MEMORIAS DE UNA VIDA PASADA

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Capítulo 11

Travis estaba cegado por los sentimientos hacia Pablo que, no pensaba siquiera en cuestionar las indicaciones que recibía.
La vida en Londres le resultaba tan apaciblemente monótona que le aburría la sola idea de regresar al lugar del que huyó; plagado de lujos, comodidades y un sin fin de amistades baratas e hipócritas que solo buscaban los beneficios que traía amistar con parientes de la realeza.

A lado de Pablo se sentía feliz, aunque nada fuera seguro ni tan abierto como él lo esperaba, en este nuevo ambiente encontraba algo diferente.
No entendía bien la razón por la que Pablo quería que siguiera a esa pareja, vacilando entre las personas y los comercios, se imaginó que quizá la chica había sido su pareja en algún momento de su pasado y sonrió para sus adentros, descubriéndose estúpidamente celoso.

Probablemente Pablo seguía a esas personas por encargo de alguien más y le emocionó imaginarlo como un espía o detective privado tratando de recopilar pruebas de una posible infidelidad para algún marido celoso, quizás un político o empresario poderoso.
Fingió buscar algo mientras consultaba una agenda cuando notó que Héctor lo observaba desde el otro extremo del pasillo, los miró entrar en un local de comida y le dió el informe a Pablo, quién ya estaba llegando a la ciudad.

Decidió acercarse un poco más para evitar perderlos de vista, no quería defraudar a Pablo en la única cosa que le había confiado. Por instantes su atención se vió distraída por las diferentes curiosidades que había en cada puesto, caminaba lento, tratando de no perderse el más mínimo detalle de la cultura y gastronomía que le parecieron fascinantes, además de que la aglomeración de personas le dificultaba el andar, sin embargo, no perdía de vista  su objetivo, que de tanto en tanto enfocaba para comprobar su ubicación.

Las sospechas de que Pablo fuera un investigador privado se reforzaron cuando vió a Sam recargar la cabeza en el hombro de su acompañante, los miró por un momento y, de pronto la melancolía lo atrapó y anheló vivir lo mismo que ellos a lado de Pablo, pero él era tan seco y frío que sería casi imposible volver realidad su deseo.

Entendía su pasado y sabía bien lo traumático que le resultó vivir esa serie de eventos a su corta edad, pero a ratos se preguntaba si Pablo en verdad sentía algo por él, si realmente lo amaba o sólo representaba alguien en quién desahogar la amargura, el odio y todo el rencor que tenía guardado, puesto que, ni siquiera en la intimidad había sido cariñoso ni una sola vez.
Repentinamente, Travis se descubrió utilizado, después de analizar el tipo de relación que tenía con Pablo y que hasta ahora, sólo lo había usado para apagar su deseo sexual; jamás recibió un te amo, un mensaje de buenas noches, buenos días o un te extraño, se dió cuenta de que todas esas atenciones, además de otros detalles, todo el tiempo habían estado de su lado…
Cuando llegó hasta el lugar dónde la pareja comía, sin pensar se reclinó a lado de la entrada, había descubierto una gran verdad y aunque tenía la solución en sus manos, vacilaba en tomar una decisión.

Travis permaneció un rato cruzado de brazos y cabizbajo, hasta que finalmente, exasperado e indeciso, optó por seguir con el encargo, sin embargo, en un intento urgente por cambiar de lugar para no ser descubierto se impactó de frente con Sam, sabía que lo habían descubierto y que sospecharían de él ahora, se disculpó lo mejor que pudo y se precipitó a tomar distancia del lugar.
Para cuándo Pablo llegó al lugar, Travis los tenía ubicados en el local que habían visitado la primera vez y al verlo, sintió un enorme deseo de espetarle todas las conclusiones a las que había llegado hace un rato justo en la cara, sintió un ardor en el pecho que le subía como lava ardiente y sintió el deseo de explotar y reprocharle todo de golpe, pero justo cuando estaba por hacerlo, Pablo le agradeció su ayuda con un beso en los labios, fue sorpresivo para Travis, lo besó delante de toda la gente que los miraba con los ojos desorbitados, ese beso lo desarmó por completo y apagó todo ese calor que estaba a punto de estallar, jamás lo hubiera esperado y menos en una situación de trabajo, después le ordenó que tomara un taxi y que buscara un hotel para alcanzarlo después.

Travis estuvo a punto de acatar ciegamente la orden nuevamente, pero esta vez la razón se atravesó de nuevo con esas ganas de enfrentarlo y dejar en claro de una vez el rumbo de su relación y quiso saber lo que pasaría entre ellos tres una vez que él se marchara, tal como le había ordenado, fingió salir a la calle y dió vuelta de inmediato para usar una entrada diferente y poder enfocar el lugar desde otro ángulo.
Las personas y los estantes mermaban la visión de Travis pero lograba ver el local con dificultad, de pronto, la cortina del exterior comenzó a moverse y segundos después vió a Pablo salir con Samantha en los brazos abriéndose paso ante la mirada de los curiosos, Travis se precipitó a volver a la calle y rodeó el mercado con dirección a la avenida principal y pudo ver como acomodaba a la chica en el asiento trasero de un coche negro, quién parecía estar dormida, lo vió subir en el asiento del conductor y marcharse hasta que se perdió entre el tráfico y la distancia.
Travis no daba crédito a lo que había visto, no sabía con exactitud cuáles eran las funciones de un detective, pero seguro que ninguna incluía el secuestro y eso mismo hizo que se preguntara quién era Pablo en realidad y cuál era realmente su trabajo.

Se sentía desconcertado por todo lo que había pasado, por un lado, el beso en público que jamás hubiera imaginado recibir de Pablo y por otro, el posible rapto de la chica que aparentemente lo convertía en secuestrador.

La puerta daba acceso a una especie de sótano y unas escaleras de madera conducían a una habitación más pequeña que la de arriba, en la que sólo había un tipo de cabina de cristal reforzado y un foco en la pared.

—La mayoría de las personas del exterior creen firmemente en dioses falsos y figuras fantásticas, en falsos curanderos que, lejos de ayudar, lo único que hacen es estafar a las personas —dijo Samuel mientras nos dirigíamos a la cabina —ingenuamente creen que todos esos adornos mejorarán o empeorarán su vida o la de otros.

—Veo que usted no tiene esas figuras ni imágenes que tienen los demás y mi duda es ¿Cómo lo puedo llamar? —pregunté curioso.

—No soy brujo ni curandero —respondió sonriendo —tampoco adivino ni chamán, digamos que sólo soy un guía.

—¿Guía? —inquirí.

—Soy quién te guiará en el dominio de tu habilidad espiritual. Pero en realidad existe una orden secreta que desea mantener así a la humanidad, dormida y sometida mentalmente bajo esas falsas ideas de la guerra eterna entre el bien y el mal, entre Dios y el demonio —continuaba explicándome después de señalarme la cabina para que entrara en ella —sólo unos cuantos podemos ver la verdad del mundo en el que vivimos.

—¿A qué se refiere con orden secreta? —pregunté curioso.

—Toma asiento por favor —dijo una vez adentro, cerrando la puerta tras de si —debes adoptar la posición de flor de loto.

La orden secreta de la que hablo está formada por una fuerte alianza entre la iglesia y miembros selectos del gobierno —comenzó a explicarme una vez que me había sentado —son incontables las veces en que estos integrantes han logrado ocultar la verdad a la humanidad con el firme propósito de seguir gobernando al mundo, con ayuda de los medios de comunicación que transmiten ideas banales que nos venden una versión ajena y muy alejada de lo que ocurre en realidad y sobre las cosas que debemos priorizar.

Nos han hecho creer que necesitamos la televisión, la radio o la conexión a internet… Cuando en realidad, la única que de verdad necesitamos es la conexión con el universo, nuestro verdadero creador.
Existen tribus en la actualidad que no dependen ni de religión, ni del gobierno y mucho menos de las cosas que tiene nuestra civilización, ellos son felices en su mundo, siembran y cosechan su propia comida sin preocuparse por el pago de impuestos y mucho menos vestir a la moda o mantener un perfil aceptable para la sociedad y esto, a pesar de que no es conveniente para le mega empresa que gobierna el mundo, tampoco les preocupa la minoría, ya que hasta ahora ha bastado con excluirlos del mundo por completo y evitar todo contacto entre su mundo y el nuestro, dado que, dejar que ambos mundos choquen representa un arma de doble filo para este grupo de élite.

MEMORIA DE UNA VIDA PASADA Pausada Por EdicionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora