Cita a ciegas

ღ VI ღ

Capítulo 6

Gulf no se contentó solo con tocar y chupar el torso de Mew. Sintiéndose sexy y apasionado, llevó su mano hasta el cinturón del mayor y lo desabrochó con una sola mano. No obstante, Mew no quería perder más tiempo, así que ayudó a Gulf con el botón y el cierre; luego liberó su hombría dejando ver que estaba más que excitado. Demandaba absoluta atención.

Gulf saboreó la masculinidad de Mew que ya estaba erguida y un poco húmeda debido al nacarado líquido que brotaba desde su caliente interior. Era una visión endemoniadamente caliente, así que quiso grabar en su memoria la gloriosa imagen de un Mew necesitado de atención tumbado sobre el sofá de la sala de su departamento. La virilidad del mayor vibraba y junto con ella su cuerpo ante la anticipación.

Lentamente, con el fin de torturarlo, Gulf descendió hasta el miembro de Mew y lo olfateó inundando sus sentidos de aquel delicioso aroma a sexo. Éste suspiró y Gulf se sintió satisfecho de causar tales estragos en Mew. Tener el control del placer de aquel extraordinario hombre lo hacía sentir poderoso.

- Creo que es tiempo de que pruebes lo que es perder el control – indicó Gulf con una sonrisa burlona.

- Muéstrame lo que sabes hacer cariño – exigió Mew y su petición fue recompensada con su miembro siendo introducido en la boca de su amante.

Mew tuvo que apretar los puños para no correrse en ese mismo instante en la boca de Gulf. Lo quería, ¡Joder! lo había deseado desde que su apetito sexual despertó, pero no pretendía hacerlo tan rápido. Iba a disfrutar de aquel hermoso regalo que Gulf le estaba dando.

- Sabes... muy... bien – susurró Gulf sin soltar el miembro de Mew.

- Me estás matando – manifestó el mayor que ya estaba quedándose sin aliento.

- No... - Gulf abandonó la masculinidad del otro y sonrió con malicia – no te contengas Mew, quiero probarte completamente, dámelo ahora ¿Si? –

Gulf no tuvo que esperar mucho tiempo para que probar la esencia caliente y viscosa que salía del interior de Mew. Introdujo su miembro casi por completo en su boca durante varios minutos antes de sentir como el cuerpo debajo de él se tensaba y luego el cálido esperma de Mew llenaba su cavidad bucal.

- Delicioso – afirmó Gulf aun saboreando el dulce néctar que su compañero le había dado a probar.

- No puedo creer que lo tragases todo – soltó Mew cuando por fin pudo recuperar el aliento.

- No sé por qué no habría de hacerlo – dijo Gulf mientras de ponía de pie y evidenciaba que él también había alcanzado su segundo orgasmo – quédate justo donde estás, ahora vuelvo –

Gulf quería tomar la formidable mano de Mew y llevarlo directamente hasta su dormitorio, pero quizás ambos ya habían llegado al punto en el que debían parar esa noche. No estaba satisfecho, pero había encontrado algo de alivio, sin embargo sabía que no iba a ser fácil desprenderse del sujeto que descansaba en su sofá.

El menor se dirigió al baño para limpiarse y llevar una toalla limpia y húmeda a Mew para que también pudiera asearse.

- Si quieres puedes tomar una ducha y dormir aquí esta noche – ofreció Gulf cuando regresó a la sala – tengo un cuarto de invitados o si lo prefieres puedes quedarte en el sofá, es más cómodo de lo que realmente parece, y por supuesto mi habitación también está disponible – no quería hostigarlo pero deseaba que el otro quisiera quedarse.

- Gracias, pero no – respondió Mew al ofrecimiento sin dar mayor explicación. Eso decepcionó al dueño del departamento, y sin embargo, entendía la negativa del otro a quedarse – pero es tarde, así que me llevaré tu automóvil –