7. El beso

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Era de tarde y Evelyn había salido de la enfermería hace media hora, tenía una radiante sonrisa que no se le quitaría ni aunque tuviese un día entero de la clase de pociones. Estaba cargada de felicidad, las palabras de James seguían resonando en su cabeza: "creo que eres la mejor jugadora que he visto". 

Acaso James Potter me ha hecho un cumplido y ... ¿significará algo más? - Pensó.

Cuando estaba a punto de llegar a la sala común de Ravenclaw se dió cuenta de algo:

- ¡Rayos! - exclamó - se me olvido mi túnica del uniforme en los vestuarios - dijo para si misma - los vestuarios están muy lejos - pensó - bueno...tendré que usar el médio no convencional - Dijo como un susurro malicioso

Caminó hasta una pared cercana a la torre de Ravenclaw y tocó un ladrillo mohoso con la varita, de la nada se abrió un largo pasadizo oscuro y lleno de polvo que conducía hasta el un lugar cercano a los vestuarios y la enfermería. Desde segundo hasta cuarto año en Hogwarts su pasatiempo era buscar pasadizos secretos en el colegio. El primero lo encontró por casualidad pero, al saber que había esos pasadizos, decidió buscar más, como toda Ravenclaw ella era de mente abierta y sabía que ese colegio estaba lleno de oportunidades para encontrarlo. Sus amigas desaprobaban eso ya que pensaban que podía ser peligroso, pero a ella no le importaba las objeciones. Amaba esos lugares.

Al llegar, Evelyn vió a Potter saliendo de la enfermería. Y embargada  por la energía y la felicidad del momento tuvo una idea loca causada probablmeemte por la mala combinación de júbilo y adrenalina que la embargaba.

No me va a ver en el pasadizo oscuro - pensó 

Y como una energía y un sentimiento que jamás había sentido y aunque pensase que era una idea estúpida, lo hizo. Se acercó desde la oscuridad sigilosamente, acercó a James por la camisa y lo besó.

James se sorprendió por el tirón y sintió unos labios suaves que lo besaban, percibió un sútil pero delicioso aroma a... ¿almendras con chocolate? y a pesar de que lo tomaron por sorpresa y tal vez embargado por el momento o por esos cálidos labios correspondió al beso. Por último sintió un empujón hacia atrás y aquellos labios desaparecieron aunque en la oscuridad vislumbró unos hermosos ojos ambarinos. La pared se selló y James Potter sintió curiosidad por saber quién era aquella chica con olor a almendras con chocolate.

Historias de Hogwarts - ¿Almendras con chocolate?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora