Cuando la familia Lee está a punto de irse a la quiebra, un matrimonio obligado entre su única hija, Hyo Ri; y el heredero de los Choi, Yeon Jun, parece ser la única solución. Sin embargo unos días antes de la espera unión la jovén desaparece...
Per...
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No ví a Yeon Jun el resto del día.
Estaba preocupado por su ausencia, pero aunque le busqué por la casa de la forma más disimulada que pude, no le hallé. Pero sabía que estaba en la casa. ¿Molesto? Tal vez. Ver a Hyo Ri con Huening Kai debió sentarle muy mal, tanto que casi esperaba verlo liándose a golpes con él de nuevo.
Tenía que admitir que el hecho de que se hubiese marchado sin decir nada me había sorprendido mucho.
Pero todavía más el hecho de que Yeon Jun me hubiese detenido de la muñeca. Un gesto que había disparado los latidos de mi corazón. Mi estúpido corazón que no quería entender la verdad.
Cuando ví a Tae Hyun y Ji Min a la hora del almuerzo tuve que hacer un enorme esfuerzo para no preguntar por él, temeroso de levantar algún tipo de sospecha. Después de todo yo era sólo el hermano gemelo de la prometida de Yeon Jun, simplemente su cuñado. Y ese interés no se vería normal. En cambio Hyo Ri, ella podría preguntar por él con todo el derecho, cosa que por supuesto no sucedió. Mi gemela estaba demasiado feliz de haberse librado del castigo por golpear a esa chica como para pensar en nada más. Con todo y que Kai no se quedó para el almuerzo.
Solté un suspiro que sólo Beom Gyu escuchó mientras Hyo Ri charlaba con Ji Min como si lo conociese de toda la vida. Tae Hyun en cambio no despegaba los ojos de mi hermano mayor, aún si este le ignoraba limpiamente.
—¿Estás bien? —se interesó Beom Gyu al escucharme suspirar.
Me limité a encogerme de hombros, no podía decirle que estaba preocupado por Yeon Jun, no con sus amigos ahí. Y con papá a sólo unos metros de nosotros.
—No deberías —susurró, cubriendo su boca con la mano —Hyo Ri se ha librado de una buena. Deberías estar feliz.
Y lo estaba... en cierta forma. Todos habíamos creido que la acción impulsiva de mi hermana tendría consecuencias, lo cual no ocurrió. No cuando mamá fue a vernos, riendo a carcajadas, disfrutando del espectáculo y de lo que "esa niña pesada" se merecía. A veces mamá y Hyo Ri dejaban ver cierto parecido que iba más allá del aspecto físico, si bien yo era casi idéntico a ambas.
—Ya sé.
Repliqué y miré hacia la mesa, repleta de gente que nunca antes había visto; la mayoría de ellos pasando de mi cuando mamá me los había presentado, siendo Tae Hyun el único que me miró con atención cuando eso ocurrió, mostrando abiertamente su sorpresa ante mi parecido con Hyo Ri, comentando que fácilmente podría pasar por una chica. Y ganándose una mirada asesina tanto de Yoon Gi como de Beom Gyu. Lo consideré afortunado de que Hyo Ri no le hubiese escuchado. A saber que habría hecho mi hermana entonces.
Beom Gyu dejó escapar un gruñido, como si lo hubiese entendido después de todo y se volvió hacia Tae Hyun, quién continuaba mirándolo. Al chico de verdad le gustaba mi hermano, aún si Beom Gyu podía llegar a ser muy cortante.