- Capitulo 20 - Promesa Rota

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Hora de levantarse, eso fue lo que le indico el rayo del sol que le estaba pegando en el rostro ¿Por qué justo en su habitación se había hecho un agujero?, ese fallo en la estructura le daba a la gran estrella del día la oportunidad de entrar sin invitación e interrumpir sus sueños. Como sea, dicen que el que madruga, dios lo ayuda. ¿será señal de buen augurio? O ¿de uno malo?, sea lo que le depare el día, ya era hora de empezar.

Eran las 6am y tenia hasta las 10 para hacer su rutina matutina de ejercicios físicos. La noche anterior se había puesto de acuerdo consigo mismo para no hacerlo el día de hoy, pero necesitaba desestresarse urgentemente. Sus cabellos color ceniza se encontraban húmedos y pegados a su cara. Su trote por el bosque hacia que los animales que aun se encontraban dormidos terminen por despertarse. Aunque su cuerpo se encontraba en un estado de desgaste físico. Su mente estaba tan despierta como la misma naturaleza que le ponía obstáculos para esforzarse más en su recorrido. La difícil situación de hoy, hacia que inconscientemente su cuerpo trabajara mas rápido, corriendo, saltando, e incluso golpeando y partiendo en pedazos las rocas que se interponían en su camino. Ya en un punto, dejo de trotar y empezó a correr. Corría y corría a toda la velocidad que su cuerpo se lo permitía. Después de un rato de estar haciéndolo, finalmente llego a la cima de la montaña que estaba subiendo.

Por fin había llegado. Se quedo de pie viendo el paisaje. Su base a pesar de no ser la más bonita de las órdenes. Tiene alrededor mucha flora y fauna que le dan un toque especial y con vida. El paisaje era realmente hermoso por las mañanas.

Su respiración agitada solo podía ser escuchada por él. Cerro los ojos, tomo todo el aire que pudo dentro de sus pulmones. Camino unos pasos hacia al frente y se lanzó desde el punto más alto de la montaña. La siguiente fase de su entrenamiento, había empezado. Y con eso, el tiempo que le quedaba para dirigirse hacia el lugar que ya había decidido, se había acortado. Ya había pasado una hora.

- Reino Pica – 7am -

El día de hoy se levanto mas temprano de lo normal. Tenía que hacerlo, después de todo, quiere asegurarse de que todo sea perfecto, empezando por ella.

Noelle intentaba relajar su cuerpo dentro de su bañera. No había podido dormir bien debido a que se encontraba realmente ansiosa por que la luna se vaya y el sol diera inicio a lo que sería este día. Este día es especial.

¡Toc! ¡Toc! – la puerta de su habitación estaba sonando. Ella sabia que se trataba de Rose, pues le había dicho la noche anterior que pase por su habitación y la despierte, fue una medida de precaución en caso de que se quede dormida. Al menos por su parte, quería que todo saliera bien.

Estiro su mano para alcanzar la toalla y seco rápidamente su cuerpo, luego se la puso encima para poder salir del baño y abrir la puerta

- Ro- ¿Yu-Yuno? – Los ojos de Noelle se abrieron en sorpresa y de forma brusca con una de sus manos tomo un extremo de la puerta e iba a cerrarla – espera – Yuno puso un pie impidiendo que cerrara – Solo vine a darte esto – extendió su mano y le entrego lo que al parecer era una carta - ¿Qué es esto? – pregunto Noelle sin idea de que contenía dicho sobre de papel – Léelo cuando tengas tiempo – sin más que decir, yuno retiro su pie, y abandono el lugar - ¿Por qué viene a entregarme esto tan temprano? – Noelle a pesar de que tenía curiosidad, no abrió la carta, la guardo en uno de sus cajones. En estos momentos no quiere perder tiempo, quería empezar a alistarse.

¡Toc! ¡Toc! – La puerta empezó a sonar de nuevo. Esta vez el sonido de los ruidos se escuchaban diferente. Seguramente ahora si se trate de... - Noelle abrió la puerta.

- Rose – Que alivio sintió, al ver que esta vez si se trataba de ella

- Buenos días – Rose hizo una reverencia – Asique ya se había despertado

Amor Mágico De TresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora