldas

- no permitiré que le grites a ella

- je... - No sé si es porque estoy ebrio, pero por alguna razón, no puedo evitar no querer detenerme – Asta, soy el rey de este reino, le gritare a quien yo quiera

- ¿Qué es lo que te pasa Yuno?

De repente el maná de Yuno empezó a crecer de forma descomunal inundando la sala nuevamente en un viento descontrolado. Asta por otro lado también empezó a emanar Antimagia, la cual se impuso contra el viento. Ambos se encontraban parados uno en frente de otro, estaban totalmente quietos, mientras lo único que rivalizaba por ver quien era superior, era la magia y la Antimagia. A primera impresión, la Magia no tiene nada que hacer contra lo que es capaz de eliminar magia, pero en este punto, la magia empezaba a crecer tan pronto era anulada. Era una batalla por ver quien tiene, más poder.

- oigan ustedes dos...

Ninguno se volteo a mirar a la chica la cual quería llamar su atención

- los estoy... ¡llamando! – Asta y Yuno sintieron un golpe en sus mejillas, fue lo suficientemente fuerte para hacer que ambos perdieran el equilibrio, cayendo al suelo, mientras sus rostros se dirigían hacia la peliblanca que los había golpeado - ¡Asta! No necesito que me defiendas, y ¡tú! - Noelle se agacho para quedar a la altura de Yuno y poder mirarlo fijamente – contigo hablare mañana, ya me di cuenta que no estás en tus cabales, ya que nadie es capaz de gritarme estando cuerdo. Ahora lárguense los dos a dormir, no es hora para que se pongan a hacer otras de sus peleítas de rivales – Noelle salió de la habitación jalando a Asta del brazo, para que saliera con ella

- ¡señorita Noelle, no se vuelva a dormir!

Noelle volvió a de sus recuerdos, mientras soltó la almohada e iba sentándose lentamente en la cama

- Sus compañeros de orden la están esperando en el comedor

- Mis compañeros..., que mala compañera he sido, no pude pasar mucho tiempo con ellos el día de ayer

- ¡no hay de que preocuparse! Yo los lleve por todo el reino, nos divertimos mucho. Al principio cuando hubo ese problema con el rey Yuno, tenía ganas de descuartizar a todos, pero después de pasar el día con ellos debo decir que ¡me agradan mucho!, todos al igual que sus magias tienen una personalidad bastante interesante y divertida

- por cierto, Rose... Ahora que lo pienso, nunca he visto tu magia

- ¿¡Mi magia!?

- sí, ¿Qué tipo de Magia tienes?