Habían pasado los meses y la los estudiantes de Quinto año y Séptimo se encontraban al borde del colapso nervioso. Se acercaban los TIMOS y los EXTASIS. La gente estudiaba hasta la noche y muchos estaban irritados, la pregunta más trivial como...¿qué hora es? provocaba una reacción en cadena de miradas fulminantes por aquellos que estudiaban.
Unos pensaban en TIMOS otros en EXTASIS y bueno... James Potter pensaba en comida y quidditch. Era de mañana y James estaba muy irritable (como todos), se la había pasado pensando estrategias para ganar el partido,el cual solo faltaba tres días. El era capitán y nada absolutamente nada tenía que evitar la copa de quidditch, quería que ese primer año como capitán fuese el mejor, no quería perder ese partido... de nuevo. El recuerdo del último partido aún lo carcomía. Le decían que no fue su culpa pero el lo seguía creyendo. Aunque después de eso a pesar de los meses seguía pensando en aquel beso, aquellos ojos, aquellos labios.
No - pensó - tienes que enfocarte en la copa de quidditch, eso es lo importa ahora - trató de convencerse, pero no pudo.
Al sentarse en la mesa de Gryffindor, del Gran comedor se encontró con sus compañeros de quidditch. Comenzó a contar sus estrategias hasta que se dio cuenta que estaba hablando solo, todos se habían ido y el ni siquiera lo había notado.
Su primera clase del día era Defensa contra las Artes oscuras con Ravenclaw. Se dirigió a la clase y notó que era el último pero por por suerte el profesor no había llegado, era un milagro de lunes. Se sentó y un minuto después vino el profesor, estaba de mal humor, aunque era raro en el era mejor que siempre esté calmado, los alumnos saben que ese profesor no dudaría en colgarte de los tobillos como quisiera Filch para castigarte.
De la que me salvé - pensó el azabache
Al terminar la clase gracias al mal humos del profesor Brown producido por quien sabe qué, mandó alrededor de cinco tareas (de las cuales James Potter no dudaría en copiarle al primer estudiante de quinto año con el que se encuentre) y salieron de la clase.
Al salir James Potter se tropezó con una chica pelirroja que a la vez también cayó como sus libros
- Lo siento - dijo avergonzado James
- ¿Eres idiota o... - al subir la mirada Evelyn se puso roja de verguenza al percatarse se quien había insultado - Perdón - dijo nerviosamente - te confundí con otra persona - dijo ya que era lo único que se le vino a la mente
James Potter recogió los libros de la pelirroja y al incorporarse lo único que atinó a decir el azabache fue:
- ¿Tus ojos no son ambar?- al darse cuenta que ella tenía los ojos verdes
- No mintió ella - ella era metamórfaga y cambió sus ojos a verdes en la mañana porque... simplemente quiso.
Y ambos se alejaron mientras James se preguntaba ¿no eran ámbar? y recordó fugazmante aquellos ojos de Almendras con chocolate en la oscuridad.
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hola ya volví. Se que me destestan por no haber publicado hace tanto pero... ¿ no les ha pasado que tinen mucho que hacer mucho que leer y que están escribiendo un fanfic y no tienen imaginación porque han hecho muchas cosas? no, ¿ solo yo?
