Rengoku, un cazador de demonios tiene una nueva misión, a la que lo lleva a una casa, supuestamente abandonada, donde muchas personas han desaparecido; él tendrá que averiguar que "ser" está detrás de todo, pero las cosas no salen según lo planeado...
Mientras Rengoku pensaba, notó que en la mesa de ese cuartito secreto, había una nota, que decía....
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«Este es mi quinto día en esta casa. Ella me caza a dondequiera que voy. Me encuentro tranquilamente herida y mi cuerpo me duele. La única cosa que recuerdo antes de despertar aquí es que yo estaba manejando, cuando de repente, mi auto se descompuso. Salí para ver cuál era el problema, cuando alguien, de pronto, me golpeó la cabeza. Me las arreglé para abrir ciertos candados de la puerta frontal, pero eso es todo. ¿Por qué ella hace esto? Yo espero que nadie tenga la misma experiencia que yo. Si no sobrevivo a esto y alguien encuentra esta nota, tengo el deber de informar que, a veces, ella esconde cosas dentro de las frutas».
Después de leerla, asimiló la situación, esa anciana te da cinco días para escapar de su propia casa, y las notas que encontró en la habitación, en el armario, todo tenía sentido, incluso, en el cajón que estaba escrito con sangre; lamentablemente esa persona no sobrevivió después del quinto día.
Del otro lado del cuarto, había otro pasillo, Rengoku se agachó y caminó por ahí; llegó hasta un pequeño cobertizo de madera, dentro tenía dos repisas, en ellas, había un recipiente y un pequeño engrane color rojo, había otra mesa con una lámpara, que alumbraba lo que parecía ser la estructura de una... ¿Guillotina?
Al salir del cobertizo, se dio cuenta de estaba en el patio trasero, se podía ver con claridad el cielo nocturno, en el lugar, había un pozo, una casita de juegos, un baúl, donde podría esconderse y, lo que era de esperarse, la guillotina....
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- ¿Por qué rayos, una anciana tendría una guillotina en su patio?
Era descabellado, tal vez lo usaba para matar a las víctimas que no sobrevivieron a los cinco días, Rengoku tenía a penas, dos días, tenía que apresurarse, si no quería terminar como esas personas.
Después trató de jalar la cuerda del pozo, para ver si había algo que le pudiera ayudar, pero fue imposible, necesitaba de una manivela para tirar de la cuerda, luego revisó la casita de juegos, pero necesitaba de una llave para abrirla, después quiso entrar a la casa por la puerta, pero estaba cerrada, al caminar por el patio, su pie tocó una cuerda sostenida por una campana, parecida a la que estaba frente a la puerta principal, la campana hizo ruido y Rengoku escuchó pasos dirigirse al patio, y a la vieja abriendo la puerta.
