Johnny visitaba el orfanato regularmente. Allí, algunos niños lo reconocían y siempre se acercaban a saludarlo. Johnny hacia lo mismo, aunque estuviera más interesado en Donghyuck.
— ¿En qué está pensando, señor? —Donghyuck preguntó, bajando la revista que continuaba leyendo desde la última vez que puso sus ojos sobre Johnny — ¿Qué es lo que planea exactamente? Viene aquí todos los días.
— La señora ya te lo dijo. Quiero adoptarte.
— ¿A mí? —Donghyuck rio entre dientes —Entre todos los demás hermosos niños, me quiere a mí, un adolescente, ¿por qué? ¿Qué le hace pensar que quiero ser adoptado? ¿O es porque quiere algo de mí?
— Tus ojos —Johnny replicó —Aunque intentes sonar como si estuvieses bien, puedo notar que estás triste.
— Eso es problema mío.
— Si me dejas ayudarte, será problema de ambos.
Donghyuck mantuvo la cabeza en alto, fingiendo ser inaccesible. Johnny no tenía idea de lo que sucedía con el chico si el día que anunciaron los planes de adopción, Donghyuck parecía estar de acuerdo. Parecía interesado en ese momento, pero ahora parecía querer distanciarse.
Lo que más molestaba a Johnny era la directora del orfanato. Ella seguía cuestionándole si podría establecer un lazo con Donghyuck. Aunque ella se preocupaba por ambos, Johnny lo encontraba molesto.
— Me tienes lastima, ¿verdad? —Donghyuck chasqueo la lengua —Me tuviste lastima en ese entonces y me tienes lastima ahora.
— No voy a mentir, lo hago. Pero solamente porque eres demasiado joven. Quiero ayudarte tanto como me sea posible.
— ¿Te has preguntado qué diría la directora si le cuento que te conocí mientras trabajaba?
Johnny apretó los dientes. Le asustaba lo que este travieso niño pudiera decir. Arruinaría la imagen de Johnny que se enteraran de sus visitas a un burdel donde trabajaban menores de edad, su genuina intención por ayudar al chico, sería malinterpretada.
— Inténtalo. Pero nadie te adoptaría.
Johnny no sabía que lo que acababa de decir afectaría a Donghyuck. Un día después, Johnny recibió una llamada del orfanato, con la noticia de que Donghyuck admitió que Johnny le agradaba. La señora sonaba mucho más feliz que Johnny. El contrario estaba sorprendido.
Johnny fue al día siguiente y se sorprendió al ver a Donghyuck en la puerta. El chico lo estaba esperando.
— Hola.
— Hola —Donghyuck sonrió.
El peli castaño siguió a Johnny como un pequeño patito. Estaba listo para seguirlo incluso cuando el más alto estaba por entrar a la oficina de la directora. Como sea, le pidieron a Donghyuck irse y cuidar un momento de los demás niños, así los adultos podrían hablar tranquilos.
— Aquí tengo algunos papeles que me gustaría que firmara.
Johnny asintió y comenzó a firmar.
— Hablé con Donghyuck toda la tarde. Le encantaría tomar su apellido.
— Oh, estaba a punto de hablar de eso. Quiero que mantenga el suyo. Es el apellido de su familia después de todo-
— Él quiere el suyo. Me dijo que no quiere mantener ningún tipo de relación con su familia.
Johnny ya estaba enterado de que los padres de Donghyuck lo abandonaron cuando tenía doce años. Fue llevado a un orfanato, pero escapó. Lo que significaba que Donghyuck había pasado la mayor parte de su pubertad en las calles, lo que consternaba a Johnny. No le sorprendía que Donghyuck terminara en el burdel a los quince. Era la única fuente de ingresos que tenía.
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𝖳𝗁𝖾 𝖥𝗈𝗎𝗋 𝖶𝖺𝗅𝗅𝗌 𝖮𝖿 𝖮𝗎𝗋 𝖱𝗈𝗈𝗆 || Johnhyuck
FanfictionLa noche que los ojos de Johnny se posan sobre un travieso chico en un burdel gay, sabe que sus caminos van a crusarse en el futuro. Sin embargo, al descubrir un asqueroso secreto, Johnny huye a reportar todo a la policía en lugar de dejar a Donghyu...