Cuando la familia Lee está a punto de irse a la quiebra, un matrimonio obligado entre su única hija, Hyo Ri; y el heredero de los Choi, Yeon Jun, parece ser la única solución. Sin embargo unos días antes de la espera unión la jovén desaparece...
Per...
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Me quedé en el sitio durante algunos minutos más, intentando ordenar mis ideas. Intentando que todo lo que sentía no acabase conmigo, aún si la verdad debió ser suficiente para ello. Pero "esa" verdad no se comparaba con aquella. Porque no podía negar lo que era evidente, lo que mi corazón gritaba a cada momento.
Estaba enamorado, pero no de Hyo Ri, sino de Soo Bin. Lo cual era extraño a su manera. Había creído que jamás amaría a nadie que no fuese Hyo Ri, me había pasado toda mi vida fiel a aquel ingenuo amor de infancia, convencido hasta el final de lo real que era. Convencido de que era posible amar a alguien que ni siquiera conocía.
Y la verdad había caído implacablemente sobre mí. Porque todo era una mentira. Me habían bastado unos pocos días para enamorarme pedidamente de Soo Bin, así que, ¿dónde quedaba ese supuesto gran y eterno amor que tanto juraba profesarle a Hyo Ri? En ninguna parte, porque sencillamente nunca había existido. Yo no podía amar a alguien que no conocía.
Dejé salir el aire que mis pulmones habían estado aguantando durante demasiado tiempo a la vez que asentía para mi mismo, tomando una decisión. No iba a casarme, por lo menos no con Hyo Ri, pero tampoco podía simplemente ir y decirle que no habría boda, aunque estaba seguro que ella no se opondría a la cancelación. Sin embargo había que pensar en sus padres y en los míos. Mamá ya me consideraba inestable debido a ese apresurado matrimonio, ¿qué pensaría de la cancelación y del por qué?
Bueno, los motivos podrían esperar para después. Pero mientras bajaba las escaleras del siniestro ático sabía que al final les contaría todo a mis padres. Y sabía también que, pese a lo que pudieran pensar, terminarían apoyando cualquier idea que tuviese.
Pasé por la habitación que supuse le pertenecia a Soo Bin y aunque imaginé que estaría ahí decidí dejar eso para el final. Primero rompería el compromiso, después le confesaría toda la verdad al gemelo, empezando por el hecho de que lo sabía todo y terminando con que, pese a ello, mis sentimientos hacia él seguían siendo los mismos que cuando pensaba que era Hyo Ri.
Esa tarde hablé largamente con mis padres, los tres encerrados en la habitación, sin bajar a almorzar.
Las reacciones de mamá eran predecibles. Primero de felicidad al saber que rompería el compromiso con Hyo Ri, pero después de horror al enterarse que lo haría porque me había enamorado de Soo Bin. Aunque no quise entrar en detalles de como había ocurrido tal cosa, quedándome en silencio, escuchando sus recriminaciones. Su llanto sobre la forma en que iba a arruinar a la familia, porque, ¿una relación de dos chicos? Jamás se había visto algo así en su familia.
Lo sabía, pero me daba igual. Si antes había sido capaz de luchar contra las habladurías sobre mí respecto a mi amor idealizado por Hyo Ri, ¿por qué no haría lo mismo por Soo Bin, un amor real?
Al final mamá quiso saber si el gemelo me correspondía. Y fue cuando vacilé un poco, porque realmente no estaba seguro. ¿Soo Bin me quería? ¿Qué tan real había sido lo nuestro detrás de esa mentira?