Era pasada la medianoche y todos estaban totalmente dormidos, después de una semana de no dormir bien por los TIMOS todos tenían paz y tranquilidad, en vez de horas de estudio. Pero en la torre Ravenclaw había una sombra ambulante que se escabullía por los corredores. La sombra era Evelyn. Ella podría llegar más rápidamente usando los pasadizos, pero no se sentía tanta adrenalina si sabes que el celador, Filch, no puede verte.
Evelyn, tenía un extraño hábito, que cuando despertaba en la noche sabiendo que todos estaban dormidos, a veces, se escapaba y hacía una especie de recorrido por Hogwarts, intentó invitar a sus amigas pero nunca querían o se dormían de nuevo. Cada vez que lo hacía, siempre tenía el mismo recorrido que era: a) sección prohibida de la biblioteca, b) jardines de Hogwarts, c)Bosque prohibido y d) como último y gran final las cocinas de Hogwarts. Todo eso en una noche.
Lo primero siempre era la biblioteca. Al ir allí, se dirigió a la sección prohibida, esos libros siempre estaban llenos de maldiciones, torturas, pociones que nadie debería hacer, magos tenebrosos (donde por supuesto está Lord Voldemort) e historia de lugares horrorosos, a Evelyn, todo eso le parecía interesante ya que como toda una Ravenclaw era extremadamente curiosa, y en esa sección de la biblioteca estaban todos los temas que probablemente nunca tocarían en clase los profesores, por miedo a que nos espantemos o aún peor, que hagamos lo que está en los libros. Evelyn cogió un libro al azar que al parecer era sobre la historia de Azkabán, sacó su varita y murmuro "lumos" y empezó a leer.
...
Después de alrededor de treinta minutos Evelyn llegó a una parte del texto que le interesó acerca de Azkabán: " La fortaleza que había en ella era el hogar de un desconocido brujo que se hacía llamar Ekrizdis. Aunque se desconoce la nacionalidad de Ekrizdis, se sabe que era un mago muy poderoso que enloqueció y ejercía las artes más oscuras. Solo y en medio del océano, atraía, torturaba y asesinaba marineros muggles, según parece por placer. El Ministerio de Magia no supo de la existencia de la isla y del edificio hasta que murió el brujo y se desvanecieron los encantamientos de camuflaje. Aquellos que entraron a investigar se negaron después a hablar de lo que habían visto allí, pero la parte menos horripilante era que el castillo estaba infestado de dementores."Evelyn se memorizó eso, dejó el libro y se fue de la biblioteca. Evelyn no dejó el libro por miedo ni nada de eso, simplemente cree que "una visita a la bilioteca vale la pena si se aprende al menos una cosa, después de todo, los pilares de la sabiduría se construyen lentos" o al menos eso le dijo su mamá un día, ella fue Ravenclaw al igual que Evelyn.
La parte uno de su recorrido estaba hecha, la segunda parte, que eran los jardines de Hogwarts, era la parte más corta ya que lo único que hacía ahí era mirar las flores y recostarse en el pasto. Para ir allá sí necesitaba un pasadizo secreto ya que no sería lo suficientemente idiota como para irse por el Gran Comedor. Fue hacía el segundo piso y se paró al frente de un muro de piedra igual que a los otros pero en este Evelyn susurró "el mundo es magia y magia es el mundo" y se abrió un callejón, el gran y sabio Hogwarts tenía muchos pasillos que como contraseñas tenían frases idiotas o cursis. Evelyn se adentró al pasillo. Este estaba lleno de giros y finalmente una escalera. Al bajar se dio cuenta que el pasadizo terminaba a lado del Sauce boxeador, eso iba a ser difícil. Evelyn comenzó a correr para alejarse todo lo posible del Sauce Boxeador y sus porrazos, después de unos cien metros comenzó a caminar ya que estaba segura. Paseó por ahí viendo las flores e incluso pudo ver a lo lejos la cabaña del guardabosques, Hagrid. Se sentó en el pasto y comenzó a admirar las estrellas y la luna, le gustaba Astronomía, poder ver las estrellas, leer sobre ellas, era como casi tocarlas.
...
Terminada su observación se dirigió al Bosque Prohibido. Ella era una de los pocos valientes que se atrevían a entrar a ese lugar, cuentan que está infestada de Acromántulas, hombres lobo y montruos por el estilo...para Evelyn eso era lo más interesante.
Al internarse en el bosque se armó con su varita, ella creía que talvez no encuentre nada, pero nunca se sabe. Al adentrarse aún más se dió cuenta de que habían unas huellas, eran como de lobo pero eran demasiado grandes, en el rastro también habían arañazos en esos árboles nudosos y casi grises. Evelyn comenzó a sentir miedo ya que sabía que había algo rondando, ese día era luna llena y estaba segura de que lo que dejó las huellas fue un hombre lobo, talvez su varita no la resguardaría en ese caso. Ella combatía consigo misma sobre quedarse o no cuando de repente...
- auuuuuu...
Evelyn salió pitando del bosque sin mirar atrás, comenzó a escuchar pasos rápidos que cada vez se acercaban más a ella y después de correr tanto, casi llegando a el pasadizo con el que llegó a los jardines, paró. Su pulso estaba aceleradi y sus piernas dolían. Estaba totalmente segura de que ya nada la perseguía así que se calmó y siguió con su recorrido. Estaba segura de que no volvería allí...o al menos por esa noche.
...
Después de eso se dirigió a la última estapa del recorrido, la cocina de Hogwarts. Fue hacía donde estaba el retrato de un frutero, y por extraño que parezca, comenzó a hacerle cosquillas a la pera y como si fuese una puerta (o porque lo era) el retrato se abrió.
Al entrar, Evelyn vió que, como siempre, decenas de Elfos Domésticos estaban limpiando los trastes mientras otros preparaban la comida que iba a aprecer en el desayuno, los elfos la recibieron felices y comenzaron a brindarle todo tipo de manjares aunque como la vida es cruel y no se puede comer sin engordar Evelyn no pudo aceptar todos, aunque quería. Al explorar más la cocina se dió cuenta de había otra persona: James Potter.
Evelyn se acercó y lo saludó:
- Hola Potter - hizo un adorable saludo militar.
- ¿Ah?-respondió el chico confundido hasta que se dió cuenta de quien era- hola Pearson.
- ¿desde cuándo me dices Pearson?
- ¿desde cuando me llamas Potter?
Y por razones que ninguno de los dos entendían rieron.
- ¿Cómo así en las cocinas de Hogwarts? - preguntó el chico
- Solo estoy paseando - respondió Evelyn
- Si claro, apuesto a que viniste a verme - respondió con arrogancia James aunque toda su cara indicaba que era broma.
Evelyn suelta una risilla
"Creo que cuando me pongo nerviosa rio en exceso"-piensa la chica.
- Y...¿cómo te ha ido? - pregunta Potter
- Sabes, tengo la "ligera" impresión de que estas tan incómodo como yo por razones que no alcanzamos a comprender - suelta ella.
- Creo que si comprende porque estoy incómodo o más bien nervioso... - comienza James -...bueno, es que creo que eres....ya sabes...linda...y bueno...- siguió nervioso James.
James Potter había besado a muchas chicas, pero nunca se había puesto nervioso por alguna.
Evelyn se sonrojó, pero no cualquier sonrojo, sino de aquellos que tienes tanta vergüenza que que agachas la cabeza. Estaban muy cerca. Uno al frente del otro. James comenzó a acortar el espacio que separaba sus labios cuando...
¡BUM!
Antes de que se besaran, Marcus y Fred aparecieron por la puerta de la cocina.
- James, te hemos estado buscando, queríamos planear...- Fred paró en seco al darse cuenta de que James no estaba solo y...comenzó la incomodidad. Otra vez
- Hola...James te estabamos buscando...
- Sigan, que igual ya me voy - dijo Evelyn
Salió de la cocina corriendo. Eso fue demasiado vergonzoso.
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Whoa, este capítulo fue de 1319 palabras, se me hizo un reto pero ya tenía medio la idea en la cabeza y esto salió, así que...¿que creen que siente James por Evelyn?
¿algún día se besarán?
VEAN ESTO EN EL PRÓXIMO CAPÍTULO *inserte voz de comercial y guiño*
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