SI.

3.4K 460 179
                                    

Los alcancé poco antes de que cruzaran la división hacia el presuntuoso jardín de mamá

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Los alcancé poco antes de que cruzaran la división hacia el presuntuoso jardín de mamá.

Beom Gyu hablaba en voz baja, pero de una forma tan rápida que le impedía a Huening Kai replicar.

Huening Kai era nuestro profesor de piano desde hacia un año. Y aunque teníamos una buena amistad, nuestra condición no podía ser más diferente. Papá solía referirse a él despectivamente como "el profesorcillo ese", haciendo alusión a su origen humilde.

—¡Huening Kai!

Lo llamé entonces, poniendo un punto final al monólogo de Beom Gyu. Los dos volvieron sus rostros hacia mí.

—Soo Bin.

Y Huening Kai fue a mi encuentro, con el ceño fruncido, mirándome de arriba a abajo. No nos habíamos equivocado, Huening Kai me había reconocido. Era lógico, no era ningún idiota y además había pasado mucho tiempo con Hyo Ri y conmigo para aprender a diferenciarnos.

—¿Qué haces aquí? —quise saber, nervioso y avergonzado.

Yo admiraba a Huening Kai y no era nada lindo que me mirase en esas condiciones tan humillantes.

—Papá le pidió que viniera —respondió Beom Gyu por él.

—Sí —asintió Huening Kai —me pidió que tocara algunas piezas para la boda. Dijo que lo harías conmigo, así que he venido para que ensayemos.

Vaya, papá no me había dicho nada sobre eso.

—Por ahora eso es imposible —habló Beom Gyu de nuevo —Soo Bin no esta aquí.

—Pero lo estoy viendo.

—Es lo que he intentado explicarte —bufó mi hermano, exasperado —él ahora es Hyo Ri y si tú abres la boca nos meterás en un buen lío.

—Pero, ¿dónde está Hyo Ri?

Beom Gyu y yo nos miramos, al final fui yo quien respondió:

—Huyó. Ella no quería este matrimonio.

—¿La iban a obligar a casarse?

Bajé la vista, oprimiendo los puños con fuerza. Por supuesto que la obligaban; y de paso a mi también.

—Por dinero —respondió Beom Gyu —el dinero de los Choi.

Huening Kai nos miró con la boca abierta, como si no terminara de creerselo.

—Me están diciendo que ese tal Choi Yeon Jun, ¿compró a Hyo Ri?

Tanto Beom Gyu como yo asentimos. Aunque Yeon Jun no fuese una persona tan horrible como habría pensado eso era justo lo que había hecho, comprar a mi hermana con su dinero.

—Pero, Soo Bin, ¿por qué tú...?

—Porqué alguien debía ocupar su lugar.

Y sentí que me quebraba. Huening Kai saltó hacia mí, tomándome entre sus brazos y estrechándome con fuerza. Le correspondí, deseoso de un poco de consuelo.

GEMELOS - YEONBIN Donde viven las historias. Descúbrelo ahora