Me Volví un Protagonista (ParaguayxEgipto)

Capítulo II

Se imaginan despertar confundido en una camilla de hospital y lo primero que veas sea, no el doctor explicandote que paso, sino a alguien con el que en tu vida te has hablado o siquiera mirado.

  -¿A-ah, qué haces aquí? -pregunté confundido al no ver a nadie más, pero lo único que recibí fue un golpe en la cara de un par de papeles-. ¡¿Qué te pasa vyro?!

  -Leelo -mando enojado.

Me quite de mala manera los papeles de la cara y empecé a leer confundido, pero después de leer un momento recordé el motivo por el que estaba aquí, lo cual no me quito las dudas sino las aumento.... ¡¿Cuándo diablos me comprometí con él?!

  -Necesitamos divorciarnos -dijo sacándome de mi burbuja.

  -No sería cancelar el compromiso -pregunte confundido.

  -No, nos vamos a casar y luego finjir como si no hubiera funcionado para divorciarnos -mandó enojado, a lo cual me sorprendi por la estupidez que decía.

En primera no tiene lógica, porque nos tendríamos que casar si los dos no queremos y segundo, se da cuenta que con solo romper el papel nos podemos librar de esto.

  -¿Por qué nos casariamos? -pregunte confundido, en verdad, MUY confundido.

  -Porque lo dijeron en voz alta, todo el mundo lo sabe, que quieres que hagamos, salir a explicar que todo esta revuelta fue un simple malentendido -explicó. No es que sea el ser más inteligente del mundo pero eso es lo más lógico-. A parte si decimos eso nos van a bombardear de preguntas, como ¿Cuándo nos conocimos? ¿Por qué no nos casamos? ¿qué pasó hace tiempo? ¿Por qué diablos "escondimos" nuestro supuesto "romance"?

Estaba enojado y quien no lo estaría ni yo se cuando nos "enamoramos" tanto que decidimos comprometernos, pero tiene razón aunque aún no le veo mucha lógica en mi cabeza, no quiero ser perseguido por los paparatzis día y noche.

  -Estas seguro que casarnos es lo más favorable -pregunte confundido.

  -Si, así que firma esto -afirmó entregandome unos papeles y un lapicero azul, pero antes de que pudiera leer alguien entró pateando la puerta.

  -¡¡Hijo!! -entro gritando mi "papá" junto a Perú, Ecuador y México detrás de él.

  -¡¡Papá no grites es un hospital!! -grito México.

  -Tu tampoco grites México -mando Ecuador.

  -¡¿Cómo estás, que pasó?! -empezó a ver si tenía alguna herida. A pesar de no ser nuestro padre de sangre, de algunos, nos quiere mucho.

  -AlTO, llegUé.. nO CORran -llegó gritando Argentina, parecía haber corrido una maratón.

  -Perdón por fastidiar su conversación pero México le dijo a papá que te desmayaste y no lo pensó dos veces para venir -me explicó Perú. Si se altero cuando le dije que Colombia se había cortado con papel no me sorprende que se alterara por esto.

  -¡¡Ey no me culpes, agradece que no le dije sobre el compromiso!! -se defendió México. Al decir eso Perú y Ecuador le golpearon la cabeza, si me pudiera levantar le tiraria la camilla encima.

  -¿Compromiso?

  -Dije compromiso, perdón quise decir con permiso -se corrigió para después salir corriendo.

  -Pu-pues es una rara historia que paso en la reunión -dije tratando que no se molestará.

Me quedé callado al ver que mi papá había notado por fin a Egipto, nada bueno va a salir de aquí. Mi corazón se sobresalto al ver como arranco la hoja de compromiso para poder leerla.